Capitulo 8

19 3 0
                                    

16/05/2016

Viernes.

-Perdón Ella, pero aún no termino el presupuesto del edificio que la profesora nos dejó -decía Fran un poco apenada.

-Yo tengo que ir a la visita a la fábrica para hacer mi hoja de trabajo -continuó Ale.

-Y yo tengo un programa de clasificación para el lunes - la cara de perrito de Gina dejaba ver su notorio disgusto por no poder ir.

-Tranquilas, entiendo, será para la otra - sonreí levemente, realmente no quería ir sola, pero entendía que las chicas no podían ir.

-Nos saludas a tu mamá, diles que también la extrañamos - una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Fran.

-Sí, yo les digo - las abracé.

Camine por el lago pasillo que dirigía a las puertas de acceso al avión.

Después de dar mí pase de abordaje ingrese al avión y tome asiento en el lugar correspondiente, antes de poner mi celular en modo vuelo, un mensaje de Evan apareció en la pantalla.

*Que tengas lindo vuelo*

Ya no pude responder pues las azafatas avisaron que íbamos a despegar, puse mis audífonos y después de un rato caí en un profundo sueño.

Desperté cuando sentí el aterrizaje del avión, una vez que este se detuvo por completo fui directo a la salida, pues solo traía una pequeña maleta. Cuando llegué puede divisar a mi madre y junto a ella Javad, el hijo de una amiga de mi madre.

Conozco a Javad prácticamente desde que tenía 5 años, el me lleva dos años, éramos muy unidos hasta que se sus padres decidieron ir a vivir a España, pero siempre lo veía para cumpleaños y últimamente en el aniversario número 20 de sus padres.

Era alto, cabello rubio, ojos castaños y hacía ejercicio, pues tenía un cuerpo marcado que se podía ver a pesar de su pantalón formal y su camisa blanca arremangada hasta los codos.

-Ella, tanto tiempo - saludó Javad depositando un beso en mi mejilla.

-Javad, hasta que te acuerdas que existo - el chico me había ignorado por más de seis meses. - Hola ma - saludé con un beso a la mujer junto a mí.

-Hola - me abrazó mamá, realmente la había extrañado, pero estar lejos me hace bien.

El auto no se encontraba lejos de la entrada del aeropuerto y antes de llegar Javad volvió a hablar.

-¿De verdad me harás una escena? - o claro que la hare, me abandonaste. - Perdóname Ella, mi teléfono se perdió y no recordaba tu número, además he tenido demasiado trabajo en el despacho de mi padre, ¿me perdonas? - su mano tomo la mía.

Como podría decirle que no, se veía tan tierno pidiendo disculpas.

-Solo si prometes no volver a desaparecer - entrecerré mis ojos.

-Lo prometo - me rodeo entre sus fuertes brazos, vaya que se había puesto sexi.

-Ya, ya, mucho amor - no quería que mi madre comenzara con sus comentarios sobre nuestra amistad.

Llegamos a casa del abuelo, pues obviamente pasaríamos ahí el fin de semana.

- ¿Y el abuelo? - pregunté a mamá una vez que entramos a la casa.

-Está en el despacho al igual que tus primos - claro, porque no me sorprendía.

Fui en dirección a la cocina en busca de Bi, la había extrañado tanto.

CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora