«Tú morirás igualmente, pero hay algo que siempre perdurará: la reputación del difunto».
Hávamál[*].
—Lo mejor ahora mismo es respirar hondo y pensar con calma. —Nathan intenta que el sentido común impere en estos instantes, pues corremos en todas las direcciones como pollos sin cabeza y hasta se huele nuestro pánico—. Resulta vital que hagamos memoria y que reconstruyamos los últimos movimientos de los bebés.
—¡Excelente idea! —Mi mentor hasta ahora es el único que se mantiene dueño de sí—. Mientras lo hacéis Brooke y yo iremos a hablar con nuestro jefe. —Se detiene como si odiase lo que nos comunicará a continuación, mientras enfoca la mirada penetrante en mí—. Danielle, no deseo alarmarte... Pero hay otra probabilidad, además de que los niños se hayan escabullido por alguno de los portales.
—¿Otra probabilidad? —Me paso la mano por la cabellera y me la despeino, pues me siento muy culpable de la desaparición de mis bebés—. ¿Y cuál es?
—Satanás podría haber conseguido el objetivo que se propone desde hace tiempo y secuestrarlos. Odio tan siquiera pronunciarlo. —El llanto me vuelve a salir a raudales, la sangre se me congela y me huye de la cara, en tanto el hedor a pavor que desprendo se hace más fuerte; supongo que también lo advierte el monje porque se me acerca y me posa las manos con suavidad sobre las sienes para infundirme paz—. Sabemos por Brooke que planeaba hacerte daño. ¿Y si ahora mismo ha decidido que llevarse a tus hijos es lo que más te dolería? Tal vez desee moldearlos a su manera y con ello mataría dos pájaros de un tiro. Insisto: lo obvio es que los trillizos, curiosos y aventureros por naturaleza, hayan decidido investigar alguno de los portales que se han abierto, pero no podemos descartar ninguna hipótesis a priori. Por este motivo, es vital que a la brevedad Brooke y yo nos reunamos con nuestro superior.
—La posibilidad de que Satanás haya intervenido es muy, muy lejana —recalca Cleopatra, enérgica, mientras me aferra del brazo y lo observa con reproche para recordarle que estoy embarazada—. ¿Verdad, mi amor?
—¡Por supuesto que sí! —la apoya Christopher y me coge del otro—. Todavía recuerdo cuando, mucho más pequeños, consiguieron revivirte de una manera increíble. Esto es una simple travesura para ellos.
Para mí, en cambio, es una agonía. Reflexiono con desesperación que no sé qué es peor, que tres bebés indefensos se hallen perdidos en un lugar y en una época histórica desconocida o que el mismísimo Diablo los haya raptado. Al menos sospecho que este los mantendría vivos con la finalidad de obtener algo de mí. Porque, ¿y si se han ido directo al desembarco de Normandía de la Segunda Guerra Mundial? O tal vez podrían aparecerse en el siglo V durante la caída de Roma en mano de los bárbaros. O viajar a China entre los años mil ochocientos cincuenta y mil ochocientos sesenta y cuatro, justos los de la Rebelión Taiping. Por ser historiadora se me ocurren millones de situaciones horrorosas y de encrucijadas temporales que me explotan el cerebro y que determinan que los sollozos me aprieten el cuello como si quisieran asfixiarme.
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La médium del periódico #5. Las runas malditas.
Fantasy🔞ATENCIÓN, ESTA HISTORIA ESTÁ CATALOGADA COMO MADURA. 🔞 PUEDES LEER ESTA OBRA SIN QUE HAYAS PASADO POR LA ANTERIOR. CADA AVENTURA DE LA SAGA ES AUTÓNOMA. LA NOVELA 1, THE VOICE OF LONDON, ES ÉXITO DE WATTPAD WEBTOON STUDIOS. El cometido prioritari...