14/07/2016
—Bueno chicos eso es todo por hoy, recuerden que la entrega del ensayo es el viernes, sobra decirles que si no cumplen con las características y el tiempo de entrega no tendrán derecho al examen — la profa término de entregarnos unas fotocopias con lo que debería contener el texto. — Pueden retirarse, los veré mañana — todos salimos del aula, Fran y yo nos dirigimos a la cafetería ya que ahí veríamos a los chicos como siempre.
—Primer día y ya tenemos que hacer un ensayo de 20 cuartillas — suspiré pesadamente.
—Y con lo mucho que se te da hacer ensayos — dijo irónicamente Fran.
—Ya sé, y aún debo estudiar para el examen de Derecho del miércoles— pasé mis manos por mi cara.
—Tranquila, te irá bien, literalmente viviste rodeada de códigos, normas y quién sabe cuántas cosas más sobre el tema, si hubieses querido serías el número uno de la carrera de derecho — alentó Fran.
Le dedique una sonrisa de lado.
—Hola, ¿cómo estás cielo? — Griffin llego junto a nosotras y deposito un beso en la mejilla de la pelirroja. — Víbora, ¿todo en orden? — me saludó.
—Todo bien, muero por un sándwich — seguí caminando y ambos me siguieron.
—Princesa — escuché a Evan hablarme, volteé a todas partes buscándolo hasta que di con él.
—Amor— sonreí al verlo, venía corriendo con su uniforme de entrenamiento puesto.
—¿Vas a la cafetería? — se acercó y besó mi mejilla.
—Sí, muero de hambre— lo abrace por el cuello.
—Estoy sudado — pasó sus manos por mis brazos.
—¿Crees que me importa? — le sonreí.
—Veo que en absoluto — me tomó de la cintura.
—Vamos, tengo hambre y de seguro tú también— le di un casto beso.
Caminamos abrazados con Fran y Griffin por delante hasta llegar a la cafetería.
El resto del día fue como cualquier otro, clase tras clase, actividades, profesores aburridos, en fin, lo normal.
—¿Qué comeremos hoy? — Gina llegó junto a Jasón al estacionamiento.
—No tengo idea, Ella ¿qué cocinaras? — Abel pregunto guardando su teléfono.
—No sé, ¿qué quieren comer? — mire a cada uno.
—Costillas a la BBQ— Abel se frotó el estómago e hizo un gesto gracioso.
—Sí, suena rico, ¿puedes prepararlo? — cuestión Ale.
—Sí, estoy segura de que Bi tiene una receta para eso, la llamaré — les sonreí.
Saqué mi teléfono y busqué el contacto de Bi.
—Ella qué gusto que llamaras, ¿Cómo has estado? — la voz de Bi sonaba dulce del otro lado del teléfono.
—Muy bien Bi, ¿Cómo están las cosas ahí? — escucharla hacía que extrañará a mi abuelo y recordara a mi abuela.
—Todo bien, aunque un poco estresantes con la organización de "la boda del año" según tu tía Alfonsina — se burló la chica.
—Me lo imagino, Bi ¿podrías mandarme la receta de costillas a la BBQ por favor? —
—Claro, en un segundo te la envío, solo deja reviso el libro de cocina —