"Cuando las puertas se cierran" [FINALIZADA]

Capítulo 25: "Tu novio es mi mejor amigo"

Mis días están comenzando a ser complicados, estoy nervioso porque mi hermoso novio está por cumplir años y eso no es nada fácil de manejar, ya que a diferencia de cumpleaños pasados, no soy solo un amigo más, sino soy aquel novio que se tiene que encargar que todo salga perfectamente bien y sobretodo que él sea inmensamente feliz.

El año pasado no estipule en gastos, le complacía en todo lo que pedía, no me importó que fuera una fuerte suma de dinero, al hacerlo y mientras le compraba aquel reloj tan caro que muchos ni bromeando podrían comprar me aseguré lo que antes ya sospechaba, nunca le había dado un regalo tan caro a nadie, ni siquiera a mi propia familia y al hacerlo con Gun supe que lo que sentía por él no era tan platónico como yo pensaba, incluso todos se quedaron sorprendidos, ya que las personas que me conocen saben que me gusta ahorrar bastante y el hecho de que nada de eso me haya sido importante, con tal de hacer feliz a Gun fue una enorme alerta que comenzaba a dominar mi cabeza, ya que la gente no tardó en especular, le pedí a Gun que dijéramos que yo no se lo compre por completo y que él me ayudó a comprar su regalo, pude notar su cara de tristeza al saber que tendría que negar una gran parte de la verdad, pero no quería que la gente hablara sobre eso, así que mentir me pareció la solución más completa incluso aunque todas las personas cercanas a nosotros sabían que no era verdad.

El año pasado Gun dió una gran fiesta, de esas fiestas en las que no recuerdas cómo fue que llegaste a casa, a comparación de mi pequeño novio, yo no soy muy fan de estas, pero al ser una ocasión especial no me importo incluso la fobia que le tengo a los globos, no me separé de él ni un segundo, a pesar de lo mucho que me insistía porque bailaramos, ese juego coqueto de su trasero rozando mi miembro, incluso aunque ya no podía caminar de lo borracho que estaba, la fiesta terminó en la madrugada del siguiente día pero él y yo nos fuimos antes.

Porque lo que pocos saben es que él y yo fuimos a caminar solos, me lo tuve que llevar al verlo tan ebrio, le compré agua y le pedí que caminaramos para que se le bajara un poco el efecto del alcohol, a pesar de que no quería, después de un rato logré convencerlo y caminamos por horas mientras el sostenía mi mano, incluso nos sentamos frente a la playa y él se quedó dormido a mi lado, aunque luchaba por no sentir lo que en ese momento sentía no lograba hacerlo, al verlo recostado en mi brazo mi corazón me pedía con todas mis fuerzas que le robara un beso y aunque me acerque a él a punto de hacerlo y dejarme llevar por la tentación, me acerque lo suficiente para sentir su respiración, aunque mis labios estaban a centímetros de los suyos, decidí apartarme y no dejar ganar a mi corazón, pero muy a pesar de lo caótica y alocada que fue esa noche para mi fue el cumpleaños perfecto, aunque ni siquiera era mi cumpleaños pero...

¿Si era el cumpleaños de mi amado, no era suficiente para ser perfecto?

Y ahora me encuentro en esta situación donde ya no escondo más mis sentimientos, donde estoy completamente enamorado, donde ya somos novios y podemos demostrar libremente nuestro amor, el problema era que no sabía cuál sería el regalo perfecto para Gun, porque nada puede salir mal y todo tiene que ser como un cuento de hadas.

-Amor ¿Qué piensas? -Me preguntó mi perfecto novio al ver mi rostro distraído.

-Nada bebé, veo la película-Le digo tratando de sonar seguro.

-La película terminó hace cinco minutos Papii-Me dijo con una mirada intrigada, mientras levantaba sus cejas.

-Por eso estoy analizando cómo estuvo la película-Trate de decirle con seguridad para que no sospechara nada, él me vió intrigado así que coqueto me acerqué , lo besé tiernamente y lo acosté entre besos y mimos en el sillón .

-No... -Besé sus labios y no lo dejé continuar -No creas que con esto me olvidaré del tema-Gritó, seguro de sí mismo.

-Puede que no-Le dije-Pero te puede distraer-Metí mi lengua en su boca dejando que me chupara, y puse mi manos en su gran y glorioso trasero acariciándolo fuertemente y dándole unas fuertes nalgadas de vez en cuando.