Capítulo 6: Otro encuentro casual con Theodore Nott

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Los personajes pertenecen a nuestra amada escritora JK Rowling, la trama es de mi propiedad.

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La clase finalizó y los alumnos salían para dirigirse a su próxima clase. Hermione estaba preparando sus cosas cuando la profesora Mcgonagall la llama a su escritorio.

—Dígame profesora— se dirige la castaña respetuosamente. 

—Señorita Granger, le quiero informar que será Prefecta de Gryffindor ya que sus notas han sido altas. Felicitaciones por el puesto— dijo la profesora. 

—¡Oh, gracias!— la noticia la sobresalto y se alegró.

—Su compañero de Gryffindor es el señor Ronald Weasley— dijo la profesora. —Sus horario ya los tiene el Sr. Weasley— agregó la profesora saliendo del aula. 

Mientras tanto en la sala común de Slytherin

—¡Hey!  Se enteraron de la nueva noticia. Granger será prefecta de Gryffindor— dijo Pansy con aires de superioridad. — Y además le toco con esa comadreja de Weasley— soltó la chica.  —No la aguanto a esa insoportable sangre sucia y a sus amiguitos— dejando en claro a sus compañeros. 

—¡Ya quieres callarte!— gritó Blaise y Draco entrando a la sala común. —Así que es cierto, Granger de prefecta. 

Una parte de él aborrecía a esa sangre sucia y otra le decía que sería la oportunidad para acercarse mas a la castaña pensaba mientras ideaba algún plan o lo que fuese para molestar a la castaña. 

—Aunque ella no recuerde ciertas cosas, me encantara molestar a Granger— sonrió triunfante.

—No te equivoques en lo que hagas Draco. Granger es muy astuta, aunque todavía no recuerde algunas partes de su vida, ella presiente tus intenciones— dijo Nott acercándose a él.

  —Eso, ya lo veremos— respondió el rubio. 

—¿Cómo estas tan seguro?— contraataca el chico.

—Lo sé, todas las chicas están a mi merced y soy capaz de llevármelas a la cama si quiero— dijo con desdén Draco. 

—Eso espero, aunque Granger no es un hueso fácil de roer. ¡Buena suerte amigo! — dijo el castaño diriguiendose a su habitación. 

—¡Ya lo veras! Me acercare a Granger— dijo con tono seguro. 

Mientras tanto en la sala común de Gryffindor

—¡Felicidades Hermy, sos prefecta! — dijo Ginny abrazando a su amiga.

—¡Gracias, aunque aún no te recuerde, se que hemos sido grandes amigas!—dijo la castaña correspondiendo el abrazo de la pelirroja.

Harry y Ron estaban entrando a la sala común cuando vieron a su amiga hablando animadamente con la pelirroja

—¡¡¡Felicidades Herms!!!— dijeron al unísono. —Eres mi compañera en este puesto, esta noche empezamos con las rondas Hermy— agregó el pelirrojo abrazando a su amiga. 

El estaba algo triste ya que la castaña no lo recordaba pero sabía que pronto lo haría así que eso lo animo más y abrazo a Hermione dejándola sin palabras. No sabía si sentía algo por la castaña, estaba confundido y de hecho siempre lo ha estado pero por ahora es amor de un hermano que debe proteger a su hermana aunque ella fuera más grande que él.

A la mañana siguiente, varios niños de primero seguían perdiéndose en los pasillos del castillo, no se acostumbraban a lo grande que era. Hermione salió de su sala común, tenía su uniforme puesto, agarro sus libros y salió al Gran Comedor para desayunar.

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