Anna
Se muy bien que probablemente no debería de estar en esta casa y mucho menos a esta hora, pero no puedo evitar sentir que debo estar aquí.
-Soy tan patética Anna.-repetía Luna.
Y es que ahí estaba ella, se notaba que acababa de llorar y tenía sus manos temblando.
-Ven aquí.-le dije abrazándola.
-Soy una horrible persona Ann, aventé a Cami y me odia.-dice llorando.
-Shhh.-le susurre y la abrace más fuerte.
Mientras ella lloraba, podía oler que había estado tomando y no quiero imaginarme que otras cosas ingirió.
-Ya no puedo más Anna, me quiero morir, enserio no puedo.-me dice llorando y odio escucharla decir esas cosas.
-Sabes perfectamente que me enfada que digas esas cosas Luna, mi hermano se suicido y no tolero la idea de que alguien piense que es la única solución, porque lo único que hacen es dejar una mierda de vida a las personas que se quedan, por Dios, ya has pasado el dolor más fuerte, acepta todo esto de una vez carajo y continúa con tu vida.-le espeto.
Luna me mira perpleja con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar pero no dice nada, ambas nos quedamos unos segundos en silencio y de la nada se comienza a tambalear, como puedo la sostengo y la llevo al sillón.
Su pelo tapa la mitad de su rostro empapado de lágrimas y con mi mano derecha despejo los mechones poniéndolos detrás de sus orejas.
-Se que no la estas pasando nada bien Luna, por eso estoy aquí y no me voy a ir, te prometo que no voy a permitir que te vuelvas a sentir sola.-le dije y ella se recargo en mi hombro, aún lograba escuchar su respiración agitada y sus pequeños gemidos de dolor.
-Parte de mi corazón murió el día que Max se fue Anna, pero jamás me sentí sola ni perdida porque tenía a mi madre, ahora no siquiera siento que mi corazón late.-habla con su voz quebrada y me inundo de tristeza.
-Aun tienes a Camila, a Theo y a mí.-le susurro y tomo su mano.
-No se cómo respirar Ann, me estoy ahogando.-me confiesa.
-Vamos a averiguarlo juntas Lu, si es posible te compro un oxígeno.-digo bromeando y ella sonríe un poco.
-Eres una tonta.-contraataca y después de unos segundos vuelve a hablar.-No le digas a Theo por favor.
-Duerme, no me iré hasta que lo hagas.
Cuando Luna se quedo dormida fui con por una cobija para taparla y me tope con la pequeña de Camila escondida detrás de la puerta de su cuarto, apenas se veían sus ojitos.
-Soy Anna Cami, ¿todo bien?.-le pregunté y ella salió al pasillo.
Se notaba que también había llorado, su pijama estaba al revés y llevaba el pelo revuelto.
-¿Sabes si Theo ya viene?.-me cuestiona la niña y yo niego.
-Theo está trabajando Cami, pero yo estoy aquí y también Luna.-le digo dulcemente.
-Luna me da miedo.-susurra la pequeña.
Me acerque a ella y la abrace.
ESTÁS LEYENDO
Las vueltas de la vida
RomanceUna beca por un año en Alemania fue un billete de lotería para Alison. Ah... pero la vida siempre da muchas vueltas y por mas que huya de su pasado, este siempre regresa...