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Arami

— Wow —solté al bajar del autobús. Estoy aquí. Realmente estoy aquí.

— ¡Aaaaraaaami! —volteé mi cuerpo, al escuchar mi apellido ser gritado por, un dudoso número de personas.

— ¡Chicos! —grité feliz al ver de quiénes se trataban— ¿Chicos...? —no detuvieron el paso.

— ¡__(tn)! —su sonrisa no desaparecía de su rostro. La mayoría de Nekoma y Fukurodani corrían con sus brazos extendidos. Y pasó, lo que estaba destinado a pasar. Tenía toda una horda de guapos chicos encima mío, aplastandome debido a que no podían controlar sus emociones.

— ¡Ai-Aire! —mis pulmones, estaban siendo cruelmente aplastados.

— ¡La van a matar!

— ¡Oigan! ¡Arriba!

— ¡Levantense malditos idiotas no son uranio!

— ¡No hay dos __(tn) en este mundo!

El peso poco a poco fue disminuyendo y mis pulmones dejaron de estar comprimidos. Kenma fue quien me extendió su mano, la acepté gustosa acompañada de una sonrisa en forma de agradecimiento. Al instante en que lo solté admiró su mano como si fuera un videojuego único o exclusivo.

— ¡A ver! —Kuroo tomó su mano algo brusco y empezó a admirarla—. Oh Wow. Tú mano tocó la de ella.

— ¡Sueltame! —se soltó.

Reí por este dúo.

— ¡Idiotas! ¡Me la iban a matar! —Tanaka y Noya me envolvieron en sus brazos. Una mezcla del perfume de ambos inundó mis fosas nasales <<Que placentero >>.

— ¡Lo siento tanto!

— Estoy decepcionado de ti, city boy.

— ¡Mi __(tn)! ¡¿Estas bien?! —se encorvó a mi altura, Bokuto.

Asentí como pude.

— Sueltenla —Daichi los retiró de mi anatomía. —. ¿Estas bien? —me miró dulcemente y preocupado por mi. Asentí y relajó su gesto. Miró a Kuroo—. Vamonos antes de que maten a Arami, no quiero que le pase nada malo.

El pelinegro asintió y dio media vuelta, haciendo una seña de que lo sigamos.

— Lamento lo de recién. Es que no pudimos contenernos. Estamos esperandolos hace horas —explicó Akaashi—. Y en cuanto te vimos... Bueno.

— ¡Fue un infierno la espera! —se quejó Bokuto.

Cuando abrí mi boca dispuesta a hablar, Tsukki se interpuso entre nosotros.

— Ah, perdonen. No creí que estaban hablando de algo importante... ¿O si? —habló burlón.

— ¡Tsukki! —gritó feliz el búho.— ¡¿Bloquearas otra vez mis remates cierto?!

— Eso no será la único que bloquearé —finalizó determinado, y luego tomó la manga de mi ropa, arrastrándome consigo—. ¿No puedes estar sola ni cinco segundos? Acabamos de llegar.

Lo miré extrañada.

— Son Bokuto y Akaashi.

— ¿Y? —me miró, como si mi respuesta no fuera suficiente.

<<¡Que son Bokuto y Akaashi! ¡Unos hermosos hombres!>>.

— ¿Qué? ¿Estas celoso?

— Tch. No digas estupideces, por favor. Solo te estoy diciendo que viniste con nosotros. No con ellos —recordó.

Rodé los ojos.

— Lo que digas~

— ¡__(tn)!

Elevé mi vista.

— ¡Lev! —se acercó sonriente.

— ¡Whoaa! ¡Estas preciosa! ¡Y mucho más sin esa cosa molesta que tapaba la mitad de tu cara!

— ¡Lev! —volví a repetir feliz por su halago. ¡Que hermoso hombre!

Tsukki se aclaró la garganta.

— Tu también estás... Bien —respondió este algo incómodo.

Estallé en carcajadas al oír eso y la reacción del rubio fue genial.

(...)

— ¿Quieres venir? —miré a las chicas de Fukurodani, quienes me señalaban afuera. Estas, al igual que los chicos, veían mi anime pero no eran tan... Desesperadas como los chicos.

— ¿A dónde van?

— A hacer unos batidos —respondió Kaori.

— Compramos mucha mucha fruta, ya los saboreo en mi boca —limpió la saliva que caía por su boca, Yukie. Reí y me levanté de la banca, caminando hacia estas.

— Las otras dos desaparecieron... No las encuentro —comentó Kaori.

— ¿Yachi y Shimizu? —asintió. Me encogí de hombros— Tal vez fueron a hablar sobre el equipo o Shimizu debe estar enseñándole cosas.

— __(tn), siempre tuve esta duda y los productores nunca me responden...

— Bueno, Yukie. Me tienes en persona para responder tus dudas.

Sonrió.

— ¿Nunca sentiste nada por tu vecino? En el anime no lo explican pero hay tantas teorías y momentos que me confunden —sostuvo su cabeza, angustiada.

Reí.

— Estuve enamorada. Pero ya no —confesé—. Ahora que lo mencionas... Eso de los productores de mi supuesto anime me llama demasiado la atención.

— No se si oíste el mensaje que publicaron. Que están en un descanso y todo eso.

Miré a Kaori.

— Sí, algo he escuchado... Pero, hay algo que me huele mal.

— Ah, si. El sudor de estos chicos llega hasta aquí —respondió divertida, Kaori.

— Apestan y sudan como unos cerdos. Puaj —hizo un gesto de asco ahora su compañera, Yukie.

Reímos las tres mientras caminábamos directo a hacer los batidos.

•••
¡hola y adiós!

Mundo invertido || Haikyuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora