Si me amas, ¡dímelo!

Capítulo 23 [3/3]: Verdades, secretos e infidelidades

Los personajes pertenecen a nuestra amada escritora JK Rowling, la trama es de mi propiedad.

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Harry caminaba distraídamente 
hacia la sala común buscando a Ginny y pensando en aquel abrazo que había tenido con cierta pelinegra. Al doblar el pasillo se topó con una escena bastante desfachatada, se sorprendió y camino rápidamente hasta ellos con su semblante lleno de rabia.

—Pero ¿qué rayos estás haciendo Ginebra  Weasley?— gritó un furioso Harry Potter.

Ambos se separaron de aquel fogoso beso mirándose confusos mientras Harry largaba chispas de furia. Ginny estaba estupefacta de la sorpresa al ver a su novio enojado. Blaise también se encontraba en shock pero a la vez sonreía satisfactoriamente.

—Eres un idiota ¿Cómo has podido besar a mi novia?— un furioso Harry lo agarraba de la camisa.

—Harry puedo explicarte. Por favor ¡suéltalo!— Ginny trataba de separarlos desconcertada.  Harry lo miró confundido por lo que había escuchado.

—¡No me digas que ahora estas defendiendo a una serpiente Ginebra! ¿De qué lado estas? ¡No te entiendo!— Harry en verdad estaba muy enojado y decepcionado a la vez.

—Por favor ¡déjame que te explique! No es lo que piensas— suplicó Ginny tratando de tranquilizar a su novio.

—No debes explicar nada, ya lo he visto todo ¡Traidora!— dijo calmándose y retirándose a su sala común rápidamente.

Esas palabras realmente hirieron a Ginny, fue como si le clavaran una espada en su pecho.

—¡Harry!— empezó a sollozar la pelirroja. —Viste lo que has conseguido maldita y rastrera serpiente. Harry nos vio por tu culpa— su semblante se tornó a uno más enojado. —¡Estúpido! ¡Maldito te odio!

De verdad la había cagado en la relación de ambos leones.

Harry se sentía muy decepcionado pero a la vez confundido.
¿Qué es lo que realmente le estaba pasando? 
Necesitaba pensar más calmado y tranquilo. En la sala común no podría hacerlo ya que se encontraría con Ginny. Ella insistirá para que arreglen lo que ha sucedido.
Después de caminar por varios pasillos desiertos, decidió ir a la torre de astronomía.

La brisa de esa tarde se sentía fresca y su pecho estaba que explotaba de rabia e indignación. Al llegar a la torre, se apoyó sobre la pared y lentamente bajo hacia el piso destrozado con sus ojos cristalinos, no podía creer que su novia lo engañaba con un Slytherin, eso lo enojaba más.

Una vez desplomado en el piso, lentamente se fue quedando dormido con el sendero de las lágrimas producto de aquel dolor que lo había dejado muy dolido. Las clases pasaban normalmente pero cierto pelinegro se encontraba en dormido en la torre.

Horas más tarde, Hermione se dirigía a la biblioteca para realizar algunos pergaminos de Historia de la Magia y Pociones. Un rubio la siguió con la mirada saliendo del Gran Comedor desde la mesa de las serpientes.

—Pansy, nos debes una charla.
Su amiga rubia le hizo saber.

—¡Es cierto!— la menor de las Greengras agregó retirándose de la mesa ya que tenia que ir a la biblioteca.

Pansy las miro con semblante triste y les dijo que las esperaría en la sala común, asi les contaba por asi decirlo "su secreto"
También recordó que debía empezar las rondas junto a Draco.

Su secreto la estaba atormentando

"¿Qué pensaría Draco cuando se entere lo que hizo? ¿Perderá la amistad con Draco por celos? ¿La perdonará a pesar de todo?" se formulaba estas preguntas desde principios de año.