Desde que el molesto inquilino se había mudado a la casa que estaba al lado de la de Yoongi, él no podia tomar su preciada siesta.
Y no porque el tipo estuviera jodidamente bueno -de acuerdo, eso sí influía, pero no totalmente- el tema es que su ve...
Bien, no contaba con que hubiera tanta variedad de tapones.
"Para oídos sensibles" ¿Te refieres a la textura de tu oreja o a que escuchas más fuerte de lo común? Dios, las indicaciones eran horriblemente malas.
"Para emergencia" ¿Emergencia de qué ¿De que tus vecinos comiencen follar en mitad de la noche?
"Para larga duración" ¿No que todos los tapones debían tener una larga duración? Digo, un ruido molesto no se va de la noche a la mañana.
Yoongi gruñó y exasperado tomó uno de cada uno, todos se veían prácticamente iguales. Le valía madres que tapón comprar, con tal de que cumplan la función de acallar a los malditos compradores compulsivos de su vecino, usaría cualquier cosa en las orejas.
Se los pasó a la cajera y esta se los envolvió en una pequeña bolsa de plástico, luego de recibirle el dinero le extendió sus preciados tapones de oídos. —Ojalá hoy puedas dormir tranquilo— le guiñó un ojo coqueta y se volteó hacia su siguiente cliente.
Yoongi sacudió la cabeza y salió casi corriendo de aquel lugar, suficiente tenía con el trasero de Park paseándose de aquí para allá por afuera de su casa, no quería lidiar con dos problemas a la vez.
Cuando estacionó su auto y se encaminó hacia su hogar, se percató de que justo en la entrada había una maceta color café con una orquídea morada en su interior. El pelinegro se acercó a ella curioso y levantó una nota que estaba siendo sostenida por aquel objeto para evitar que se volara.
Decía lo siguiente:
Lo prometido es deuda hyung, lamento mucho que Kao haya roto tu maceta, pero realmente espero que ésta te guste.
Park
Yoongi sonrió de forma inconsciente, ¿Cómo podía alguien ser tan lindo e insoportable a la vez? Nunca lo entendería. Tomó la planta con mucho cuidado y la ingresó a su hogar, le haría unos cuantos arreglos y luego la dejaría en un lugar seguro para evitar que el hijo de Jimin volviera a romperla. Mejor dicho, dejaría todas sus plantas en un lugar seguro.
Cuando volvió a salir y colgó la orquídea para evitar cualquier otro desastre, se topó con una vista que lo dejó literalmente babeando, su vecino se veía jodidamente caliente con esa polera negra de manga corta. Al parecer estaba negociando sobre un producto con uno de sus clientes.
Sacó su celular, le hizo zoom y con el mayor disimulo posible...tomó una foto
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Min Yoongi llegó a la conclusión de que Park Jimin debería ser ilegal.
Para saciar su propio deseo, tomó una segunda foto...y con esa simple acción vio su vida pasar delante de sus ojos.
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Park Jimin lo había descubierto.
Yoongi contuvo el aliento y los colores de su rostro desaparecieron en un instante. Y como alma que lleva el diablo se metió a su casa y cerró la puerta, se recostó contra ella y trató de controlar los nervios antes de que estos se lo comieran vivo.
