Capitulo 8

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Los pies de Harry apenas tocaban el suelo mientras bajaba corriendo las escaleras. Al escuchar los pasos de sus perseguidores detrás de él, Harry maldijo en voz baja. Habría que hacer algo drásticamente si quería deshacerse de los que lo seguían.

Dejando a un lado a un grupo de Hufflepuffs, que venían de una escalera que acababa de conectar con la que Harry estaba actualmente, Harry dejó las escaleras y dobló una esquina. Al ver que no había nadie más en el vestíbulo de entrada, Harry metió la mano en el bolsillo y encontró la capa de invisibilidad que había tomado para llevar consigo sin importar nada.

Envió una sonrisa cortante al retrato de una mujer desnuda, que se escondía detrás de un arbusto, y lo envolvió con la capa. Harry redujo la velocidad para caminar, sabiendo que los movimientos rápidos aumentarían el riesgo de ser detectado.

No escapó a su atención que la mujer había desaparecido de su retrato, probablemente se dirigía a informar a alguien de lo que estaba pasando.

Harry comenzó a alejarse cuando sus perseguidores doblaron la misma esquina de donde había venido.

Los ojos de Bellatrix estaban bailando con alegría mientras giraba lentamente su varita entre sus dedos de una manera casi perezosa. "Mi pequeño sobrino favorito, sal y juega con tu amada tía Bellatrix". Harry se estremeció ante la dulce voz enfermiza que estaba usando, como si la bruja esperara honestamente que sería suficiente para hacerlo salir.

Detrás de ella, aparecieron Rodolphus y Rabastan, luciendo ligeramente sin aliento. Teniendo en cuenta que lo habían estado siguiendo desde el segundo piso cerca del baño de Myrtle y todo el camino hasta el vestíbulo de entrada, Harry no podía sorprenderse. "¿Sabes que en realidad no es tu sobrino, verdad?"

Bellatrix le silenció a su esposo y golpeó a Rabastan en la parte superior de su cabeza para silenciar sus risitas. "Lo sé, pero su abuela era negra, lo que lo convierte en familia también. Y sobrino suena mucho mejor que llamarlo primo. Además, así tengo dos sobrinos a los que puedo enseñar todos esos pequeños trucos que conozco".

Harry puso los ojos en blanco, sabiendo que era mejor no intentar comprender la forma en que funcionaba el cerebro de la bruja. Continuó su retirada, llegando a la puerta doble que conducía al exterior. Harry giró su cuerpo, por lo que su mano quedó escondida debajo de la capa mientras agarraba la manija de la puerta y mientras tanto podía vigilar al trío que discutía.

Su plan sobre una fuga inadvertida se echó a perder cuando el viento atravesó la puerta abierta y le levantó la capa. "¡Potter espera!" Harry se preguntó si Rabastan realmente creía que seguiría la orden, cuando sabía muy bien qué destino le esperaba si el trío lo atrapaba.

Todavía envuelto en la capa de invisibilidad, Harry se quitó y salió. Para cualquier espectador debe ser un espectáculo bastante extraño ver un par de piernas y una cabeza moviéndose solas sin el resto del cuerpo a la vista.

Le sorprendió que nadie hubiera intentado maldecirlo. No importa cuál sea la razón, Harry no llegó tarde para usarlo a su favor. Normalmente, probablemente no podría dejar atrás a esas personas debido a sus piernas más cortas. Pero cuando estuvo en el Callejón Diagon consiguió que la costurera le cortara la túnica, para poder mover las piernas con más libertad de lo que le habría permitido el modelo normal.

Además, los magos y las brujas tendían a depender mucho de sus varitas. Harry no tenía nada que le facilitara la vida, así que estaba acostumbrado a moverse.

La lluvia se había llevado la nieve, dejando el suelo embarrado y resbaladizo. El propio Harry estuvo a punto de caer varias veces. Y sin embargo, Bellatrix siguió corriendo tras él sin grandes problemas a pesar de los tacones altos que Harry sabía que estaba usando.

Pequeño vidente de HuskyWalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora