Si me amas, ¡dímelo!

Capítulo Final: Si me amas, ¡dímelo! [2/2]

Los personajes pertenecen a nuestra amada escritora JK Rowling, la trama es de mi propiedad.

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La guerra da comienzo y con ello, los bandos del Señor Tenebroso, arrasan con cualquier mago sangre sucia y mestizo que este a favor de Harry Potter. Hermione descubrió que Malfoy debía cumplir una misión, escucho la conversación de Severus Snape con Dumbledore antes de morir.

Al principio no sabia como debía sentirse, una lagrima rodo por su mejilla y una angustia broto de su pecho. ¿Por que Draco no le había dicho la verdad? ¿Acaso se burlo de ella todos estos meses? Maldito Draco, estaba desesperada por buscar al rubio y pedir explicaciones pero en ese momento, no sabia en donde se encontraba ni mucho menos.

Dumbledore había muerto, sabia que se acercaban tiempos oscuros en Hogwarts.

Los meses pasaban como agua que corre y el trio de oro iba recogiendo horrocruxes para derrotar a Voldemort. Cada día, la tensión en el colegio era peor, los mortifagos merodeaban por todo el castillo y era difícil de acceder.

La noche del 2 de mayo, la sangre que se derramaba y las peleas entre magos y brujas se distinguían por todas partes del castillo. Harry cada vez estaba mas cerca del Tom y por ende, el remate final lo da Neville, que muchacho tan valiente.

Hermione en dirección al castillo, veía los recuerdos mas preciados transformándose en un horror que le calaba los huesos. Muchos de sus amigos habían muerto y otros quedaron con secuelas de los sucesos pasados. Los días ya no trascurrían como antes, la castaña estaba sin emociones. El amor que había brindado era esfumado en segundos, una espina en su corazón que le dolía cada vez que recordaba a cierto rubio.

Algunos meses mas tarde, después de la Batalla de Hogwarts, la cicatriz de la guerra marcaba tanto el mundo mágico como a Draco Malfoy y Hermione Granger. Ambos habían cambiado, habían crecido, pero las sombras del pasado aún los perseguían. En un intento de encontrar redención y un nuevo propósito, Draco se ve envuelto en la reconstrucción del mundo mágico, enfrentándose a la difícil tarea de reconciliarse con su legado. Hermione, por otro lado, lucha con las secuelas emocionales de la guerra y la pérdida de seres queridos.

Draco, por su lado, solo fue victima de una herencia familiar arraigada y a medida que la paz comienza a restaurarse, el pelirrubio reflexiona sobre sus elecciones pasadas y Hermione aprende que a pesar de los errores que pueden someterse bajo la presiona de la familia, el perdón es parte de las características de los leones.

Un nuevo inicio de año comenzaba con rastros de melancolía, los estudiantes aun entraban atemorizados por lo que había sucedido con anterioridad. El aire frío de otoño envolvía los jardines de Hogwarts, ahora casi desolados, las cicatrices de la batalla aún eran visibles en las paredes del castillo, pero también en los corazones de quienes sobrevivieron. Hermione Granger caminaba despacio por el sendero que solía recorrer en su tiempo de estudiante, el sonido de sus pasos resonaba suavemente en la mañana silenciosa.

Hermione mira adelante observando todo con cuidado, sin embargo, apareció justo frente a sus ojos la persona que jamas pensó que volvería ver de nuevo.

Estos grandes personajes se reencontraron después de un largo periodo de tiempo. Las emociones, sensaciones y sentimientos encontrados frente a este reencuentro fueron de tristeza, angustia, felicidad y amor.

Draco rompe el silencio con una pregunta pero a la vez una afirmación que ha estado ardiendo en su interior: "Hermione, si me amas, dímelo". La pregunta queda suspendida en el aire, y el destino de ambos parece depender de la respuesta que Hermione dé.

Este momento es crucial en su historia, al principio creía que Malfoy era una mala persona pero sucedió lo de su perdida de su memoria, pues entonces su vida dio un giro inesperado en torno a su relación con el rubio. Poco a poco empezó a conocerlo y comenzó a enamorarse. Sin embargo, su corazón dolía, así que se giro y se fue sin responder ante un ansioso Malfoy que la miraba marcharse. Sabia que la castaña iba a reaccionar de esa manera, le debía una larga explicación.