01.-El comienzo de todo.

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Un lunes normal para los Hart, la casa llena de botellas de alcohol, personas durmiendo por cualquier lugar y líquidos raros.

<<¡Despierta, pendeja! ¡Despierta, pendeja!>> Decía el reloj de Catherine despertandola. Alarmada miró por todos lados queriendose asegurar de que no estaba bajo un puente. Para su suerte sólo estaba en su cama, se giro para volver a dormir.

Eso no pasó ya que su puerta fue abierta de una patada. Su hermana Camila.

─¡Estúpida, mi puerta idiota! ─exclamó Catherine.

─Lo siento, no me pude resistir. ─se encogió de hombros.─Solo quería decirte que me ayudes a espantar a los pendejos de abajo.

─¿Y Cam?

─El pendejo salió, debe estar corriendo desnudo. ─rie.

─Okey. ─Catherine se levantó de su cama.─Vamos a espantar a los pendejos.

Ambas chocaron sus puños y bajaron, encontrándose con personas dormiendo.

─¿Como lo hacemos? ─pregunto Camila.

Catherine se fue a la cocina y trajo dos trompetas.

─Con la vieja confiable. ─ambas se sonrieron con malicia.─Uno... dos... ¡tres! ¡Fuera de aquí!

Las hermanas empezaron a poner en uso las trompetas de manera ruidosa. Eso hizo que la gente riera, para después salir de la residencia.

─Terminamos.─dijo Camila sentándose en su sofá.

─Él pendejo aún no llega.─murmura preocupada.

Y justo en ese momento entro Cameron, lucia bien y estaba comiendo un taco.

─¿Y tú en donde carajos estabas?─pregunto Camila.

─Lleve al director a su casa.─respondió dándole un mordisco a su taco y acabandolo.

Ambas hermanas se miraron y después soltaron una carcajada.

─Tengo hambre, iré a comer cereal.─dijo Cameron y fue a la cocina.

─Nuestra fiesta de ayer estuvo muy buena.─menciona Camila.

─Como siempre.─ambas ríen.

Segundos después llegó Camero con una caja de cereal que chorreaba leche.

─No había más platos limpios.─respondió antes de que sus hermanas pregunten.

Los hermanos Hart escucharon que alguien tocaba su puerta. Cameron rodó los ojos, pensando que era su ex novia.

Cameron se levantó y fue hacia la puerta para abrirla.

─¡¿Que mierdas quieres?!─pregunto abriendo la puerta y no encontrándose con su ex... sino con un policía, sonrió nervioso.─Disculpe poli, me confundí.

Ambos ya se conocían.

El policía suspiró, no quería hacerlo pero deber era deber.

─Cam, tendrán que dejar la casa.─dijo el oficial.

─¡¿Como?!.

─Ya fueron muchas quejas de los vecinos. Es ire o que los saqué a fuerza bruta.

─Okey, gracias.─dijo y cerró la puerta.─¡Pinches vecinos pendejos!─fue hacia la sala donde se encontraban sus hermanas.─Pendejas, tenemos que irnos.

─¿Otra ves?─dijeron juntas.

─Si.─forma una mueca.

─¿Y a donde iremos?─volvieron a preguntar.

─Solo nos queda Forks.─responde y comenzó a comer su cereal.

─Bien, iré a empacar.─dijeron una ves más.

─Okey... dejen de hacer eso, me asusta.

─Bueno.─sonríen inocentes.

─Enserio, ya basta.

─¿Llevaremos a Firulais?─pregunta Camila refiriéndose al perro.

─Obvio.─segundos después, el estómago de Cameron empezó a hacer sonidos raros.─Ay carajo ¡Voy al baño!.─el rubio corre directo al baño.

─¿Deberíamos decirle que no hay papel?─pregunto Camila mirando por donde fue su hermano.

─Nop.

[. . .]

Los hermanos Hart se dirigían a Forks.

Cameron conduciendo, Catherine a su lado durmiendo y Camila atrás con Firulais.

─Ya llegamos.─anuncia Cameron al ver el letrero.

─Wow, este pueblo necesita a los hermanos Hart.─dijo Camila. El pueblo le parecía muy aburrido.

─No, Camila. En este lugar no haremos nuestras locuras.

─¿Que?. Creo que escuché mal.

─Tal y como lo escuchaste. Tendremos que comportarnos.

[. . .]


𝐈𝐜𝐞.| Jasper Hale. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora