CAPÍTULO 44: Rescate

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Narra Serge:

Salí del Templo en busca de Frank, Mûn nos había dicho que Perrie traicionaría a Adrián, no me sorprendió cuando lo escuche. Perrie nunca fue de mi agrado y sé perfectamente que ella odia más que nada a los vampiros. Necesitaba encontrarlo y separarlo de Richard y Óscar.

» - Emily ¿Estás segura que anda por aquí? -

- Ese fue el último lugar donde lo vieron -

- Bueno, trataré de localizar su rastro - »

Corrí en busca de su aroma, parecía nunca haber estado allí, en un instante escuchaba voces.

- ¡¿Dónde diablos está ese ataúd de piedra?! - Frank estaba enojado.

- ¡¡Tú sanguijuela estúpida!! Ve a buscarlo y si encuentras a un enemigo, mátalo - Richard se separó del híbrido, la oportunidad perfecta.

Soru estaba en lo cierto, ahora que me siento diferente, mi energía se mezcla con la de mí alrededor, haciéndome imperceptible. Camine detrás del vampiro procurando que no me viera, en cuanto nos alejamos de Frank lo suficiente, lo ataque. Me lancé contra él agarrando sus manos y atarlo con una cuerda de plata.

- Lo lamento Richard, pero debo hacer esto - le dijo mientras lo ponía boca abajo - ¿Cómo me dijo Soru que debía hacer? -

Coloqué mi mano izquierda en el suelo y la derecha en la cabeza de mi prisionero.

- ¡Por el poder que me confiere la energía Neutral, yo te libero de tu posesión! - me sentí algo tonto diciendo eso.

Un destello de luz salió de mi palma derecha invadiendo al vampiro por completo y finalmente Richard quedó sobre el suelo. Por unos momentos no se movió, hasta que abrió los ojos, se levantó y me miró.

- ¿Serge? - su mirada reflejo sorpresa - ¿Qué ha pasado? ¿No se supone que debía estar muerto? -

- Deberías, pero... - mire el suelo.

- ¿Pero? -

- Frank - lo miré, su reacción fue de enojo absoluto.

- ¡Destrozare a ese miserable! - estaba por correr, pero lo detuve.

- A estas alturas debe haber encontrado su ataúd - lo tomé por los hombros - Richard, necesito tu ayuda -

- ¿En qué puedo ayudarte? -

- Ayúdame a separar a Óscar de Frank -

- Te ayudare, pero... -

- Acaba de encontrar el ataúd de piedra, irá tras Adrián - lo interrumpí - Vamos, sí tenemos suerte lo atraparemos antes que encuentre a Adrián -

Comenzamos a correr, pero fue demasiado tarde, había atrapada a Adrián, por lo poco que escuchamos Óscar fue a dejar el ataúd de piedra a la guardia de los Desertores y Frank fue a detener a Luke y a Louis.

- Tú ve por Óscar y yo me encargo de esa cucaracha - sin decir nada más, nos separamos.

Seguí el aroma del licántropo hasta dar con la guardia de los Desertores. Será difícil entrar sin ser detectado, estaba por avanzar cuando oí a alguien acercándose. Salí justo cuando entraban los Desertores escoltando a Zayn. Salté al techo cuando esté salió y lo seguí con la mirada. Escuche las instrucciones que le daba a Giane y volvió a entrar. Sabía de las Rosas, más nunca me imaginé que abría por aquí. Seguí a Giane hasta el rosal, tomó tres y se marchó.

- Donde hay Rosas Confusian hay Claveles Bloquerim - dije para mí.

Tomé tres rosas de color azul con bordes escarlata incrustándolas en mi gabardina, me agaché y ahí estaban: pequeños botones de flor blanca del tamaño de una bola de billar. Con cuidado arranque dos, las triture en mis manos y guardé en mi bolsa interior.

- Espero encontrar a tiempo a Óscar - susurré.

Me adentre a la cabaña y quité la gran plancha de madera que tapaba la entrada. Estaba recorriendo los pasillos rápidamente tratando de encontrar a ese licántropo escurridizo.

- ¿Serge? - mire a mi izquierda.

- ¡Hola Giane! - el chico andaba sobre el techo a gatas - ¿Qué haces? -

- Encontré a Danielle, la quería sacar pero entraron como tres Desertores y no tuve más remedio que salirme - bajo del techo.

- Yo me encargo, tengo el aroma de ella y de Eleanor, así que tú tranquilo - lo despeine, adoro despeinar a las personas - Necesito tu ayuda -

- ¿Qué quieres que haga? -

Metí la mano en mi gabardina, sacando el polvo que hice con los Claveles, se lo entregue.

- Cuando veas a Zayn, sopla este polvo en su cara, adviértele que debe cerrar los ojos y aguantar la respiración ¿Entendido? - Giane asistió - Cuento contigo -

Regrese a buscar a las chicas, después me encargaría de Óscar. Camine por los pasillos, sé que tengo más habilidades como Natura, así que tratare de ver cuáles son.

- Vallamos a dar una vuelta, cuidar a esta chica es aburrido - escuche al girar en un recodo.

- ¿Y si mejor nos aprovechamos? - no pude evitar sentir ira. Se aprovecharían de Danielle o Eleanor solo por el hecho de que está amarrada y no se puede defender.

Entre como una exhalación, los pequeños Desertores me miraron confundidos, mire a la chica amordazada, Danielle. En pocos segundos los deje inconscientes, rompí con las uñas las cuerdas de plata que la ataban, a pesar de que me suturaron la piel, cargue a Danielle con rapidez sacándola de la guarida, dejándola en donde estaban las Rosas. Corrí de nuevo, localice el aroma de Eleanor.

- Eres… - me miró un Desertor.

- ¿Has visto a Óscar? - lo miré directo a los ojos dejándolo en un trance.

- Esta por allá - me señalo un camino a la derecha, justo por donde siento el aroma de Eleanor.

Corrí en su dirección, me topé con algo interesante. Vi salir a Hank de una cámara, su habitación. Entre sigilosamente, registre los cajones tan rápidamente que parecía que nadie los había tocado, encontré lo que buscaba, su diario o bitácora. Cuando vi pasar a Zayn no pude evitar dárselo. Seguí la dirección que me dieron, encontré a Eleanor. La saque al igual que Danielle, entre de nuevo, busque a ese licántropo escurridizo.

- ¿Buscas a alguien? - mire detrás mío - Tu cara me es familiar -

- Busco a Óscar - le dije a Perrie ocultado mi rostro entre las sombras.

- Está por allá - señaló a mi derecha - ¿Para qué lo necesitas? -

- Lo busca Frank - le dije mientras andaba por el camino señalado.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2015 ⏰

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