29: química innegable.
Fiesta el sábado por la noche en casa de Jaemin para celebrar su noviazgo con Huang Renjun, eso era todo de lo que hablaba la gente a la salida de clases. La palabra "noviazgo", técnicamente, no había salido de la boca del pelirosa, porque, técnicamente, todavía no eran novios; pero nada impidió que con todo lo ocurrido ese día se corriera aquella señal diciendo que era la verdadera razón de que alegre pegara tremendo grito en el abarrotado pasillo anunciando que sería la mejor fiesta del año, que nadie se la podía perder. Eso, y el que aún tuviera su brazo rodeando al ruborizado castaño con cariño.
Algunos envidiosos, otros genuinamente felices por ellos. No importaba realmente cómo se sintieran con la inesperada pareja, prácticamente la mitad de todos los jóvenes del pueblo aparecieron en su casa al día siguiente listos para festejar.
La música a todo volumen, alcohol por todas partes, el patio trasero repleto de ligeras nubes de humo de cigarro y/o marihuana, risas imparables y gritos de emoción. Pocos eran los que no estaban bailando, besándose con algún desconocido, bebiendo con único propósito de perder el raciocinio, hablando estupideces y carcajeando por culpa del alcohol, o todas las anteriores. El ambiente estaba en llamas, era como si todos se hubieran puesto de acuerdo para disfrutar al máximo de esa noche en nombre de Jaemin.
Él no había soltado a Renjun desde que apareció junto a Jeno, lo que era de esperarse. Dado que la multitud era tan densa como para que el último consiguiera a alguien más y pudiera darles su privacidad, había tomado la decisión de pedirles estar con ellos mientras tanto pues no quería perderse y quedarse solo. Seguían siendo amigos después de todo, así que no parecía mala idea. Acabaron en una esquina los tres entre bailando y comentando tonterías con grandes vasos de licor en mano, asimismo moviéndose juntos cuando hubiera que rellenarlos para no perder a alguno.
Sin embargo... No tardó en descubrir que aquello fue en realidad un error, pues cada cinco minutos la pareja sin poder evitarlo comenzaba a besarse apasionadamente importándole poco y nada que el pobre pelinegro estuviera con ellos.
Estaba feliz de que fueran felices, pero era tremendamente incómodo/triste pensar que habían escuchado su chiste, reírse orgulloso, y luego darse cuenta de que lo habían ignorado por estarse besando como si su vida dependiera de ello.
Eso, pudo jurar, duró casi una hora, y fue entonces que llegó de improvisto, casi como un milagro, la despampanante Miyoung dentro de un divino vestido negro ceñido a sus curvas, casi hasta las rodillas, soltando un chillido tremendo antes de tomar las mejillas de Renjun y Jaemin –uno en cada mano– y llenarles las caras de besos.
—¡Están para comérselos! —declaró a gritos una vez los dejó ir, enternecida de ver que habían combinado los colores de sus atuendos. Renjun limpió su cara con el hombro de Jaemin, una medio falsa mueca asqueada en su rostro, y éste no pudo dejar de sonreír más que alegre, tomando la nuca de Miyoung para devolverle un par de exagerados besitos en su frente. Ellos dos ya se habían visto, obviamente, pero nunca sobraban las muestras de afecto—. ¡Haechan tenía como media hora diciéndome que estaban aquí pero pensé que era para irse a coger con Makku!
—¿¡Mark Lee está aquí!? —preguntó Renjun sobre la música, inclinándose a la chica todavía dentro del apretado agarre que tenía Jaemin sobre su cintura para que pudiera escucharlo mejor.
—¡Volvió por el fin de semana para visitar a "su bebé pudu"! Aunque no creo que puedas verlo porque, en serio, con lo necesitado que estaba Hyuck ya deben estar encerrados en una de las habitaciones. De ahí no saldrán.
—Iugh —se estremeció el chino, fingiendo una arcada antes de darle un trago a su vaso negando con la cabeza. Jaemin alzó una ceja y se acercó a su oreja con una sonrisa pícara para decirle algo que lo hizo sonrojar hasta tener que esconder su rostro con su mano libre, aunque de todas maneras asintió repetidas veces—. E-Ehm, Jeno, como ya no estás s-solo, Nana y yo iremos a– a buscar más– ¡A llenar el vaso! Sí, uh, ¡ya volvemos!
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Taste || Lee Jeno
FanfictionLa mejor amiga de su mejor amigo... preciosa, sensual, y, sobre todo, ciertamente prohibida. Miyoung ha sido siempre aquella belleza inalcanzable, venerada y cotizada, sin falta siendo resguardada cuidadosamente por el busca pleitos de Jaemin. Enton...