꧁§░𝕄𝕒𝕤 𝔸𝕝𝕝𝕒 𝔻𝕖𝕝 ℍ𝕠𝕣𝕚𝕫𝕠𝕟𝕥𝕖░§꧂

«CAP 13»💀❤

Mientras el vampiro sonreía victorioso, el rubio se sentía traicionado por su propio estomago, si quería el ramen, pero eso significaba que el azabache se saliera con la suya, sin embargo, tenia mucha hambre.

Esta bien Sasu, voy a darme un baño y salimos a comer, pero tu invitas- dijo el rubio con una sonrisa.

A lo olvidaba, si se te ocurre pasarte de listo otra ves, te corto eso que tienes ahí en medio- dijo el doncel, con una sonrisa sádica, a lo cual es vampiro sintió miedo recorrerle por dentro, así que solo asintió nervioso.

Ya pensaría que hacer para que su rubio no se resistiera a el y a sus encantos.

Pero tampoco te emociones tanto todavía no sabemos si ya quede o no en cinta- dijo el rubio desde el baño.

Naruto, ya había terminado de darse su baño de agua caliente, que alivio su cuerpo, ya solo le dolían sus caderas, pero no tanto.

Sasuke, entro al cuarto, para ver a su rubio mientras se cambiaba, pero este lo saco lanzándole lo que encontrase en su camino y gran suerte que tenia, una lámpara callo en todo su esplendor en la cabeza del azabache.

El pobre vampiro gimoteo bajito por el dolor, en cambio el rubio rio un poco, se sintió mal por su lámpara la cual se rompió, sin hacerle daño al vampiro, si que es un cabeza dura- pensó el rubio, antes de encerarse en la habitación a cambiarse, era solo una, ya ambos habían compartido cama desde hace tiempo, mejor dicho desde que llego el vampiro ya que este se reusaba a dormir en el sofá y si lo mandaba sacando, a la mañana siguiente ya estaba en la cama con el abrazándolo.

Ya se había acostumbrado al vampiro, así que no le decía nada, por lo cual se dejaba hacer.

Mientras el doncel se vestía, el vampiro se bañaba de igual manera.

Después de unos cuantos minutos ambos estuvieron listos, para salir, el doncel si que se veía hermoso y el azabache realmente atractivo.

Ya habían llegado al puesto de ramen, el azabache pidió dos platos, pero ninguno era para el, la verdad es que no soportaba la comida humana, y para no morirse de hambre, ya que en ves de haber bebido la sangre de su rubio, lo hizo suyo, tenia que comer sus preciados tomates, eso era lo único que le gustaba de la comida humana y por lo general siempre los comía.

Claro que esa noche volvería a pedirle al rubio que lo dejase morderlo, solo esperaba que no se reusara, esta ves no se propasaría.