Obsesionado con mi jefe (+18)

Un día antes de la sorpresa

─ ¡Ray!.─ Gritó el nombre de su amado por toda la capicueva.─ Aqui esta tu comida.─ Dijo Henry, dejando la bolsa de comida en la mesa.

Henry sintió unas manos posarse en su cintura. Bajar y subir haciendo fricción. También sintió el miembro rozar por su trasero.

─ Gracias. Pero no es la comida que comere hoy.─ Dicho esto, hizo que Henry diera vuelta para besar sus existiría labios.

Henry en un rápido movimiento subió a la mesa, y tomó prisionero al hombre  envolviendo sus piernas por las costillas de aquel. Ray hacía movimientos con la cadera, que eso hacia que Henry soltara gemidos cerca de su oreja.

Ray dejó de besar aquellos labios que lo mantenían loco, para disponerse a besar su cuello. Dejó varios chupetones, que por suerte de Henry podrían disimularse.

Una lastima para Henry,Ray y todas las puercas y puercos que querían más. Un sonido que provenía del elevador hizo a la pareja separarse.

Ray, fue a la computadora, mientras Henry se tiró al sillón.

La puerta del elevador se abrió, Henry volteó a ver de quien se trataba.

Charlotte y Jasper estaban discutiendo sobre el trabajo en equipo y cosas de la escuela. Cuando se sentaron Jasper saludó ha Henry con la mano. Mientras Charlotte vio lo incómodo que se sentía Henry.

─ Oye... Henry. Tu y Ray, ¿Están trabajando en un crimen?.

─ ¿Porque preguntas?.─ Dijo Henry.

─ Digo estaban solos... sin nadie... se han se haber aburrido, no había algo divertido que pudieran hacer.

Ray y Henry se miraron cómplices, mientras Charlotte sabía lo que había interrumpido. Jasper sólo trataba de saber que día era hoy.

─ Ray, podría hablar en privado contigo, por favor.─ Dijo la morena contra su jefe.

Charlotte, rápidamente se levantó para irse a otro cuarto. A lo que Ray la siguió.

Habían llegado a un almacén, la capicueva era muy grande, que ni siquiera Schowz sabía donde se encontraba cada cosa.

─ No me siento bien sabiendo que a ti te gustaba.─ Dijo el mayor, mientras tomaba asiento en una de las sillas.

─ Iugh, Prefiero ver la película de linterna verde a estar contigo.─ Afirmó, Charlotte.

─ Bien, entonces porque me llamaste.

Charlotte sólo dirigió su mano hacia una bandeja, al parecer de comida. Cuando la bandeja estuvo frente a Ray, Charlotte decidió abrirlo.

En esa bandeja de comida contenían 2 cosas: Una salchicha y un cuchillo.

─ Henry es uno de mis mejores amigos.─ Dijo rompiendo el silencio.─ Para mi es como mi hermano. Un hermano al que tengo que cuidar, por si le pasa algo malo.─ Ray observó como Charlotte tomó el cuchillo y comenzó a cortar una parte de la salchicha.─ Si alguien estuviera jugando con el.─ Volvió a cortar una parte de la salchicha.─ Se enfrentaría a las consecuencias.

─ No estoy jugando con Henry.─ Levanto el pecho para soñar autoritario, lástima que no le funcionó.

─ Yo se que no. Pero si un día de estos, toca la puerta de mi casa llorando porque alguien lo lastimó.─ Terminó de cortar todas la salchicha, dejándola rebanada y sin forma.

Caminó fuera de ese lugar, dejando un Ray sin intenciones (Que nunca tuvo esas intenciones) de lastimar a Henry.

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─... Y esa es la historia del primer balde.─ Terminó felizmente Jasper.

Aunque Henry notaba que Jasper no tenía esta sonrisa segura que tanto tiene, como si algo le hubiese pasado.

Centró la mirada en Charlotte y Ray saliendo del almacén. Con un poco de celos... Sólo un poco.

─ Henry, puedo hablar contigo un segundo.─ Aunque Henry tuviera ganas de saltar de la felicidad, No pudo hacerlo. Asintió con su cabeza y se dirigía al engranaje que llevaba a su habitación.

Apenas y logró abrir la puerta sus labios fueron atrapados por los labios del otro. Tomó de la nuca profundizando el beso.

─ Pensaste que esto había terminado, ¿Cierto?.

─ No lo pense ni un segundo.─ Respondió con gran excitación, Henry

Mientras Ray besaba apasionadamente a Henry, El se dispuso a quitar cada uno de los botones de su camisa.

A la par de minutos ambos lograron quitarse todas prendas.

Henry, (Que muy pocas veces lo hacía) tomó el control, tirando a su pareja boca arriba de la cama. Se puso en cuclillas para empezar con su trabajo.

Tomó el gran miembro, comenzando a limpiar con la lengua el presemen que este poseía.

No esperó más, comenzó a repartir besos por todo el grosor, terminó de muchos besos a esa parte así que comenzó metiendo el glande a sus labios.

Ray, no aguantó más, tomó la cabeza de Henry para empujar hacia abajo. Se podía escuchar el sonido de la mamada mientras eran acompañados por los gemidos de Ray.

Sacó el pene de su boca, haciendo un sonido al sacarlo. Ray lo abrazó y ubico el trasero a su pene. Entré más bajaba, más fuertes eran los gemidos de Henry.

Pasaron varios minutos, dónde el rubio mordia el hombro de aquel que lo tenía penetrado. Comenzó a mover las caderas, dándole una clara señal de que estaba listo.

Henry, besó ha Ray para controlar los gemidos mientras daba leves saltos. Se cansó de dar leves salto así que comenzó con más certeros y fuertes. Fue muy mala idea para el, ya que Ray sintió gran excitación por los movimientos que comenzó a saltar por su cuenta.

No tardó mucho tiempo para que la pareja cambiará de posición.

Esta vez Henry, se puso boca abajo, levantando más el trasero. Ray, no evitó morderse el labio al ver tan erótica imagen. Alineó su pene a la entrada del menor, no sin antes pasarlas por sus pálidas nalgas un par se veces.

De una sola estocada logró entrar en el. El menor dio un pequeño salto por el imprevisto, pero rápidamente el mayor puso su mano en la espada para volverlo a bajar. Ha Ray le fascinaba y excitaba sentir las paredes del trasero de su novio.

Ya no fueron estocadas suaves, fueron violentas, Henry gemia son parar, eso provocó un orgasmo instantáneo, liberando su semilla en las sábanas. A lo que Ray, por puro instinto, comenzó a penetrar más fuerte, llegando al orgasmo y corriendose en el interior de Henry.

Ambos, tirados en la cama, desnudos, cansados. Si alguien los viera así... sería un problema.

Lo que no se percataron a tiempo fue que alguien abrió la puerta... Pero no era ni Piper,Jasper, Charlotte y mucho menos Schowz.

Ambos se cubrieron con la sábana mientras lo veían. El solo estaba allí, un poco traumando pero estaba allí.

La verdadera pregunta que rondaba por la cabeza de Henry era: ¿¡Qué demonios hacia el en la Capicueva!?.

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No tuve tanto tiempo para hacer revisar la ortografía. Así que si ven una, significa que se me pasó jsjsjs.