Capítulo 26: "HBD Gun"

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Pov Gun

–"Estas son las mañanitas, que cantaba el rey David hoy por ser día de tu santo te las cantamos así"

–"Despierta niño, despierta mira que ya amaneció"

Abrí mis ojos confundido, a los lejos escuché a mi abuela y a mi hermana cantar, aunque estaba aturdido porque literalmente me acababa de levantar, pude reconocer lo que me cantaban, ya que era mi día favorito del año, mi cumpleaños, el día en que todos me llenaban de regalos y mimos más de lo común, me levanté entre dormido y despierto, y frote mis ojos, les sonreí agradeciéndoles por tan hermoso gesto.

Me senté en mi cama y note como tanto mi abuela como mi hermana sostenían un pequeño pastel, cuando estaban a punto de terminar de cantar, veo a Papii entrar con un par de arreglos florales y un pastel doblemente más grande que los demás, su sonrisa llena de felicidad y su canto apasionado hizo que instantáneamente me levantará y lo abrazara, llenándolo de besos y de abrazos.

Él se reía feliz tambaleándose para tratar de no botar el pastel, me dió las flores y las agarré feliz de la vida, me alegra que las tres personas que más amo en esta vida, estén en esta habitación, en este momento para cantarme y mimarme, aunque una parte de mi quería quedarse a dormir en el departamento de Papii por mi cumpleaños, no podía ya que mi familia siempre hacía algo así para mi, así que Papii entendió completamente el porqué no me podía quedar con él, pero me lleve una agradable sorpresa al verlo junto a mi familia, con su propio pastel y su arreglo de flores, fue tanta mi felicidad que las lágrimas comenzaron a salir por mis ojos.

–No bebe, no llores es tu día, no debes llorar–Me dijo Papii para tratar de consolarme mientras limpiaba mis lágrimas.

–No hermanito, vamos no seas llorón –Trató de consolarme mi hermana en su forma peculiar.

–Vamos Gun, te prepare tu desayuno favorito–Me dijo mi abuela.

La sonrisa regresó a mi rostro, así que me acerqué a ella y le dí un beso en la mejilla, los cuatro salimos de mi habitación listos para pasar un tiempo en familia, era especial porque no solo era mi cumpleaños, también era la primera vez desde que oficialmente éramos novios, que desayunábamos los cuatro juntos, y creo que Papii se dió cuenta, ya que comenzó a ponerse un poco nervioso .

Entre mimos, risas, y preguntas incómodas fue el desayuno perfecto que los cuatro pasamos en familia, y un momento sumamente agradable, terminamos de comer y yo subí a mi habitación a bañarme y arreglarme, listo para el día que me esperaba hoy, mi cumpleaños, mi día favorito.

Después de una hora que fue lo que me tarde arreglandome, y lo que Papii se tardó hablando con mi abuela y mi hermana en la mesa de cocina, pobre solo Dios sabe lo mucho que le preguntaron mientras yo no estaba, como si lo acabara de sacar del infierno me voltea a ver, y ve que ya estoy listo, no pasan ni diez segundos y él se levanta de la mesa, despidiéndose de mi abuela y mi hermana.

–Que tengan un feliz día, cuida a mi nieto–Dijo mi abuela tan tiernamente.

–Por supuesto, claro que sí abuela–Dijo Papii sonrojado.

–Recuerden siempre usen protección–Dijo burlona mi pequeña hermana.

Papii no tardó ni dos segundos en sonrojarse, y me sentí mal por él pero la verdad me dio risa

–Jajaja muy graciosa–Le dije divertido, pero mi abuela no lo dejó pasar y la regañó frente a nosotros.

–Lo siento–Susurró, luego del gran regaño que le dio mi abuela.

Divertido me reí de la situación, mientras Papii seguía rojo, así que decidí quitarle el sufrimiento, lo agarre de las manos y me lo lleve.

La verdad estaba un poco cansado, ya que las grabaciones de The Gifted terminaron en la madrugada de mi cumpleaños, aunque todos fueron super lindos incluso me cantaron HBD y me dieron 3 pasteles, además de que Babiis mandaron 3 carros llenos de comida en honor a mi cumpleaños. Estaba feliz, tenía todo lo que siempre quise, Papii me fue a traer y fue la primera persona en besarme y darme un abrazo por mi cumpleaños, me dormí camino a mi casa después de platicar donde pasaría esa noche y aunque tenía mis ojos cerrados sentí como él me miraba cada vez que podía, y acariciaba mi mano para llenarla de besos, hasta que llegamos a mi casa pensé que no lo vería hasta en la tarde, pero eso no le bastó y me sorprendió en la mañana llegando a mi casa, no sabía que me tenía preparado o que tenia que esperar de mi cumpleaños, todo lo que me importaba es que después de tantos años, por fin el hombre a quien amaba estaba a mi lado, y estábamos completa y perdidamente enamorados.

"Cuando las puertas se cierran" [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora