Mundo invertido || Haikyuu y tú

21

Arami

¡Esposa mía!

Se me escapó una mueca al leer el mensaje.

¡¿Por qué no viniste a trabajar?! ¡He venido con los chicos a verte! :(

Recibido.

Estoy... Viendo un partido.

¡Nos vemos luego, chao!

Enviado.

Dejé escapar un extenso suspiro de mi boca.

Recordé la última vez que estuvimos juntos, en aquella "cita" cuádruple. ¡Era yo sola contra cuatro chicos!

Una sonrisa pervertida se escapó de mis labios y rápidamente tapé mi boca. <<¡No, no! ¡__(tn), no!>>.

Estuve con Semi un buen rato hasta que los otros tres nos encontraron y luego se armó una gran discusión entre estos. Más contra Semi, quien fue el que me "secuestró" entre esos.

Al final todo terminó saliendo remotamente "bien". Fue como si fuéramos unos simples amigos saliendo, y yo disfrutaba de oír sus voces y sus carcajadas. ¡Que maravilla del mundo escuchar sus risas! Ushijima al final reconoció que no era tan mala persona y que ese día me conoció un poco más y que le empezaba a caer bien. Eso claramente, elevó mi autoestima y felicidad gravemente.

El silbato sonó, sacándome de mis pensamientos y avisando que el tiempo de calentamiento ya había acabado.

Me levanté y decidí acercarme a las gradas, prefiero estar parada y observar este partido de cerca que perdermelo. Es un momento que voy a atesorar. Demasiado.

Bokuto me buscaba con la mirada y cuando paró en mí sonrió feliz y agitó su mano en forma de saludo.

Sonreí enternecida e imité su saludo.

Este codeó a su amigo señalando donde me encontraba. Akaashi hizo un movimiento de cabeza en forma de saludo y me dedicó una sutil sonrisa.

Ensanché mi sonrisa y lo saludé con mi mano. <<Que lindos>>

Sus compañeros tironearon de ellos, quitandoles su atención de mí para ahora estar concentrados en el circulo de su equipo, que supongo, iban a hablar de las tácticas y demás.

Aproveché ese momento para desviar la mirada hacia el otro lado de la cancha: Inarizaki.

— Uff... —Dejé escapar al mirarlos detenidamente de arriba a abajo. Sí que están buenos: Confirmo.

Algo llamó mi atención por mi visión periférica. Volteé levemente mi cabeza; Ahí se encontraban las chicas que alentaban a los gemelos.

Recordé el capítulo donde Atsumu las mira con odio, haciendolas callar.
Reí inconsciente. ¿Sucederá lo mismo?

El árbitro volvió a hacer sonar su silbato, dando la orden de que el partido, comience.

Los jugadores de ambos equipos se dirigieron a la cancha a sus respectivos lugares.

Sonreí satisfecha mientras ponia total atención.