Una promesa, una simple e inocente promesa que hicieron cuando niños los llevó a volver a encontrarse. Una promesa que los haría volver a hacerse amigos... Y quién sabe, quizás algo más que amigos, pero... ¿Esa promesa los interpondrá en algo?
Tamak...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ese día me había despertado bastante tarde ya que me quedé pensando toda la noche si ese chico que me encontré en aquella cafetería sería el chico con el que hice la promesa.
Me arreglé un poco para bajar y decirle a mis padres que iba a salir, me estaba dirigiendo a la cafetería para ver si por casualidad me encontraba otra vez con aquel chico de cabello oscuro, lastimosamente no estaba, pero en su lugar se encontraba la chica del trío de ayer. Pensaba en cómo acercarme a la chica para hablar con ella y preguntarle sobre ese tal "Tamaki". Aunque primero la tendría que conocer, supongo que me vería como rara si voy y le pregunto directamente sobre el chico.
Mientras pensaba en como me podía acercar a la chica, pedí algo para tomar por mientras. Me quedé un buen rato observándola y analizándola, hasta que supongo se dio cuenta que la miraba ya que venía directo hacia mí...
Espera... ¡¿Viene hacia mí?! ¡¿Qué hago?! Ya morí... Bueno, finge que haces algo, ¡eso! ¡Finge que escribes algo ____!
—¡Hola! ¿Me puedo sentar contigo?— preguntó la chica con una amable sonrisa.
Creí que si hacía como que estaba ocupada pasaría de mí, pero claramente no fue así. —Mierda... Me descubrió.—
—Eh... Claro, no hay problema.— contesté fingiendo una sonrisa, tragame tierra.
Justo llegó mi pedido cuando la chica peliceleste se sentó, cosa que ella aprovechó para pedir algo, parece que no tenía intenciones de irse y dejarme.
—¡Soy Nejire Hadō, un gusto chica que me miraba!— vaya, que... ¿Directa?
—Yo soy Saiko... Saiko ____, un gusto igualmente, aunque lo de la "chica que te miraba" no hacia falta decir...— susurré lo último, pero creo que me escuchó ya que rió bajito.
—Es que te vi y me recordé lo de ayer, aparte que me estabas mirando y supuse que querías hablar conmigo.
—Bueno, algo así.... Es solo que me dieron curiosidad, me dieron ganas de conocer a los tres, aunque solo estás tú, no hay problema— dije tratando de sonar convicente, pues en realidad quería preguntar cosas sobre el chico de ojos oscuros, pero claramente no le iba a preguntar eso a alguien con que literalmente solo hablé una vez, y encima fue para pedirle que baje la voz.
—¡Oh! ¿En serio? A mí también me diste curiosidad y me dieron ganas de conocerte, por eso vine junto a ti— expresó dándome una inocente y tierna sonrisa, ella no tenía trucos bajo la manga, solo me quería conocer... Y eso me hacía sentir un poco mal por querer usarla para conocer al chico.
—Y dime... ¿Dónde estudias? ¿Cómo conociste a los dos chicos que iban contigo? ¿Qué cosas te gustan? ¿Son agradables?— pregunté para sacarle información, aunque sinceramente si estaba un poco emocionada por conocer a alguien...
La chica me miró con los ojos sorprendidos al escuchar todas las preguntas que hice. No entendía el porqué estaba así hasta que caí en cuenta lo rápido que hablé y todas las preguntas que hice... —Que vergonzoso... Recién la conozco.—
Inconscientemente bajé mi cabeza regañándome a mí misma por el escándalo que hice, ya que la gente me miraba raro por hablar alto. La chica peliceleste solo se empezó a reir y yo la miraba con cierto desconcierto, ¿qué le causaba tanta risa?
—¡Me agradas! Eres como yo, por un momento creí que mi actitud te poseyó— dijo entre risas—. Y contestando a tus preguntas; estudio en la academia de héroes de UA, conocí a los chicos también en la academia, algunas cosas que me gustan son los lirios y el té de jazmin, y sí, los chicos son bastante agradables, aunque Tamaki no habla tanto como Mirio.
—¿Tamaki... Mirio? ¿Quién es quién?— pregunté haciéndome la desentendida, aunque supuse quien era quien.
—Tamaki Amajiki, él es el chico de cabello oscuro y Mirio Togata es el rubio.
Con que Tamaki Amajiki... Estaba contenta, la chica me había dicho varias cosas de él indirectamente, al parecer lo conoció en la academia, así que supuse que él también estudiaba ahí. Él quería ser héroe y estudiar en la academia UA... ¿Lo logró? Tienen tantas similitudes... Tiene que ser él, pero primero me tengo que asegurar bien.
Después de una larga charla de muchas preguntas entre las dos, nos dimos cuenta en que nos pareciamos en algunas cosas, era divertido tener a alguien con varios gustos en común. Antes de que nos dieramos cuenta ya era de noche, así que antes de despedirnos decidimos intercambiar números para seguir comunicadas.
—Oye, ¿tienes el sábado libre?— preguntó la peliceleste.
—Sí, ¿quieres hacer algo?
_¡Bingo! ¡Me lees la mente ____-chan!— reí ante eso—. ¿Quieres conocer a mis amigos? Digo, como a ti te dieron curiosidad me haría feliz que se conocieran.
Me puse un poco nerviosa al pensar que hablaría con ese tal "Tamaki" Pero también feliz al conocerlo, a él y al rubio, claro.
—¡Claro! Me encantaría conocerlos y pasar tiempo con ustedes. ¿Te parece si me escribes por mensaje? Para confirmar la salida.
—Lo haré, no te preocupes, hablamos luego— se despidió sonriente para luego pagar e irse del lugar.
Un gran paso... Podré conocerte mejor y saber si eres tú el niño de la promesa, no puedo esperar para volver a ser tu amiga... Después de verla salir, me levanté para pagar e irme a casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
