I fell in love.

Sensaciones, parte 1.

Al final, el examen había resultado complicado para la mayoría de los estudiantes en clase, constaba de muchas preguntas, naturalmente la mayoría de estas eran preguntas abiertas. Saiki terminó su examen sin ninguna prisa, de hecho, tuvo que fingir que se tardaba un poco más antes de dejarlo sobre el escritorio. La segunda persona después de entregar fué Teruhashi, conforme terminaban el examen podían ir abandonando el aula hasta que los demás terminaran, de ese modo no los distraían. El silencio en el pasillo con ellos dos era inusual, o quizá, se estaba volviendo normal últimamente; no es que Teruhashi no fuese más amiga de Saiki o que por su parte, no le tuviese cariño, es sólo que, evidentemente su trato con Kusuo fué cambiando y con esto también su relación. Para Saiki de algún modo era mejor todo así, menos problemas, menos líos, y tenía paz que disfrutar a gusto.

—¿Duro examen, Saiki-kun?— Las suaves palabras de Teruhashi sonaron bajas, pero no lo suficiente como para que Saiki no escuchara; este simplemente asintió leve con la cabeza. Teruhashi entonces comenzó a jugar con un mechón de su cabello.

—Disculpa.— Esta vez, habló Saiki. Cosas como jugar con el cabello y mirar al suelo con una pequeña sonrisa nerviosa no eran propias de Kokomi, Saiki lo sabía, así que pensó en ese momento que podía dejar las cosas menos incómodas.

—¿Eh?— Ella se sorprendió y lo miró.

—Ayer en la cafetería, nos fuimos de repente, tú sólo querías ayudar con el estudio a todos.— Saiki no la miraba, mantenía su vista fija a la pared de enfrente, ese día precisamente las bajas temperaturas se hicieron presentes.

Indiscutiblemente era un día extraño.

—¡E-eh! ¡No, no, Saiki-kun! No te preocupes por eso, yo entiendo... Ya tenían planes Kaido-kun... Kuboyasu y tú... No lo pregunté.— hizo una pequeña pausa para esbozar una sonrisa.— Al final estudiamos Chiyo y yo en mi casa, fué divertido.

Yare yare, menos mal.

—Saiki-kun.— le llamó haciendo que este ladeara ligeramente la cabeza para verla.— Muchas gracias por disculparte, ¿no querías que me sintiera mal, verdad?— la sonrisa en el rostro de Teruhashi se amplió; suave y sincera, y en ese momento Saiki pudo sentir como el ambiente se volvía más tranquilo.

Es bueno... ser considerado con mis amigos de vez en cuando, supongo.

Pasaron un par de minutos más antes que el resto de sus amigos terminara la prueba, el siguiente en salir fué Kuboyasu junto con Kaido, posteriormente terminó Nendō.

—¡Menos mal!— Kaido estiró sus brazos mientras intentaba tronarse la espalda.— ¿Pudieron responder todo?

—Sí, aunque no sé si este todo bien.— Aren se acomodó sus gafas antes de desviar su mirada hacia Saiki, este lo miró de reojo, su rostro era el de siempre; a decir verdad después del día anterior Saiki pensó que sería un poco vergonzoso mirar a Kuboyasu pero no era así, la mirada intensa de Aren seguía siendo la misma.— Kusuo, ¿qué tal la prueba? fuiste el primero en acabar.

Bien.

—¡Ay! Qué difícil chicos.— Yumehara hizo un pequeño moín con sus labios antes de correr directamente para abrazar con fuerza a Teruhashi.— ¡Gracias, Kokomi! Sin ti hubiese reprobado.

—Para nada.— Teruhashi le sonrió antes de separarse.

Regresaron todos a clase después de aproximadamente unos veinte minutos, el día había transcurrido con tranquilidad posteriormente al examen, podría decirse que, no había ninguna novedad.

El grupo de amigos estaba caminando hacia la salida mientras la mayoría hablaba animadamente de cosas triviales que habían pasado ese día, por supuesto que, Saiki mantenía su boca cerrada, sólo había intercambiado palabras con Teruhashi prácticamente. Yumehara estaba cerca de Kaido, y en un descuido de este, ella aprovechó para colgarse suave de su brazo para entonces seguir caminando; Shun enseguida enrojeció. Aren sonrió ante la escena antes de acercarse un poco más a Saiki.