Mundo invertido || Haikyuu y tú

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Ukai

Dí otra calada más al cigarrillo, mientras lo expulsaba mirando el horizonte una vez más. Mis ojos volvieron a bajar, mirando aquella figura que me fascinaba rodeada de los chicos.

Dejé escapar una pequeña risa corta.

Es tan linda a veces.

__(tn) se encontraba enseñándoles unos pasos de baile a los muchachos de todos los equipos presentes. Los separó en grupos y empezó a poner una canción a la vez que les demostraba como hacerlo. Verla tropezar y dejar escapar una risa de vez en cuando, era bastante agradable de ver.

Desde aquí arriba, puedo observar todo con atención.

Los chicos eran algo torpes y eso frustraba demasiado a la pequeña __(tn). Ver sus gestos me hacían demasiado feliz.

Inhale profundo mientras apoyaba mi mejilla en la palma de mi mano, observandola. Una pequeña sonrisa de dibujó en mi rostro.

Exhale todo el aire que contenían mis pulmones, volviendo en sí.

— Ah, Ukai aquí estabas —Takeda habló acercándose a mi y colocándose a un lado mío, en la terraza.

Siguió mi mirada.

— ¿Veías a los chicos divertirse?

Asentí y volví mi vista a la posición inicial, fumando.

— A los chicos o a...

Lo miré de reojo arqueando mi ceja.

— ¿Que insinúas?

— ¡Solo decía! No insinuaba nada.

— Ni siquiera lo pienses. Soy mayor que ella. No es correcto y no... me atrae de esa manera —finalicé con un gusto amargo en mi boca.

— Uhm... De acuerdo.

— ¿Necesitabas algo?

— Ah, era para avisarte que ya decidimos el disfraz entre los entrenadores.

— ¿El cual es...?

— Seremos los pica piedra.

Tosí puesto que eso no me lo esperaba para nada.

— ¿Cómo? —repetí incrédulo, recuperando el aliento.

— ¿No te gusta?

— Por supuesto que no. No me voy a disfrazar de eso.

— ¡Vamos! No seas aguafiestas.

— No. Ni en un millón de años.

— Que suerte porque era una broma —finalizó sonriente.

Lo miré y negué divertido.

<<Lo hizo bien...>>.

— Bueno, dime cuál es entonces.

— Los pica piedra.

— ¡Profesor! —este volvió a reír.

— Lo siento, lo siento. Es broma. Seremos súper héroes.

— Bastante cliché —hablé volviendo a acomodarme en la barandilla, y volver a verlos. A ella.

— ¿Prefieres los pica piedra?

Negué.

— Los súper héroes me parece bien —inhale el humo del cigarro—.¿Ya decidieron los héroes?

— Sip. Tú serás Batman, sabemos que no querrás nada sobresaliente ni nada estúpido entonces...

— Uhm. De acuerdo.

— Yo seré Aquaman.

Reí.

— Te irá bien —asintió con determinación sin despegar la sonrisa de su rostro.

— Deberias hacer algo. Me haré el tonto pero sé muy bien que te gusta __(tn). El día que la viste habrás engañado a todos ellos pero no a mí.

Mi cuerpo se tensó.

— No se de que estás hablando. Deja de decir disparates.

— ¿Disparates? Estuve allí parado hace rato, observandote. Tenías una tonta sonrisa de enamorado, como los adolescentes.

Gruñí y apagué el cigarrillo al mismo tiempo que dejaba salir todo el humo.

— No digas nada.

— Claro que no diré nada. Eres mi amigo —su mano se apoyó en mi hombro—. Y por eso te digo que debe-

— No. Soy consciente de mi edad. Soy consciente de que ella no es de este mundo y soy consciente de todos ellos —los señalé, quiénes reian y estaban felices de estar a su alrededor—. No voy a darme falsas ilusiones y en el hipotético caso de que todo resulte color rosa, ella no es de este mundo.

Removió sus labios con inquietud.

— Bueno, pero... Al menos estaría lindo disfrutar del momento, ¿No? La tienes aquí. En carne y hueso, no en una pantalla.

— Profesor, mirelos uno momento. Mire todos esos chicos que se encuentran a su alrededor. Están felices y sus estúpidas caras de enamorados no se les quita. ¿Cree que quiero meterme en ese?, No.

Se encogió de hombros.

— Está bien. Respeto tu posición.

— Gracias. Dejemos las cosas como están, todos somos felices así.

<<O eso creo...>>

•••
¡hola y adiós!