Se viene....
Por siempre suyo...un pequeño Kaos.
Anuncio: Mañana es día del tierno y sádico, pendientes.
Hisako corrió. Literalmente. Por alguna razón se sentía triunfante al saber que el señor Yukihira Soma había preguntada por la señorita Erina ¿Le conoció? Seguramente cuando la señorita dijo que saldría al jardín. No podía evitar sentirse alegre de saber que aquel hombre tan denso y bien conocido, había hecho activar su curiosidad por la señorita.
Erina lo merecía, Hisako estaba muy segura de eso.
—¿Por qué usted no está dentro de la habitación? —dijo Hisako, encontró a Erina parada frente a la puerta en donde se hospedaban, pero...ella tenía su baúl en mano— ¿A dónde se supone que va? —la joven hizo un gesto exasperado.
—Me han dejado esto —Erina liberó un suspiro y le enseño a la doncella la pequeña nota que ella había encontrado a tan solo unos momentos.
Cuando Erina vio que sus vestidos estaban metidos en su baúl, y que los de Alice acapararon el armario completamente, lo entendió...No había espacio para ambas en la misma habitación. No se sorprendió de la nota que encontró ni del contenido remarcado en ella, solo lo aceptó.
—¿Quieren que usted vaya a dormir al ala sur de la mansión? —Hisako dijo grotescamente, escandalizada al haber leído la nota. Eso no estaba bien, de ninguna manera— ¿Quién le ha dejado esto, señorita?
—¿Quién más? —Erina intentó reír, pero le dolía— Creo que la tía Leonora no me quiere ver compartiendo la habitación con ellas —encogió un hombro, ya ni siquiera valía la pena quejarse.
Hisako sentía pena por la señorita Erina, seguro que la señora Leonora había aprovechado la ausencia de la joven para sacar su equipaje, pues era obvio ¿No? Leonora solo simpatizaba con su sobrina por mero compromiso, y no desaprovecharía una oportunidad para apartarse de ella.
—Le ayudaré —Hisako intentó quitarle el baúl pero Erina se lo negó— Señorita, no puede usted hacer esas cosas sola.
—No tienes remedio, Hisako —murmuró una risueña Erina— No te preocupes por mí, yo sabré llegar a mi habitación.
—Debería quejarse con el señor Yukihira —Hisako dijo a regañadientes— Él podría asignarle una habitación apropiada para alguien de su categoría. Recuerde que la señora Leonora es quizá su tía, pero el dueño de toda la mansión es otro, así que seguro que le dará una solución razonable.
Erina sintió que se tensaba ligeramente ante la sola idea de ir a pedir tal cosa, y más si se trataba de aquel joven al cual seguro dejó una mala impresión. Desde luego, él ayudaría gentilmente a la chica que cayó encima de él, que intentó darle un pisotón y que le escupió en su cara a su galantería.
Sin dudas, Yukihira Soma le ayudaría gustoso.
—Le he dejado una mala impresión, Hisako —Erina resopló, se llevó una mano al pecho y desvió la mirada al sentir como la doncella el perforaba curiosa— Le he dicho y hecho cosas que una señorita de alta cuna no debería decir, posiblemente, se estará arrepintiendo de haberme conocido...
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Quiero Tenerte
FanfictionSoma Yukihira es un apuesto hombre dueño de una gran fortuna, hasta ahora no ha mostrado interés alguna en emparejarse y su madre está al borde del colapso por verlo en el altar. No se imagina que su madre programa un fin de semana para que jovenes...