Una promesa, una simple e inocente promesa que hicieron cuando niños los llevó a volver a encontrarse. Una promesa que los haría volver a hacerse amigos... Y quién sabe, quizás algo más que amigos, pero... ¿Esa promesa los interpondrá en algo?
Tamak...
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—Tamaki Amajiki— (Tiempo antes de encontrarse con ____).
Estábamos en el parque con Nejire y Mirio hablando, hasta que Nejire saca el tema de la chica con la cual se hizo amiga en la cafetería, diciendo que eran parecidas, que era la cantante en una banda, entre otras cosas. Desde que la vi, ella ha estado en mis pensamientos, me recuerda mucho a la niña de mi infancia, se parecía mucho y se había ido a otra ciudad por su banda, no podían haber tantas casualidades, era ella ¿verdad? Necesito hablar con ella y saber si esa chica es...
—¡Chicos, miren! Allá está ____-chan ¿quieren ir a conocerla? Al parecer está yendo a la cafetería como siempre, ella dijo que quiere conocerlos a ambos, ¿vamos?— señaló Nejire a su dirección sin vergüenza alguna, como siempre.
—Antes de ir... ¿Puede hablarles de algo?— pregunté inseguro, pero, necesitaba saber si ella era esa niña, incluso si eso significase tener que recurrir a ambos.
—Claro que si Tamaki, ¿qué pasa?— preguntó Mirio extrañado.
—Es sobre Saiko-san— comenté no muy seguro ¿será buena idea contarles?
—No me digas que... ¡¿Te gusta?! ¡Ni siquiera la conoces, por Dios Tamaki! ¡Solo la viste una vez!— gritó Nejire sorpresiva haciéndome avergonzar. No esperaba esa reacción, solo quería hablarles sobre ella...
—Vaya Tamaki... No esperaba que fueras de esos— agregó Mirio igualmente sorprendido.
—¡¿Q-Qué?! ¡No, no es eso! ¡Solo quiero descubrir algo! Yo... A-Ah... Olvídenlo— no podía decirles nada con tanta gente mirándonos, el grito de Nejire llamó demasiado la atención.
—Ya, ya, perdón. Pero no esperaba que te guste ____, no parece tu tipo— se disculpó Nejire, o eso creo.
—¡Qué no es eso! Yo... ¿Recuerdan sobre la chica que les hablé hace tiempo? Mi amiga de la infancia— ambos asienten mirándome curiosos —. Siento que tiene unos cuantos parecidos, y quiero confirmar mis sospechas... Así que quería saber si nos pueden dejar solos, por un rato... ¡Por favor!— pedí haciendo una pequeña reverencia, ¿y si decían que no? o peor ¿y si se burlaban por eso? quizás crean que me cree una amiga falsa...
De repente los oigo reír, sabía que no debía pedir tal cosa... —Idiota.—
—¡Claro que te ayudaremos!— exclamó Nejire, ¿me ayudarán? entonces ¿por qué las risas?
—¡Es más que obvio, eres nuestro amigo Tamaki! ¡No hace falta que lo pidas con una reverencia! Estás exagerando, siempre te ayudaremos. Después de tantos años conociéndonos no hace falta que seas tan formal— manifestó Mirio poniendo su hombro por el mío mientras me despeinaba el cabello.
