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«Concéntrate, Min»

Llevaba una hora completa tratando de revisar unos trabajos de sus alumnos pero el trasero y toda la figura corporal de Park Jimin se cruzaba a cada rato por su mente. Su miembro estaba duro bajo sus pantalones y sentía la humedad recorrer su ropa interior, revisar esos trabajos estaba siendo un verdadero suplicio, no solo por no poder dejar de pensar en Jimin, si no porque su miembro le dolía como el puto infierno.

Él no era alguien que suela masturbarse pensando en una persona, pero habían situaciones como éstas en las que era imposible controlar algo como eso. Así que secando la gota de sudor que bajaba por su frente desabrochó el botón y bajó la cremallera de sus pantalones. Se tocó el pene por sobre la ropa interior y soltó un gemido, los labios de Jimin acudieron a su mente y su diestra aumentó el movimiento y la presión. Se imaginó al menor sin camisa, con los pezones erectos por el frío del ambiente, se imaginó a él mismo tocándolos y mordiéndolos, a Park Jimin gimiendo bajo su cuerpo.

Mientras una de sus manos le hacía de soporte en la mesa, otra se escabullía hacia dentro de su ropa interior, llegando a tocar el glande totalmente hinchado y húmedo por la excitación que le generaba la sola imagen de su vecino. Enrolló la palma de su mano en toda la extensión de su miembro y empujó la ropa interior hacia abajo, liberándolo por fin.

Con un poco de vergüenza comenzó el bombeo, en su mente evocó a un Jimin desnudándose sensualmente y dejando a la vista su redondo y respingado trasero, lo imaginó acostándose boca abajo en una colcha y abriendo las piernas, dejando a la vista del pelinegro su caliente y necesitada entrada. Yoongi apretó los dientes ante esa imagen y aumentó el ritmo de su mano, su cuerpo estaba tenso y su cara bañada con una fina capa de sudor. Las primeras gotas de semen comenzaron a salir, pero él necesitaba liberarse por completo, no a medias.

Estiró el cuello hacia atrás e imaginó que comenzaba a entrar en Jimin lenta y profundamente, el menor se retorcía bajo su invasión y Yoongi lo oía soltar gemidos que eran una mezcla de dolor y placer, definitivamente la combinación perfecta.

Su punto cúlmine llegó cuando se imaginó al menor arqueando la espalda al haberse corrido y apretando su entrada para retenerlo dentro, inconscientemente Yoongi ejerció mas presión sobre su miembro y gimió de satisfacción cuando el líquido seminal fluyó libremente entre sus dedos. Siguió acariciando, dando los últimos espasmos de placer hasta que finalmente se recostó abatido en la silla en la cual se encontraba.

Se había masturbado con la imagen de su vecino ¿Cómo mierda lo miraría a los ojos ahora?

Maldecía a Jimin en todos los idiomas existentes por hacerlo pasar por una situación como esta, pero también le agradecía porque hace mucho no tenía una liberación así de satisfactoria.

Ya hasta incluso pensaba que se había quedado sin semen.

Lo único malo de esto, es que ahora debía ordenar y limpiar todo el desastre que provocó. Luego debía continuar con la revisión de trabajos o mañana sus alumnos de último año lo colgarían vivo, porque hace una semana que les viene prometiendo entregarles los resultados y nunca lo hace.

La vida es dura.

Trasero Apetecible / YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora