Una promesa, una simple e inocente promesa que hicieron cuando niños los llevó a volver a encontrarse. Una promesa que los haría volver a hacerse amigos... Y quién sabe, quizás algo más que amigos, pero... ¿Esa promesa los interpondrá en algo?
Tamak...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegamos a un lugar de comida rápida para pedir algo y quedarnos a comer en el local los cuatro. Estuvimos discutiendo un poco sobre las cosas que pediría cada uno, cuando por fin nos pusimos de acuerdo con lo que cada quería, Mirio y Tamaki fueron a pedir la comida dejándonos a Nejire y a mí solas.
—Okey... Se puede saber ¿qué pasó con Tamaki? En llamada parecía que algo no iba bien— preguntó curiosa y con cierto tono regañadiente.
—Eso... Jaja... Pues nada... Solamente estuvimos yendo a las atracciones, comiendo cosas y eso, ya sabes, lo normal.
—¿Solamente esto? ¿No hay nada más?— preguntó divagando más.
—Bueno... Quizás también pasó que arruiné todas mis oportunidades con Tamaki por el simple de hecho de haberme puesto nerviosa y entrar en pánico, entonces al intentar aclarar las cosas sin querer le dije que solo quedáramos como amigos por la promesa que hicimos hace años y ahora no sé qué voy a hacer con estos sentimientos hacia él y ni cómo lo voy a "olvidar" ya que ahora se supone que debería hacerlo por lo que le dije— me tomé un respiro—. Ya sabes, lo normal.
—Oh por... ¡¿Qué hiciste qué?!— gritó exaltada parándose de la silla poniendo sus manos contra la mesa bruscamente.
Aquella acción de parte de Nejire hizo que todos se nos quedaran mirando por unos segundos.
—Nejire... Llamas la atención...— comenté susurrando nerviosa.
Se quedó callada unos segundos haciéndome caso sentandose sin rechistar, sin embargo aún tenía su mirada pesada en mí.
—Tranquila, tampoco es como si fuese lo peor que pude haber hecho...
—¿Escuchaste lo que acabaste de decir, verdad?
—Sí... Y debo admitir que lo arruiné de una manera tan estúpida.
—Si sabía que esto iba a pasar no te dejaba a solas con él... Mi plan falló, no merezco abrir mi negocio— murmuró suspirando.
—¡Lo sabía, me dejaste sola a propósito! Espera, ¿qué negocio?
—¿Dejarte sola? ¿Negocio? ¿Qué dices? Pff. ¿Yo? Yo no dije nada.
—Pero si tú...—
—Como sea, ahora tendremos que ver cómo hacer otro plan para que te declares. Y creo que tengo una idea que esta vez si va a funcionar, escucha, haremos esto, nosotr—
—No...— la interrumpí—. No creo que sea buena idea, Nejire... En serio creo que sería mejor dejarlo así, simplemente intentar olvidarme de estos sentimientos, es lo mejor.
—¿Es lo mejor? ¡¿Cómo que "is lo mijir"?! ¡¿Te pasó un camión por encima antes de llegar aquí?! Porque estás diciendo puras estupideces, en serio.
