Capitulo 32

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Alison

-No puedo dejarte ir sola hija.-me decía mi madre pero yo me negué de inmediato.

-Mamá, por favor entiende, no es seguro, necesito que te quedes aquí con Nathaniel hasta que hable con mi padre, además los chicos irán conmigo.-le dije.

-Prométeme que me llamaras amor.-espeta mi madre preocupada y me abraza.

-Yo voy a manejar señora, por lo menos llegaremos bien al despacho del señor Villalobos.-dice Aron a mi espalda y ambas nos reímos un poco.

-Más te vale que la cuides Aron.-lo amenaza mi madre, pero de manera tierna.

-Siempre, pero ya me la tengo que llevar.-musita.

-Ali.-habla mi madre y yo la miro atenta.-Tú papá no es el enemigo amor.

Francamente no se que contestarle así que no digo nada.

La vuelvo a abrazar y me voy.

Alex ya estaba en el jardín y se sube en la parte trasera de mi coche que Aron estaba por manejar.

Al inicio del camino todo era muy silencioso, Alexander se limitaba a ver la ciudad con desdén y lo entendía, este no era su sitio.

-Probablemente tendremos que volver a Alemania Ali.-dijo Aron de pronto.

-Lo sé.-confesé, pero no tenia ganas de hablar.

-Sebastian ya hablo con sus abogados, me lo dijo esta mañana, ahora solo tenemos que obtener la ayuda de tu papá, para poder enviarle todo lo que tenemos Ali, Sebastian esta dispuesto a todo con tal de obtener justicia para Bianca.

-Claro, hasta hundirme a mi Aron, Sebastian es capaz de todo.-susurre molesta, pero claramente Aron me escucho.

-Solo terminemos con esto ya.-grito Alex y nos sorprendió.

Aron siguió conduciendo y nadie volvió a abrir la boca.

Después de unos minutos habíamos llegado al bufete de mi padre.

Los chicos iban detrás mío observando el nada pequeño edificio.

-Señorita Villalobos un placer verla de nuevo.-dijo la ya antigua secretaria de mi padre.

-Gracias Martha.-le dije con cariño.

-Enseguida los atiende el señor Villalobos, ¿gustan algo de tomar?.-nos pregunto y aunque Alex y yo negamos, Aron le pidió un café.

Nosotros nos sentamos y esperamos.

Hasta que vi la puerta del despacho de mi papá abrirse.

Y me quede paralizada en mi asiento.

Él de inmediato se percato de mi presencia, nuestras miradas se encontraron y mi mano comenzó a temblar.

-Señor Villalobos.

Escuche que Aron habló.

Todos estaban esperando mi reacción pero esta no llego.

-Muchachos pasen a mi oficina.-espeto mi padre en mi dirección.

Como pude me pare y entre más me acercaba, su olor llegaba cada vez mas a mis fosas nasales.

-Ali.-musito y lo abrace.

Él no dudo en envolverme entre sus brazos y me pegue a su pecho.

Juro que el tiempo se detuvo en ese instante y la realidad nos cayo.

-Me parece que el señor Franco tiene que irse Alison.-interrumpió mi padre, pero ni siquiera lo mire.

Theo fue el primero en separarse.

Se notaba sorprendido por mi reacción y lo entiendo.

-Deberías irte ya Theo, te llamare en cuanto tenga respuestas y por lo pronto mi secretaria te hará llegar los papeles del acuerdo.-le dijo mi padre.

-Esta bien Señor Villalobos, estamos en contacto.-le respondió y luego me miro.

-Podrías darme un minuto.-le exigí a mi padre.

Claramente estaba molesto, pero no dijo nada más.

-Fuiste muy dura con él Alison.-me reprende y yo le volteo los ojos.-además ¿qué haces con ellos aquí?.

-Tengo muchas cosas en la cabeza ahora Theo, no puedo quedarme mucho tiempo, pero necesito hablar contigo, por favor, antes de que te vayas llámame.-le pido.

-No puedo Alison, solo vine a ver a tú padre, mi vuelo sale en una horas, yo también tengo muchas cosas, perdóname, esta vez no puedo lidiar contigo.-hablo de pronto y sentí mi corazón hacerse chiquito.

Un escalofrío recorrió toda mi piel.

Sentía latir todo mi cuerpo.

-No Theo, discúlpame a mi por ser una carga en tu vida.-le afirme con dolor.

Realmente no quería reclamarle, porque era verdad, yo sabía que en algún momento esto iba a suceder, fue una de las principales razones por las que me aleje de él, pero no pensé que me iban a hacer tanto mal sus palabras.

No pude mirarlo más, por lo que me fui sin decir nada al interior de la oficina.

Cuando entre los tres me miraron.

-Espero que seas consciente del peligro en el que estas Alison.-declara mi padre y me saca de mi transe.

Las vueltas de la vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora