—Estoy a punto de descuartizarte— le dijo apenas lo encontró sentado detrás de la ventana de la casa de Jimin.
—Hola, hyung, yo también me alegro de verte— le respondió mientras comenzaba a gatear para salir de ahí sin ser visto por el menor —Dios, ya no estoy para estas cosas, se me tronó un hueso de la rodilla.
Yoongi rió entredientes —Podrías decirme ¿a qué has venido?— cuando Namjoon ya estuvo de pie, el pelinegro lo tomó del brazo y lo alejó de la ventana hasta llevarlo a la entrada de la casa, no se arriesgaría por nada del mundo a que Jimin oyera lo que su amigo tiene para decirle, sea lo que sea.
—Ah. Verdad. Creo que la noticia no te gustará mucho— Namjoon se rascó la nuca y miró a su amigo con compasión —Es sobre Miranda, una de las alumnas a las que les haces clases.
—Sé quien es Miranda ¿Qué pasó con ella?
—Pues...me temo que su padre ha vuelto a vivir con su madre.
Yoongi se quedó mudo —Pero...tenían una orden de alejamiento ¿Qué pasó con esa orden?— todo estaba yendo de mal en peor.
—Por lo que me explicó la directora, la madre de Miranda anuló esa orden, no sabía que se podía hacer aquello— Namjoon entendía la gravedad de la situacion porque él mismo venía de una familia que tenía un padre violento, Yoongi le comentó lo de su alumna porque sabía que su amigo podía ayudarlo de alguna forma.
—¿Y qué harán ahora? Si la madre no presenta cargos, ese sujeto tiene la libertad de hacer lo que quiera— el pelinegro tenía una de sus manos en el bolsillo de sus pantalones y la otra se la pasaba por el cabello nerviosamente, no sabía que hacer.
—Por ahora sólo pueden seguir el caso de cerca, es importante que le digas eso a Miranda, ella cree que la abandonamos, pero no es así— su amigo lo tomó de los hombros y le sonrió, Yoongi no entendía como alguien tan bueno como Namjoon pudo haber crecido en el seno de una familia violenta.
—Hablaré con ella mañana— de reojo divisaron la bonita y esbelta figura de Jimin que se iba acercando con todos los papeles en la mano.
—Espero no interrumpir nada— una sonrisa y Yoongi ya estaba flotando en las nubes otra vez, ese hombre debería tener un monumento —Sólo venía a devolverle esto, no quería quitarle más tiempo— y colocó las hojas a la altura de su rostro, Yoongi las recibió como un crío recibe una carta de la persona que le gusta. Totalmente rojo.
Jimin se giró hacia el moreno y sonrió coqueto —¿Con quién tengo el placer?
—Kim Namjoon
El menor hizo una leve inclinación —Park Jimin, un gusto conocerlo— y se fue por donde mismo había llegado, contonenado las caderas y con el pantalón negro ajustado a su pomposo y bonito trasero.
Hasta Namjoon se había colocado nervioso delante de su vecino —Pues, yo creo que Jimin seduce hasta al mismísimo diablo— Yoongi le pegó en las costillas —Ahora entiendo porque estás tan flechado por él, es atractivo y muy coqueto.
El pelinegro rodó los ojos y se adentró en su casa con Namjoon pisándole los talones, durante el resto de la tarde lo tuvo que escuchar hablar sobre lo hermoso que le pareció Park.
Ahora entendía como sufrían sus amigos cuando él comenzaba a hablar sin parar sobre su grupo musical favorito. Era un verdadero dolor de cabeza.
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Trasero Apetecible / Yoonmin
FanfictionDesde que el molesto inquilino se había mudado a la casa que estaba al lado de la de Yoongi, él no podia tomar su preciada siesta. Y no porque el tipo estuviera jodidamente bueno -de acuerdo, eso sí influía, pero no totalmente- el tema es que su ve...