Las vueltas de la vida

Capitulo 40

Alison

Meses después

El día que desperté todo era confuso, apenas era consciente de lo que me rodeaba, mis ojos a duras penas estaban abiertos y mi cuerpo no me respondía.

Estaba tan asustada que perdí el conocimiento.

Después de eso no recuerdo mucho porque pase demasiados días sedada por el dolor que producía mi cuerpo hasta que de pronto mis días oscuros se volvieron un tanto grises y pude respirar yo sola por primera vez en mucho tiempo.

-¿Te duele?

Me tenso.

-Ali.-dice cansado, pero no puedo mirarlo.

Lo ignoró pero eso solo hace que se acerque a mí y me envuelva en sus brazos.

Mi corazón palpita fuertemente como cada vez que lo tengo cerca y me acurruco en su pecho.

-Los primeros días que te vi en esta cama me volví loco, y esto.-señala mi cicatriz.-por primera vez en mi vida como doctor hizo que me quedara estático y sin saber cómo reaccionar Ali, sentí que la vida se me iba.

-Lo... sien...to.-espeto sin fuerza y él besa mi frente de pronto.

-Solo no vuelvas a hacer algo tan estupido como eso Alison, por favor.-suplica y su aliento impacta muy cerquita de mi boca.

Su frente toca la mía, incluso nuestras narices se rozan y mi cuerpo tiembla.

Miro sus labios una y otra vez pero no puedo hacer nada y se que él tampoco porque nos quedamos en esa posición por minutos hasta que me recuesto en su hombre y cierro mis ojos.

-Theo.-musito.-tenemos que hablar.

El me mira pero no me responde nada.

-No podemos...-me interrumpe de golpe.

-Hable con tus medicos y me dijeron que la terapias van bien, incluso que ya puedes dar algunos pasos tu sola.-habla como si fuera a evitarme regresar al tema anterior y me frusta.

-Theo basta.-declaro pero ya no me mira, ni siquiera me abraza, solo se va de mi lado y se dispone a salir de la habitación.

-Theo por favor.-le suplico pero no me hace caso.
Y justo antes de que logre salir me paro.

Pongo todas mis fuerzas para lograr llegar hasta donde esta él pero es en vano y un gran grito sale de mi boca cuando llegó al suelo.

-Mierda Alison.-exclama molesto en mi dirección y las lágrimas de furia salen de mi rostro.

Él me mira hasta estar seguro de regresarme a la horrible cama de hospital.

-Ali.-suspira en mi dirección y limpia el agua salada de mis mejillas.-¿dime que hago para hacerte sentir mejor?

Mis manos tiemblan, yo se que él no quiere hablar de esto, pero me esta matando más que mi dolor físico.

-Tampoco es fácil para mí.-confieso y se sienta a mi lado.

-Entonces déjame resolverlo primero cariño.-me pide tomando mi mano.