22

22.3K 2.6K 1K
                                    

Arami

— Te veo luego —saludó con su mano, alejándose. Asentí.

Volví a mirar rápidamente la cancha una vez más. Akaashi hizo una seña de que nos veíamos afuera, respondí con una seña en mi mano de "Ok" y me dispuse a bajar de las gradas. Estoy tan feliz~

Ellos ganaron y vi varios puntos que me dedicaron. ¡Feliz por ellos! Pero... triste por los otros.

Me dirigí a un tacho de basura y bajé la tela que cubría la mitad de mi cara, tirando del chicle.

— Oh... No. Puede. Ser.

Mi cuerpo se tensó y abrí mis ojos como platos. <<¡Fue solo un segundo que dejé descubierta mi cara!>> levanté mi mirada, con lentitud.

— Osamu no va a creerme cuando se lo diga.

— ¡No! ¡Espera...!

Frunció su ceño, confundido.

— ¡Eres la que chocó conmigo hace unas horas!

Sonreí de lado, incómoda. <<¿Dónde me meto...?>> No me quejo de que me haya reconocido, porque eso quiere decir que es un fan mío como los demas y, por lo que acaba de decir, Osamu igual. Me quejo de mi estupidez o lo retorcido que es este mundo que en el más mínimo segundo o descuido tuyo: Estas muerta.

— ¡¿Como puede ser que seas igualita a ella?! —se aproximó a una velocidad inhumana y tomó mi cara entre sus manos, estirandola como si fuera una masa.

— Deha-Dehame ehpliharte, Ahamuh.

— ¿Que dices? —habló sin dejar de inspeccionarme con una gran emoción.

Di un brinco en mi lugar y este se disculpó algo nervioso pero con gracia.

— Ups. Se me... desvió la mano.

Lo fulminé con la mirada.

— ¡Pero eres ella! ¡Eres igual a ella! ¿Como es posible? ¡Oh! Debe ser un regalo del destino por perder el partido de hoy...

— ¿Que yo qué?

— Ven, ven —tiró de mi muñeca, obligandome a seguirle—. No hay tiempo que perder, salgamos de aquí.

— ¡Espera, espera un segundo, amigo! ¡Estas yendo muy rápido! —forcejee.— Además, ¡¿Ir a dónde?!

Se detuvo y volteó a verme, con una sonrisa lasciva.

— ¿A dónde? Pues a-

— ¿Otra vez estas molestando a la chica de hoy, Atsumu? ¿Puedes actuar como un chico de tú edad y no como uno de 6 años?

¡Salvada!

— ¡Osamu! ¡Mira, mira! —apretó mis mejillas con su mano y pegó su cara a la mía— Es Arami. ¡Es __(tn)!

— ¿Perdiste la cabeza, imbécil?

— Hermano, ¿Crees que sería capaz de cometer tal atrocidad como confundir a mi linda __(tn)? —lo miró divertido y bajó la tela de mi boca.

— No es posible... —soltó este.

Atsumu se separó de mí y asintió triunfante.

— Lo es. Arami en carne y hueso, hermano.

— El equipo no va a creer esto...

— ¡No, no! —volví a levantar la tela y me apresuré a hablar, dispuesta a detenerlos— Por favor, se los suplico. No hagan ni digan nada. Por favor...

— ¿Por qué?

— Dame una buena razón —me miró coqueto. <<¡Mis hormonas, no me traicionen ahora!>>

Tragué saliva.

— Soy una cosplayer.

Los gemelos rieron fuertemente.

— No eres una cosplayer. No te confundiria ni en un millón de años.

— Conozco perfectamente cada facción tuya. Eres Arami, no hay duda de eso. Pero, ¿De como eres real? No sé —agregó Osamu—. Pero te conozco demasiado bien.

Genial. ¡Unos obsesionados conmigo! No pensé que ellos fueran de este tipo... Interesante, halagador, y espeluznante al mismo tiempo.

— ¡__(tn)! ¡Aquí estás! —Bokuto me atrapó en sus brazos.

— Creímos que te había pasado algo malo... Me preocupé —dijo Akaashi.

<<En cierta forma... Sí ocurrió. Ahora los gemelos, saben de mi existencia>>.

— ¿Y ustedes son...? —Atsumu, quién segundos antes tenía una personalidad completamente emocionada y feliz desapareció. Ahora tenía ese gesto suyo desafiante y competitivo. Miraba con desgana a Bokuto. Osamu tenía su ceño ligeramente fruncido, mirando los brazos de este, que me rodeaban.

— Los que acaban de jugar contigo y ganaron —respondió del mismo modo, Akaashi.

Cómo que el ambiente se puso algo... Tenso. ¿Cierto?

•••
¡hola y adiós!

(No me maten si no incluyo a algunos... Es que, mis neuronas no dan abasto para tanto xd no tengo tanta materia gris)

Mundo invertido || Haikyuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora