Tomioka Giyuu vive atrapado en los recuerdos de una vida pasada que despertaron en su niñez, trayéndole verdades amargas y difíciles de creer, los cuales inconscientemente se esfuerza por comprender y hallarles una respuesta
Kocho Shinobu es una es...
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La semana previa al festival cultural estaba a punto de terminar y el consejo estudiantil se encontraba más ocupado que nunca. Si antes no estaban familiarizados con las instalaciones de la institución ahora lo estaban más que nunca al haber ido de un lugar a otro recogiendo formularios, visitando los club, supervisando las actividades y aprobando que todo estuviera en orden y no afectara el reglamento de la academia
En años anteriores el consejo no había tenido muchos problemas en armar el itinerario de actividades, sin embargo debían reconocer que Tomioka Giyuu había sido el que más quejas había tenido durante su reunión con los maestros, más al haber estado la mayoría de acuerdo con las actividades solo pudo decir que se encargaría de hacer rondas ese día para ver que todo estuviera en orden
— Tomioka-san creo que está exagerando —negó divertida Kanae al ver la expresión de descontento en el rostro de Giyuu
— Tiene razón, siempre hemos tenido estas actividades y no se han dado problemas —añadió Shinazugawa mientras revisaba su horario
— ¿Cómo pueden estar tan seguros? Hace unos meses encontré a unos estudiantes fumando dentro de las instalaciones
— Cada profesor va a estar realizando rondas, y también confío en que los chicos del consejo estudiantil lo harán bien
— Aún así siento que no debemos confiarnos...
— Tomioka-san ¿estás dudando de la capacidad de los chicos? —inquirió Shinazugawa ya algo molesto
— Son jóvenes, no pueden estar en todas partes
— Entonces ¿también dudas de mi hermana, Shinobu? —le devolvió Kanae con una expresión más seria
— ...
— Es la mejor estudiante, yo confío en ella —concordó Shinazugawa
— ¿Y Tomioka-san?
— ...Confío en ella —masculló Giyuu al ver que no ganaría esa conversación
— ¡Bien! ¡eso es lo mejor! —festejó Kanae
Al ver que la conversación había llegado a su fin, Kanae y Sanemi abandonaron la sala de maestros dejando a Giyuu solo, quien decidió que necesitaba un respiro, por lo que se dirigió a su escritorio y se dejó caer en la silla algo frustrado ¿acaso era muy severo? A decir verdad había presentando todas esas quejas pues deseaba ayudar a los chicos del consejo estudiantil
Ahora que conoció bien que la cabecilla de ellos no se preocupaba mucho por ella misma a la hora de hacer su trabajo, deseaba ayudarles en lo que pudiera, más no era algo que pudiera decir en la reunión de maestros, no era su estilo siendo únicamente notificar lo que le molestaba, pero a fin de cuentas había fallado
Giyuu sabia que no podía quedarse estancado en ello si ya todo había sido decidido, por lo que decidió volver a su actividades y realizar sus rondas pues el receso ya estaba por llegar y casi como si fuera un adivino apenas salió por la puerta la campana se hizo presente
