Theo
Escucho lo que debe ser el llanto de mi pequeña y me apresuro en su dirección.
Mi niña llora con tanto sentimiento que me estremezco y corro a tomarla en mis brazos, sus pequeños ojitos me miran desconsolados.
-Shhh Andi, papá esta contigo.-le susurro mientras la arrullo en mi pecho.
-La pregunta es hasta cuando.
Me concentró en mi hija hasta que se queda en calma y la acuesto en su cuna.
-Jamás la dejaré Anna, ella es lo que más me importa en esta vida.-me limito a decirle mientras salgo de la habitación.
-Carajo Theo no me dejes hablando sola.
Maldice a mis espaldas y me detengo cuando estamos en la sala.
-Las niñas están durmiéndome Anna, baja la voz.-le pido y ella niega.
-Me estás lastimando, dijiste que estarías conmigo, que me amabas.-espeto con lágrimas.
En ese instante me sentí el hombre más detestable del mundo, ella me importaba y realmente me dolía verla sufrir.
-Dijiste que me querías, me elegiste Theo.-habla ella y se acerca a mi cuerpo.
La recibo en mis brazos porque soy incapaz de herirla más.
-Te quiero Ann, mis sentimientos por ti no han cambiado, pero...
-Quieres estar con ella, siempre ella maldita sea, cuándo vas a pensar en ti, en nosotros.-me reprocha y siento que mi corazón late fuertemente, sin embargo no digo nada, solo aprieto mis brazos.
-Estoy cansada de esto.-susurra en mi pecho.
-Vamos a dormir Anna.-le pido y ella me sigue.
Cuando llegamos a la habitación la acuesto en la que era nuestra cama y seco las lágrimas que están en sus mejillas.
-No hagas esto, no lo soporto, me hace daño.-me dice y yo la miro a los ojos por primera vez en mucho tiempo.
Mi mano busca la suya y la beso.
-Estoy pensando en ustedes Ann, no miento cuando digo que te quiero, créeme que Andy es mi prioridad y por ambas daría todo lo que tengo, incluso mi vida, pero si me quedo así contigo, lo que tenemos se volverá un infierno para ambos, yo no me voy a ir de tu vida, estaré siempre.
Y cada palabra que le dije es cierta, las amo, pero también necesito hacer esto por mí, me conozco y se qué si no lo hago de esta forma el futuro de nadie será feliz.
-Te odio.-me grita.
-Ambos sabemos que no es cierto Anna, pero me lo merezco.
Ella me mira furiosa y de nuevo comienza a llorar.
-Solo quiero que te quedes conmigo esta noche, una última vez, hazme el amor.-me suplica.
Me acerco a ella y beso su frente.
-No puedo Anna.
-Por un demonio Theo, solo es sexo, tú adoras el sexo.-me reclama.
-Me quedaré contigo esta noche.-digo tumbándome a un lado de ella y abrazándola.
-Solo no me sueltes.
Me exige y cierro mis ojos.
-Enserio lo intenté todo.-habla después de unos minutos.
Pero estoy tan cansado como para contestarle.
...
La rayos del sol pegan en mi cara y me obligan a levantarme, cuando abro mis ojos siento los brazos de Anna aferrados a mi cintura y me tenso.
De pronto los llantos de mi princesa se escuchan y me libero del agarre de su madre mientras se queja.
-Andrea se a despertado.-es lo único que digo cuando voy en busca de mi pequeña.
Su llanto llega cada vez más fuerte a mis oídos y me apresuro a cargarla.
Ella se acurruca en mi cuerpo y enlaza su pequeña manita con la mía.
-Hey antes de ir con mami, tengo que cambiar ese pañal sucio que te cargas.-le digo y ella frunce el ceño como si me entendiera y mientras lo estoy haciendo escucho un par de quejidos de su parte.
-Lo haces bien.-me informa Anna a mis espaldas y yo asiento.
-Nuestra hija tiene hambre Ann.-le digo y ella la toma para alimentarla.
-Pensé que tendría algo de mí, pero es totalmente tus genes, aunque aún es muy pequeña.-le digo viéndolas a ambas y ella me mira triste.
-Justo, es apenas una bebé primo.-dice Luna interrumpiéndonos junto a una Camila que corre en mi dirección.
-Ya casi es mi cumple Theo.-grita entusiasmada y yo le sonrió.
-Así es pequeña diablura, pero ya vas tarde al colegio, cuando regreses te prometo que hablaremos sobre tu cumpleaños.-le sugiero y ella me mira feliz.
-Te amo.-me grita antes de salir junto a Luna.
-Yo igual Cami.-le grito para que ella me escuchara.
Cuando ambas se fueron, volví a poner mi atención en mi hija y su madre, quien estaba derramando lágrimas.
-No es tu hija Theo, la noche en que te enteraste del accidente de Alison y la elegiste a ella sobre mí, fui a un bar y me emborraché, luego lo ultimo que supe es que amanecí en una habitación de hotel desnuda.
El dolor se apoderó en mi pecho y de pronto sentí que el mundo se me caía en pedazos.
-Ella es mía.-rugí.
-No Theo, no es tuya y por lo tanto no voy a permitir que la alejes de mi lado.-me grita.
-¿Por qué haces esto?.-la cuestiono.-jamás la hubiera alejado de tu lado, ¡por Dios! eres su madre Anna.-dije dolido.
-Todo es tu culpa.-me reclama.
-Probablemente, pero ella es mi todo.-manifiesto mientras ella sale de la habitación y me deja parado ahí.
En estos instantes estoy paralizado y a segundos de llorar.
-Ah... olvidaba decirte que me ire a casa de mi madre y mi abogado se comunicará contigo.-sostiene antes de salir de mi vista con mi pequeña.
...
Maratón final...
Gracias por todas sus muestras de cariño, se lo merecen.
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Las vueltas de la vida
RomanceUna beca por un año en Alemania fue un billete de lotería para Alison. Ah... pero la vida siempre da muchas vueltas y por mas que huya de su pasado, este siempre regresa...