𝐀𝐀𝐋𝟏𝟎 | Jack y Finn no se conocen.
Ambos viven en mismo barrio, respiran el mismo aire y salen de sus casas a la misma hora para ir a la escuela.
Sin embargo, Jack no sabe de la existencia de Finn, ni él de la de Jack, porque al salir uno toma...
advertencias: contenido homosexual. drama. fluff. fack. mención al cast de it y stranger things.
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La siguiente clase, Noah tampoco la compartió conmigo, lo cual de cierta forma me hizo sentir aliviado. Wyatt, en cambio, había dicho que teníamos el mismo horario y yo no lo veía por ninguna parte en el salón.
La maestra de Biología pasaba lista, lo típico. Todos al escuchar sus apellidos respondían con un simple y desganado "presente" o un "aquí". Esperaba la clásica broma en la que la profesora decía un nombre y alguien contestaba "no vino" para joder al pobre chico que se ganaba una falta imborrable por no tomarse el asunto con seriedad, pero eso nunca ocurrió.
— Grazer —era mi turno.
— Presente.
— Bienvenido a la clase —me sonrió y yo le devolví el gesto.
Luego siguió con lo suyo; al parecer nadie más había faltado además de...
— Lillis —llamó. Nadie respondió—. Lillis —volvió a decir—. Esta niña, ni porque empezamos otro año puede--
— ¡Llegué! ¡Ya llegué!
En la puerta estaba parada una chica pelirroja que respiraba con dificultad; cuando alzó la vista estaba un poco colorada debido al esfuerzo físico que había realizado. Sus ojos eran de un azul muy claro, y su cabello muy corto; era una chica muy bonita.
— Miren, la niñito ya llegó —dijo alguien más provocando que el salón entero riera.
— ¡Sink! —regañó la maestra.
La muchacha sólo rodó sus ojos, curiosamente también era pelirroja y de ojos azules. Qué divertida enemistad.
— Perdón por el retraso, estaba en el patio de atrás y no escuché el timbre.
— Bien; que no se repita.
— Claro —aseguró entrando al salón.
— No sé cuántas veces llevo escuchando la misma mentira —murmuró la maestra.
— Las mismas que yo llevo escuchando la misma advertencia —sonrió antes de sentarse.
Aquella chica me daba una vibra tan buena que, por un instante, no pude alejar mi vista de ella. Probablemente lo notó, puesto que giró a verme con sus ojos azulísimos y después me sonrió.
Me giré al instante, avergonzado.
Cuando el pase de lista iba a continuar, unos toquidos se hicieron presentes en la puerta.
Era Wyatt.
— ¿Puedo--
— ¿Pasar? —completó por él la docente—. Sólo por ser el primer día de clases.
