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Arami

— ¿Estas segura que tengo que pintarme unas ojeras? No me veré atractivo.

— No hagas caprichos, no tienes 5 años.

— ¡Osamu! —se quejó.

Golpeé con sutileza su cabeza, puesto que estabamos sentados en el pasto, estabamos a la misma altura, podría decirse.

— Créeme, te veras muy muy atractivo.

— Mhmp... Está bien.

— ¿Vas a actuar así frente a ella? —Suna se burló.

— ¡Ay! ¡Casi me olvido! —dije levantandome apresuradamente y limpiando mi ropa— ¡Debo irme! ¡Luego nos vemos, chicos!

— ¡No, espera!

— ¡__(tn)...!

Hacía rato que ya estaba con ellos y casi me olvido de ayudar a decorar.
Fukurodani, Inarizaki y el Johzenji se encargaban de ir a buscar las bebidas.
Mientras que el Aoba, Shiratorizawa y el Itachiyama de la comida. Karasuno y Nekoma, de la decoración.

Abrí las puertas del gimansio, agitada.

— Lle...gué.

— Estaba por ir a buscarte, estaba preocupado —habló Kenma mientras sostenía una caja.

— ¡Estas aquí! —soltaron el trío animado más Lev.

— Llegas tarde, bo-...__(tn) —furfulló el rubio, dando media vuelta.

Reí interna. <<Que lindo>>.

— Como llegaste tarde ten —Ukai me extendió un papel—. Ve a comprar estas cosas, por favor.

— Yo te acompaño —Suga y Daichi hablaron al mismo tiempo. Se miraron entre sí.

Ukai suspiró resignado.

— Vayan los dos pero que sea rápido.

(...)

— Bueno...—hablé cuando llegamos al centro y habían muchos locales; Miré el papel— Según Ukai debemos comprar unas tijeras, telarañas y cosas de decoración.

— ¿Cosas de decoración? —preguntó Sugawara. Asentí.

— Cómo arañas o fantasmitas, de ese estilo.

— Ah, ya veo.

— ¿De que se van a disfrazar? —pregunté.

— Policía —respondió con una gran sonrisa el capitán de Karasuno. <<Gritos internos. No salgan.>>

— Yo estaba entre una momia y un ángel-

— ¡Ángel! ¡ángel, ángel! —Suga dio un pequeño sobresalto sorprendido y luego se relajó, sonriendo. Daichi señaló unas tiendas, dando a entender que se adelantaba.

— Ángel será, entonces —sonrió. Me detuvo con su mano en mi hombro y me giró hacia él—. Espera, dejame acomodarte esto.

Sus manos se colocaron en la tela de mi rostro, acomodandola. Su cercanía me dejaba demasiado desconcertada y nerviosa. Sugawara huele muy dulce y sutil. Es suave, como él.

Parece haberse percatado de su cercanía puesto que sus ojos se abrieron el doble y se alejó lo más rápido que pudo, ocultando sus mejillas con su brazo.

— ¡Miren, encontré un local...! ¿Estás bien, Sugawara?

Este asintió entrecortado.

— S-Sí, solo... Olvidalo —sonrió, despreocupado. Daichi lo miró dudoso y se encogió de hombros restandole importancia.

(...)

— Si Daichi no se hubiera caído en las cajas no tendríamos que habernos quedado a ayudar al señor de la tienda —reí con Suga al entrar a la "base segura" y quitándome la mascarilla.

— Eso no hubiera pasado si no me hubieras asustado, Arami —reprochó—. Estaba muy concentrado viendo unos esqueletos y tú vienes y me gritas en el oído... ¡Claro que me iba a asustar y caer sobre las cajas!

Con el albino nos miramos entre sí y reímos nuevamente sin contenernos. Daichi al final, terminó uniéndose.

Notamos a Kageyama acercarse algo tenso y molesto.

— Ah, Kageyama. ¿Ocurre algo...? —preguntó Sawamura confundido por la forma en que se acercaba. Tobio no retiraba su mirada de mí persona. Era como si fuera una presa, tenía su ceño fruncido y lo sentí gruñir a la distancia, maldiciendo. Tenía sus puños apretados y su cuerpo estaba tenso—. ¿__(tn) hizo algo?

Cada vez se acercaba más.

— ¿Hice alg-

Abrí mis ojos incrédula de lo que estaba pasando. Mis dos acompañantes ahogaron un grito.

Se separó de mí, sin soltar su agarre de mi ropa.

— Si Hinata lo hizo, yo también —avisó—. No pienso quedarme atrás de ese idiota —aclaró, cerca de mis labios. Sentí su aliento.

<<Me voy a caer. Mis piernas no van a sostenerme si me suelta>>.

Sus manos soltaron el agarre y se dio media vuelta veloz, pero pude notar un ligero sonrojo en sus mejillas.

— ¡Kageyama! —Daichi le siguió, seguramente para reprenderlo.

Suga se quedó conmigo, incrédulo igual que yo. Mis piernas flaqueron pero este me sostuvo.

— Tranquila, tra-tranquila —habló nervioso y depositó un ligero beso en mi frente.

No puedo creerlo... ¿Kageyama me besó? ¡¿Tobio Kageyama tomó coraje y me besó?!

•••
¡hola y adiós!

Mundo invertido || Haikyuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora