Mundo invertido || Haikyuu y tú

42

Yamaguchi

— Quita esa estúpida sonrisa de tu rostro.

— ¡No puedo Tsukki! ¡Mi emoción es más fuerte que yo!

— ¿La cual es...?

— ¡Hoy es la fiesta! ¡Veremos a __(tn) disfrazada! ¡Estaré en una fiesta con ella! —hablé ilusionado. El rubio corrió la mirada.

— S-Si... Bueno...

— ¡No puedo creerlo! —solté. No puedo contener mi emoción. Por mucho que quisiera, mis emociones estaban a flor de piel y no podían ser contenidas.

— T-Termina de ayudarme. Luego piensas en eso... —estiró su mano, esperando que le alcance la cinta adhesiva, lo cual hice.

— ¡Yamaguchi! ¡Yamaguchi! ¡Es hoy, es hoy! —giré mi cabeza, viendo al peli anaranjado. Asentí eufórico.— ¡Hoy es la fiesta con Arami! ¡Mi Arami!

— ¿Tú Arami? —Tsukki cuestionó, seriamente.

— Sí. ¿Algún problema? —Hinata le hizo frente. Estaba claro que cuando hablaban de __(tn), nadie se iba a quedar atrás. No iban a dejarse intimidar, después de todo, es la persona que aman...

— No es de ninguno de ustedes. Que quede claro —intervine—. Ella está aquí, y no es de nadie ni propiedad de nadie. Es libre de hacer lo que quiera hasta que ella misma nos diga algo.

Estos se quedaron mudos antes mis palabras.

— Ah s-solo digo —sonreí de lado, rascando mi brazo... <<Creo que me dejé llevar>> pensé.

— Quién diría que te pondrías así por __(tn) —comentó divertido el rubio. Suspiró—. Sigamos con esto así terminamos de una vez.

— ¡Yamaguchi! ¡Eres sorprendente a veces! —halagó, creo, Hinata. Sonreí nervioso.

— Gracias. Supongo...

— ¡Hinata! ¡Ven aquí a ayudar y deja de estar sin hacer nada! —Daichi reprendió. Al instante obedeció el peli naranja.

Suga apareció dejando una caja.

— Coloquen eso también, por favor — pidió amable. Asentimos.

— Sugawara...—llamé— ¿Qué es lo que te gusta de Arami?

Me miró con sorpresa.

— Uhm... Creo que con decirte esto, te diré todo; Ella básicamente es mi tipo. Justamente mi tipo —finalizó con una gran sonrisa. Asentí mientras abría la caja que nos dejó, observando el interior.— ¿Por qué preguntas?

— Por nada en particular... Solo quería saber que es lo que les atrae a los otros de ella. Quería conocer a mi... competencia.

Sentí una palmada en mi espalda. Elevé la vista viéndolo.

— Hagamoslo bien entonces, Yamaguchi —sonrió—. Te deseo suerte.

Asentí algo asombrado.

— A ti también, Tsukishima —lo miró, puesto que estaba sobre una escalera y se marchó.

— Tch —soltó Tsukki.

— ¿Que fue ese "Tch"?

— Para ser honesto... No creo en todo esto.

— ¿Cómo?

— Porque yo voy a estar con ella.

Sonreí determinado.

— No estés tan seguro sobre eso, Tsukki —contradije—. No eres el único interesado en ella y lo sabes más que nadie. Yo lo estoy.

Lo oí gruñir y maldecir.

— Eso no quita el hecho de que soy más inteligente que todos ustedes.

— ¿Crees conquistarla con inteligencia? —pregunté incrédulo—. La oíste cuando llegó aquí. Ella está igual de loca por todos nosotros como nosotros por ella. Y aprovechando la situación, hay chicos que están usando eso a su favor para conquistarla el doble. No vas a conquistarla solo con eso, debes hacer mucho más si quiere estar con ella, Tsukki.

Dejó escapar una risa seca. Incrédulo.

— ¿Desde cuándo te volviste tan maduro e inteligente, Yamaguchi?

Reí nervioso.

— Solo digo lo que pienso y observo...

<<Porque hoy, yo voy a mover mis cartas. No voy a seguir estando atrás de todos siempre. Yo también quiero ser el mejor y mejorar. Yo también quiero estar con la persona que admiro y quiero. Yo también quiero a __(tn)>>

— ¡Hey! ¿Puedes pasarme la cinta? —Azumane interrumpió mis pensamientos. Algo torpe asentí y se la pasé. Este me agradeció con la mirada acompañada de una sonrisa.

•••
¡hola y adiós!