04.

8.1K 822 410
                                    

CAPÍTULO 4: QUIERO SABER DE TI.

Hace algunas horas estaba tranquilamente sentada en la cafetería tomando un café

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace algunas horas estaba tranquilamente sentada en la cafetería tomando un café... ¿Cómo se supone que haya terminado en la casa de Nejire junto a Tamaki y Mirio?

 ¿Cómo se supone que haya terminado en la casa de Nejire junto a Tamaki y Mirio?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Mamá, voy a salir un rato!

—Nunca estás con nosotros, ¿para qué viniste si solo sales?— reprochó mi mamá apareciendo de la nada con una cara de amargura.

—Ya, ya, lo siento. ¡Pero prometo que un día me quedaré toda la tarde con ustedes! Solo serán unos minutos, no es que me piense quedar en la casa de una amiga o algo así, solo voy a tomar algo.

—Cuando vuelvas vamos a hacer algo, me siento sola y tú siempre sales, ¿qué pasó con mi niña? ¡No me digas que estás saliendo para tomar y fumar!— exclamó exaltada, mirándome horrorizada.

—¿Qué? ¡No! ¡Mamá!

—Uff... Que alivio. Como sea, ven temprano— ordenó volviendo a respirar, como si el aire llegase a sus pulmones de nuevo al oír mi negación.

—Sí, sí, ya me voy ¡adiós!

Saliendo de mi casa veo a lo lejos a Nejire, Tamaki y Mirio en el parque, pero decido solo dirigirme directo a la cafetería a tomar algo, no pensaba hablar con ellos, ni siquiera los conocía prácticamente, me moriría de vergüenza ir con ellos de repente, y más por haberle gritado lo increíble que era a Amajiki... ¿Por qué hice eso? Estúpida, eso soy.

Cuando llegué a la cafetería, las mismas chicas de la otra vez me saludaron, ya se me hacía normal verlas y parece que ellas también estaban acostumbrándose a mí. Pedí un café para tomar mientras intentaba seguir escribiendo la canción que tenía en la mente desde ya unas semanas, aunque solo tenía una pequeña parte.

Estaba escribiendo mientras reproducia la melodía en mi auricular una y otra vez, para ver que parte quedaba bien con los sonidos, la batería, las guitarras... Todo tenía que quedar bien. Estaba tan adentro de mi mundo que no me percaté el hecho que alguien se había sentado a mi lado, quitándome los auriculares. Al darme la vuelta veo a Nejire, pero no solo ella, también estaba los chicos de la otra vez.

𝗕𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆 | Tamaki AmajikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora