𝐀𝐀𝐋𝟏𝟎 | Jack y Finn no se conocen.
Ambos viven en mismo barrio, respiran el mismo aire y salen de sus casas a la misma hora para ir a la escuela.
Sin embargo, Jack no sabe de la existencia de Finn, ni él de la de Jack, porque al salir uno toma...
advertencias: contenido homosexual. drama. fluff. fack. mención al cast de it y stranger things.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
omnisciente:
La cabaña en el bosque de la familia Oleff quedaba a veinte minutos del centro de la ciudad, donde fue el punto de reunión para que todos pudieran partir.
Jack podía sentir una vibra distinta emanar de cada uno de sus amigos. Incluso Millie había asistido a aquel pequeño viaje, tomando en cuenta la reunión tan especial a la que iban.
Sophia había logrado convencer a los señores Wolfhard y a Nick para ir a festejar el cumpleaños de Finn con mucha facilidad, tomando en cuenta lo normal que era para todos los familiares querer a aquella energética y agradable pelirroja; y gracias a su personalidad tan espontánea, los planes del club pudieron realizarse con éxito.
El aura de todos, estando frente a aquella casa, era de alivio total. Luego de los exámenes finales y de lo estresante que era para ellos manejar su amistad en el ambiente tan tenso dentro de la escuela, estar de vacaciones todos juntos en un lugar muy alejado de la toxicidad resultaba ser un bálsamo totalmente relajante.
Jack notó que la sonrisa de Finn brillaba más que nunca mientras bajaba su pequeña maleta y se mantenía a su lado.
— Este es mi lugar preferido en el mundo —expresó contento—. Me ha gustado desde la primera vez que Wyatt me trajo. Es una casa preciosa, ¿no lo crees?
— Sí —respondió el castaño, maravillado por la actitud tan resplandeciente de su mejor amigo.
— Quiero mostrarte todo —comentó—. Las habitaciones, el sótano para juegos, la laguna... ¡estoy tan contento de que vinieras!
Conseguir el permiso fue... sencillo, dentro de lo que cabe. El padre de Jack tuvo sus dudas, porque su hijo no solía ir de excursión ni siquiera en viajes escolares, pero cuando éste explicó que el viaje era para festejar el cumpleaños de su mejor amigo todo tuvo un poco más de sentido. Al final fue sometido al típico interrogatorio sobre el lugar al que irían, y tanto el señor como la señora Grazer se sintieron más relajados al saber que sus amigos de confianza —los Wolfhard— serían los encargados de procurar el bienestar de su hijo y el resto de chicos.
— Yo también lo estoy —respondió contagiado por aquel estado de ánimo tan fuerte.
Al ser un lugar en el bosque, la familia Oleff tenía una planta energética que proveía el lugar de luz y electricidad sin ningún problema. Sin embargo, para mejorar la convivencia de todos los que visitaran la casa, la cabaña no contaba con televisión, ni videojuegos, ni internet. Y eso, de algún modo, hacia que todo fuera mejor.
— Me duele la espalda —comentó Sophia cuando estuvieron reunidos en el pórtico de la casa.
— Ahorita podrás descansar —prometió Wyatt abriendo la casa con sus llaves—. Bueno, Jack, siendo esta tu primera vez, permíteme darte la bienvenida a mi humilde morada.
