Capitulo 42

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Perdóneme por todo el tiempo que duré sin actualizar, tal vez no quería terminar esta historia que se llevo mi corazón, realmente no tengo cómo agradecer que hayas llegado hasta este punto, y pues bienvenida o bienvenido a los últimos capítulos.

Los quiere está escritora novata.

...

Alison

Me gustan los días como hoy, aquellos en donde puedo concentrarme en mí, leer un buen libro, dormir todo el día o simplemente estar sola sin sentirme vacía.

La casa de mi madre jamás se sintió tan bien para mí y mí paz mental.

Estoy mejor y me siento mejor... aunque tengo claro que aún tengo un largo camino y muchas cosas por solucionar y acabar.

-Alison.-habla mi madre a mis espaldas.-siento interrumpirte.

-Solo hago garabatos madre, ya lo sabes.-le contesto sonriendo y ella mueve su cabeza en negación.

-Es precioso Ali.-dice mirando mi pintura y ambas nos reímos.

-¿Sucede algo mamá?.-la cuestiono y ella sonríe.

-Tienes visita, te esperan en el estudio.-comenta y yo frunzo las cejas esperando respuestas que no llegan.-vamos.-me insiste y la sigo.

No tardamos nada en llegar cuando me deja sola.

Pero no pienso mucho, se quién esta detrás, así que apresuró mi paso.

Y ahí esta.

Mis piernas se vuelven gelatina, apenas puedo mantenerme, mi corazón palpita y de nuevo siento mi maldito estomago revolucionado.

-Hey.-dice pero lo ignoro.

Corro hasta su cuerpo y él me atrapa en sus brazos.

Me envuelve con fuerza y choca mi cabeza con la suya, una de sus manos se aferra a mi cintura y con la otra acaricia mi mejilla, sus ojos me miran y de pronto lo noto... esta triste.

Algo no esta bien.

Mierda.

Impulsivamente me abalanzó sobre sus labios y lo beso con desesperación, al principio era solo yo quien lo dirigía hasta que él tomo el mando y se volvió todo menos un simple beso.

Sus manos bajaban por todo mi cuerpo, apenas podíamos respirar pero su nuestras bocas no dejaban de estar juntas, eran como imanes, aunque estábamos siendo torpes y desesperados, y creo que ni siquiera en en nuestra primera vez lo hicimos así, pero llevamos tanto tiempo separados que no importaba, por lo menos no para mí.

-Aquí no.-gruñó cuando intenté quitar su pantalón.

-Theo.-proteste.-te deseo ya.-grite y pude notar una sonrisa en él después de tanto tiempo.

-No tienes idea de lo mucho que he soñado contigo Alison, eres mi mayor deseo en el mundo pequeña, pero no podemos hacerlo de esta manera.-dice besando mi frente.

Pero más que enternecerme provoca todo lo contrario en mí.

Me separo de él y me volteó.

-Alison.-espeta preocupado y cuando se que va a volver a decir algo me volteo rápidamente y hago mis siguiente movimiento.

Le sonrió maliciosamente y comienzo a quitarme mi vestido.

-Carajo Ali.-susurró y noto como traga saliva.

-Ya perdimos mucho tiempo Theo, no me importa el lugar ni las circunstancias, solo te quiero conmigo.-le asegure y se que gane.

El no vuelve a decir nada, pero la forma en que me ve mientras me acerco a él desnuda me dice todo y sonrió.

Las vueltas de la vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora