Tomioka Giyuu vive atrapado en los recuerdos de una vida pasada que despertaron en su niñez, trayéndole verdades amargas y difíciles de creer, los cuales inconscientemente se esfuerza por comprender y hallarles una respuesta
Kocho Shinobu es una es...
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La idea de que la lluvia te hubiera llevado al mismo lugar y con la misma persona de hace tres años resultaba demasiado convincente para una novela, sin embargo para ellos no era de esa manera. Siendo maestro y alumna no debía haber espacio para tales sentimientos ¿verdad?
— ¿Le gusta mojarse en la lluvia, Tomioka-... sensei? —el tenerlo tan cerca le hacía perder su valor de llamarle así
— Fuera de clases no soy tu maestro
— ¿Ara? ¿está coqueteando con una estudiante?
— No es eso, solo pienso que debe ser molesto llamar "sensei" siempre —declaró Giyuu comenzando a caminar
— ¿Es así? Bueno no tiene mucha pinta de ser un profesor —añadió Shinobu fijándose en su cabello alborotado y su ropa deportiva
— Soy un profesor de educación física
— Si, si... por cierto, Tomioka-san
— ¿Qué?
— ¿Por qué me sigue?
— Porque solo hay un paraguas
— ¿Y?
— ¿No piensas cubrirme con él?
Ambos se observaron fijamente. Shinobu que no comprendía muy bien como ahora caminaban juntos hacia su casa mientras Giyuu sostenía el paraguas en alto como si dijera "no voy a dártelo" tal expresión algo infantil en su rostro provocó pequeñas risas en la joven, quien luego de pensarlo un poco terminó por rendirse
— Vamos, Tomioka-san
Giyuu no dijo nada en respuesta, por lo que shinobu comenzó a caminar siendo cubierta por él, lastima que el camino a casa no fuera largo pues luego de unos diez minutos Shinobu ya estaba frente a su puerta despidiéndose con una reverencia
— Nos vemos mañana, Tomioka-san
— Gracias por el paraguas, Kocho
Shinobu vio a Giyuu marchar bajo la lluvia con su sombrilla de tonos purpura, le resultaba un poco divertido, sin embargo el hecho de que él se marchara acompañado de su sombrilla, se sentía como si ella fuera también y le cuidara de no terminar empapado por la fría lluvia
— Ara, ara que romántico
— ¡¿N...Nee-san?!
— Shinobu, bienvenida —Kanae con una gran sonrisa como si hubiera visto la mejor escena de una película abrazó a su hermana menor
— ¿Nos viste?
— Un joven profesor y una estudiante de ultimo año caminando juntos bajo la lluvia mientras comparten una sombrilla... ¡no puede ser más romántico!
— ... —Shinobu realmente deseaba que la tierra se la tragara en esos momentos— Nee-san ¿sabes lo que dices?