2/06/2016
Lunes, bendito lunes, tenía tanto sueño, las chicas y yo nos habíamos quedado despiertas hasta tarde, grave error.
Después de una mañana muy difícil habíamos llegado a la escuela, afortunadamente las clases habían pasado de lo más rápido, además de que me quedaba dormida en algunas de ellas, el receso ya había pasado así que me dirigía a mi clase de Derecho, una clase más para dormir.
-Bueno chicos hoy haremos un ejercicio extra, ya que muchos no cuentan con los puntos suficientes, elijan al abogado defensor, su oponente, el acusado y un juez, dos testigos y los demás serán público- concluyo sentándose hasta el final.
Los chicos decidieron un caso de agresión, pusieron a Evan como el abogado de la víctima, a otro chico que no conozco como juez y yo era la abogada defensora del acusado, los supuestos testigos eran dos chicos.
La profesora nos entregó unas carpetas y comenzamos con el "juicio", no tenía ganas de nada así que deje que ganara Evan, obviamente haciéndolo lo menos notorio posible o la profesora nos iba a poner otro caso y la verdad ya me quería ir.
—¡Culpable! y se le condena a 10 años de cárcel sin posibilidad de fianza — por fin.
Termine de acomodar mis cosas, todos felicitaban a Evan así que me dispuse a irme.
—Stella — Evan no estoy de humor, así que más vale que no tardes.
—¿Si? — voltee a verlo.
—Tengo una novia muy linda — ¿Pero qué?
—Evan... — mi voz salió en tono de advertencia y todas las alarmas se encendieron en mi cabeza.
—¿Qué pasa Ella? Me dijiste que lo pensarias — estaba confundido.
—No creí que hablaras enserio — bajé la mirada, no me hagas esto.
—Hablaba muy en serio — me obligó a verlo. — Stella — como si nadie más se encontrará alrededor nuestro, pego nuestras frentes y me tomó ambas manos. — No soy una persona que se preocupe por los detalles — una de sus manos subió a mi mejilla, un contacto suave y cálido — mírame a los ojos — dios esto es demasiado — me gustas, eres una chica increíble, ¿Quisieras ser mi novia? — Y de nuevo esa palabra, en muy poco tiempo se había convertido en mi mejor amigo, no quería perder eso si esto no funcionaba, después de lo que paso con mi abuela nadie me había brindado tanta paz con solo un abrazo o sonrisa, amaba a las chicas, pero esto se sentía diferente. — ¿Stella?
—Promete que pase lo que pase, funcione o no, esta amistad no desaparecerá — necesitaba tener la certeza de que no lo perdería.
—Lo prometo... ¿eso es un sí? — la duda inundaba sus ojos, espero no lamentarlo.
—Si — y sin tener tiempo a reaccionar sus labios se unieron a los míos en un cálido beso, cargado de miles de emociones desconocidas.
Me podría acostumbrar a esto, no sabía si era correcto o no, ni mucho menos si funcionaría, pero se sentía tan bien.
—¡STELLA! — Evan y yo nos separamos de golpe.
—Gina — carajo, estaba en muchos problemas.
—Tu y yo, hablaremos más tarde — amenazó a Evan — Por otro lado, tu y yo nos vamos — me sacó a rastras del salón. — ¡Prometiste que no volvería a pasar! — gritaba furiosa mientras me llevaba hacia la salida donde las chicas nos esperaban.
—Por dios Gina deja de jalar del brazo a Ella la vas a lastimar — Ale se preocupó.
—Ese es su menor problema ahora — me soltó.
—¿De que estas hablando? — Fran no entendía lo que pasaba.
—¡Se estaba besando con Evan cuando fui por ella! — gritó nuevamente.
—Yo no veo el problema — Fran tu siempre apoyando las aventuras.
—Prometió no hacerlo, hasta que... — giró a verme sorprendida.
—Hasta que fuera O.F.I.C.I.A.L. — me crucé de brazos después de recalcar cada letra de esta última palabra.
—O sea que — Alessandra me miro dudosa.
—Sí, oficialmente somos novios — mire a Gina, te amo pequeña, pero a veces puedes ser muy toxica.
—¿De verdad le hiciste un drama por eso? — Fran no dejaba de reír. — Por dios Gina, todas sabemos que Ella no tarda más de un mes en una relación, si alguien va a salir con el corazón roto será él — de cierto modo Fran tenía razón, nunca tardaba con un chico, razón por la cual mis padres creen que jamás eh tenido novio, solo que esta vez no estaba segura de lo que pasaría y por primera vez quería que no fuera de ese modo.
—Exijo una explicación — chilló Gina.
—Unos segundos antes de que Evan me besara me pidió que fuera su novia — eleve los ojos exasperada.
—En ese caso, lamento el drama, exagere un poquito.
—Si Gina, poquito — aun así, no sabía que sería mi vida sin ella.
Regresamos al departamento, después de una tarde de mascarillas y películas, nos quedamos dormidas en la sala, me levanté por un poco de agua, sino fuera por el leve sube y baja de la respiración creería que las chicas están muertas. Al regresar tomé mi teléfono para ver la hora, en eso un mensaje me tomó por sorpresa.
*Descansa princesa, nos vemos mañana*
- Evan
No le contestaría, eran pasadas la media noche, bloquee el teléfono y me acomode nuevamente con una sonrisa de estúpida en el rostro.
Cada palabra o gesto que Evan me dedicaba solo hacía que me sintiera más confundida sobre lo que sentía, todo esto era nuevo para mí y aunque no lo demostraba, sentía miedo, miedo a que esta burbuja que Evan creaba explotara.
No estaba lista para afrontar una perdida más y menos de una persona que en poco tiempo se había vuelto tan especial para mí.
