CAPÍTULO TREINTA Y TRES

152 19 18
                                    


Lean la nota al final de capítulo...

CAP TREINTA Y TRES.


—Ponte estos —dijo Emilio y me lanzó un par de shorts. Yo fruncí el ceño al desdoblarlos. Eran enormes para mí. A regañadientes me los puse y ajusté la banda de la cintura para que no se me cayeran. No dejé de ver a mi novio con los ojos entrecerrados mientras él se ponía una camiseta. Al parecer, cuando le dije «consigamos una habitación», él.entendió: «vamos a conseguirte ropa», pues desde que llegamos a su cuarto, lo único que había intentado era vestirme de forma apropiada.

Sin embargo, no me quejaba. Observé cómo se le tensaron los músculos cuando se bajó la camiseta por el torso. ¿Cómo podía verse tan sexy haciendo algo tan sencillo? Se me hizo agua la boca al mirar la sexy V de su abdomen bajo, hasta que la camiseta lo cubrió. Gimoteé en silencio, pues deseaba ver su cuerpo sexy todo el día. ¡Jesús! Me estaba convirtiendo en un pervertido. Pero es que Emilio era tan perfecto, y yo seguía sin creer que fuera mío. Solté una risita de alegría. Emilio volteó a verme y levantó una ceja.

—¿Qué te da risa? —preguntó y cerró un cajón del vestidor.
—Nada —dije y esbocé una sonrisa nerviosa.
—Entonces, ¿por qué te sonrojaste? —preguntó y se acercó. Yo retrocedí cobardemente.

—No estoy sonrojado —mentí y bajé la mirada. Emilio se me acercó. Me llegó su olor dulce cuando su mano me sostuvo la barbilla y me obligó a voltear para que lo viera. Miró fijamente mis ojos café con sus intensos.ojos negros, y sentí que el corazón me iba a explotar. Me había quedado sin palabras para describir cómo me hacía sentir. Digamos que me sentía… completo, como si no necesitara nada más para ser feliz, sólo a él.

Emilio se inclinó hacia mí, y sus labios quedaron apenas a unos centímetros de los míos. Tuve que esforzarme por no cerrar el espacio entre nosotros.

—Te ves muy sexy con mi camiseta —afirmó y rozó mis labios con los suyos.

—¿En serio? —Mi voz sonaba un poco ronca y sensual. Emilio asintió antes de darme un besito. Yo lo besé con entusiasmo y después le besé el cuello. Mi cuerpo entero entró en calor de inmediato. Me encantaba sentir a Emilio cerca de mí. Nuestros labios se movieron en sincronía, mientras él me tomaba con fuerza de la cintura. Me fui quedando sin aliento conforme el beso se fue haciendo más intenso y apasionado. Emilio acarició mis labios con su lengua, como pidiendo permiso para entrar, el cual le fue otorgado al instante. Su lengua exploró mi boca, y oleadas de placer me inundaron cada parte del cuerpo. Emilio me levantó para que yo rodeara sus caderas con mis piernas. En ese instante sentí algo rígido contra mi cuerpo. Gemí con mi boca pegada a la suya. Él gruñó y tomó mis nalgas con ambas manos. No sentí que me estaba frotando contra él hasta que me di cuenta de que algo empezaba a arder en mi interior. Emilio me llevó hasta la cama. Eso debió alarmarme, pero no podía pensar con claridad. Quedé de espaldas, con Emilio encima de mí. Nuestros labios estaban pegados como imanes. Mi respiración era entrecortada, tanto como la suya. Mis manos parecían tener mente propia, porque empezaron a jalonear su camiseta hasta quitársela. Mis dedos acariciaron su pecho y su abdomen definido. Moría por sentir su piel tibia contra la mía. Emilio pareció leerme.la mente, pues con un movimiento no muy sutil me quitó la camiseta y la lanzó por los aires. Nuestros torsos desnudos entraron en contacto, lo que.provocó que ambos gimiéramos al mismo tiempo. El contacto de su suave piel contra mi torso tibios era exquisito.

«¡Dios! Se siente tan bien».
Emilio dejó de besarme y se inclinó hacia atrás para verme directamente.a los ojos. Transmitían tanto entusiasmo y anhelo. Bajó la mirada hasta mi torso. Yo respiraba agitadamente mientras veía sus ojos oscurecerse de deseo; no pude hacer más que reaccionar en consecuencia. Sabía que debíamos detenernos, pues una voz en mi cabeza me lo repetía a gritos, pero era demasiado bueno como para estar mal. Sus labios se separaron de.los míos para darme besitos en la quijada y luego hundirse en mi cuello.

My Wattpad Love//AD[EMILIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora