4/07/2016
Ya había pasado una semana y media, desde lo ocurrido con Evan, se sentía raro no tenerlo todos los días en el departamento o bromear en clase, realmente lo extrañaba, pero lo que hizo, por insignificante que fue, realmente me dolió.
Estaba en clase de Derecho; durante la semana había hecho un nuevo amigo, Eliot, era un chico alto y de piel morena, aunque no tanto como Jasón, su cabello era café oscuro, de complexión delgada, ojos negros y profundos, con una facilidad al hablar que si no prestabas la adecuada atención podrías creer todo lo que salía de su boca.
Era un poquito altanero, pero se veía que era buena persona cuando quería.
—¿Te parece si hacemos la exposición juntos? — Preguntó Eliot después de que la profa terminó de explicar el proyecto.
—Me parece bien — realmente me agradaba su forma de trabajar.
—¿Te parece que el tema sea "pena de muerte"? — Escribió unas cosas en su libreta.
—Sí, es un tema interesante y no creo que se repita — sonreí levemente.
—Entonces entregaré la hoja — se levantó de su asiento y se dirijo hacia la profa.
Me recosté en el respaldo de mi silla, segundos después sentí como la pinza que sostenía mi cabello era retirada, provocando que este callera sobre mis hombros.
—¿Podrías, por favor, devolverme mi pinza? — Me dirigí al chico que se encontraba a mis espaldas y para mí sorpresa era Evan.
—¿Podrías, por favor, devolverme a mi novia? — Imitó mi tono de voz.
¿Pero qué rayos?
—Lo siento, pero eso tú solo la perdiste — regresé mi vista a Eliot que había regresado.
—Él es tu novio, ¿no? — Preguntó algo divertido.
—Si, efectivamente, ese soy yo — contestó Evan por mí.
¿A qué carajos estaba jugando?
—No, no estamos juntos — intente aclarar, pero mi tono de voz salió algo dudosa.
Era más que claro que aun tenía sentimientos encontrados sobre el tema, pero como siempre, era más fácil fingir que no importaba.
—Eso explica porque estás sentada aquí y no con él — una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
—Así es — afirmé, aunque la verdad, hubiera preferido pasar la clase junto a Evan.
La clase no tardo en concluir y comenzamos a salir del salón.
—Ella — habló alguien detrás de mí deteniendo mi andar antes de salir completamente del aula.
—¿Si? — Voltee para encontrarme con un Evan sonriendo.
—Esto es tuyo — Evan mostró mi pinza.
—Gracias — me acerque sutilmente a él para poder tomarla.
—Si la quieres me tienes que dar un beso — alejo la pinza de mi alcance y se acercó más a mí.
—Okey — sabia a que estaba jugando así que me paré de pinturas, besé su mejilla y tomé la pinza aprovechando su distracción.
—¡Eso es trampa! — Dijo cuándo me comencé a alejar de él.
—Pediste un beso, te di un beso — me defendí.
Iba a seguir caminando cuando su mano tomó la mía y me jaló para quedar frente a él.
—No quiero dejarte ir, no te dejaré ir — posó su mano libre en mi mejilla.