advertencias: contenido homosexual. drama. fluff. fack. mención al cast de it y stranger things.
Noche buena y navidad no fueron lo que Jack habría imaginado. Empezando con que sus padres no le permitieron salir de casa para visitar a sus amigos y terminando con que, cuando ellos llegaron a la suya, Finn no los estaba acompañando.— Vendrá más tarde —comentó vagamente Sophia mientras esperaba a que las palomitas que había llevado estuvieran listas.
— ¿A dónde fue? —preguntó curioso e inquieto—. ¿Estás segura de que vendrá?
— Él vendrá —prometió cuando su trabajo hubo terminado—. ¡Jaeden, no comas gelatina con la mano, por algo existen las cucharas, marrano!
Y sin más se había ido. Jack suspiró sin ganas antes de ir a reunirse con los chicos. En la sala, el señor Grazer ya contaba anécdotas divertidas y Chosen lo acompañaba con algunas imitaciones mientras todos reían y comían. Era una escena digna de recordar, un recuerdo que conservaría siempre en su corazón.
El timbre sonó media hora más tarde y, cuando el castaño la abrió, frente a él apareció la figura del chico que lograba cortarle la respiración. A pesar de la sonrisa que le regaló apenas verlo, Finn se veía demasiado cansado, como si hubiera tenido pesadillas toda la noche y no hubiera logrado dormir.
— Hola —dijo alzando una de sus pálidas manos como saludo—. ¿Puedo pasar?
Jack se hizo a un lado dejándolo entrar, sin saber qué decir con exactitud. Dos noches atrás ambos habían compartido algo muy importante: un beso. El primer beso del castaño. Y Finn parecía no darle la importancia que aquel gesto merecía. A lo mucho, aquella actitud tan indiferente resultaba ofensiva.
El pelinegro se adentró a la casa para saludar a sus amigos; todos se acercaron a darle un abrazo cálido, lo cual era un poco raro porque generalmente ninguno compartía nuestras de afecto íntimas sin tazones aparentes. Y al llegar hasta los brazos de Sophia, Jack notó que su mejor amigo incluso parecía querer llorar.
Pero Finn no lloró; al contrario, dibujó en su cara una sonrisa incluso más grande y pronto se unió al festejo de noche buena, haciendo bromas y luciendo tan tranquilo como el resto, mientras que Jack se comía las uñas por la ansiedad que lo carcomía.
Cuando Jeremy propuso jugar algún juego de mesa, Grazer ya no pudo contenerse un segundo más y se apresuró a tomar la manga del suéter negro que Finn usaba para sacarlo de la casa y sentarse en el pórtico a charlar.
— ¿Pasa algo? —preguntó curioso el más alto cuando estuvieron sentados hombro a hombro.
El menor quiso gritar rabioso porque para él pasaba todo, y aparentemente para su amigo no pasaba nada. ¿A caso Finn iba por ahí besando a todos cuando le tocaba dar las gracias? Los canadienses tenían costumbres muy raras, si ese era el caso.
ESTÁS LEYENDO
AMIGOS A LAS 10 ; fack
Fanfiction𝐀𝐀𝐋𝟏𝟎 | Jack y Finn no se conocen. Ambos viven en mismo barrio, respiran el mismo aire y salen de sus casas a la misma hora para ir a la escuela. Sin embargo, Jack no sabe de la existencia de Finn, ni él de la de Jack, porque al salir uno toma...