Desaparecer.

70 5 2
                                    

Desearía con todas mis fuerzas desaparecer, pero no quiero gastar las pocas que me quedan en algo que sé y de sobra que no va a ser, pues prefiero almacenarlas e irlas sacando poco a poco a medida que estas lágrimas me van consumiendo como si de una vela me tratara.

Y, el agua que estoy liberando exteriormente como única forma de romper esta presión que me oprime el pecho, es la misma que interiormente me tiene ahogada, sin poder tomar una bocanada de aire que me haga más fácil este naufragio.

Y desearía tener una de esas personas salvavidas en mi vida, pero,  joder, ¿quién iba a querer salvar a tanta ruina? Nadie, ni siquiera un historiador de arte sería capaz de apreciar en mí una belleza semejante a la de Roma porque, vaya, ¿qué más quisiera que parecerme un poquito a ella aunque sea en lo de que todos los caminos condujesen a mí?

Dicen que de ilusiones se vive y, en mi caso, no pueden estar más equivocados, pues las esperanzas de que alguien venga y me rescate me están consumiendo en vez de darme alas para volar lejos de aquí. Para volar tan lejos que encuentre un mundo donde pueda vivir sin tener que soportar sobre mí la carga de todas estas caídas acumuladas.

Y no estaría mal tener alas, la verdad, pero, en mi caso, no las deseo, pues sería como enterrarlas en vida, ya que estoy ahogada y su propio peso al mojarse, o mejor dicho yo por desearlas, sería quien las sepultase.

Soledad, fiel compañera, no te alejes más. Ven conmigo a caminar, a ver si puedo ver el final.

Desolación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora