Los personajes pertenecen a nuestra amada escritora JK Rowling, la trama es de mi propiedad
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Hermione escuchó aquella voz que hacía que sus latidos fueran aún más acelerados. Sabía que era él.
—¡Granger!— volvió a escuchar y se giró en torno al llamado, sudaba frio.
—¡Malfoy! ¿Qué estas haciendo aquí?— preguntó desde su lugar.
—Debería hacerte la misma pregunta, ¿no crees?— dijo seriamente recuperando la cordura pero a la vez estaba nervioso.
—Respondiéndome con otra pregunta, no me sorprende de vos. Mejor me voy, no debería haber entrado desde un principio— se dirigió caminando paso a paso hacia la salida. El rubio le observa pero fue más rápido que ella, así que la acorrala en la entrada de la sala.
Ella vio sus fríos y grises ojos, notó que no estaba de soberbio como para pelear o simplemente insultarla.
¿Por qué él se comportaba así?
—Quédate.
Lo escuchó como un susurro a su oído dejándola estupefacta.No sabía que responder solo agachar su cabeza e irse pero él no la dejó, la tomó de la cintura y simplemente la abrazó. Sentía que los latidos del corazón eran acelerados y su respiración iba en conjunto.
¿Será que Draco Malfoy estuviera enamorado de ella? Si, si lo estaba.
La belleza, ternura y valentía de la joven lo dejó hipnotizado. Al principio, no lograba entender este sentimiento y se recriminada por sentirlo pero con el paso del tiempo lo fue comprendiendo y aceptando.
La pérdida de la memoria de la castaña lo acercó más a ella y fue conociéndola a pesar de ser hija de muggles, ella posee una inteligencia y una capacidad para las cosas como ningún otro mago o bruja. La belleza en conjunto de inteligencia era por así decirlo el tipo ideal de mujer para Malfoy, siendo así una "sangre sucia" (palabras que le duele decir) por estar enamorado, lo dejaron hipnotizado.Hermione trataba de recordar sus días en los que estuvo con la pérdida de memoria pero no lo consiguió, solo se encontraba rodeada de los brazos del rubio que irradiaba calidez y seguridad.
¿Será qué ha cambiado? ¿Debería darle una oportunidad?
—Lo pensaré.
En voz alta y sin darse cuenta de la presencia del rubio, lo dijo. Draco sonrió.—¿Qué deberías pensar?
—Lo que me dijiste el otro día—respondió sin más mientras seguía en los brazos del joven.
¿Por qué aun no lo suelto? ¿Aún sigo abrazándolo?
—¿Es sobre la oportunidad? ¡Piénsalo! Esperaré el tiempo que sea necesario con tal de estar a tu lado— le habló serenamente para luego callarse y gemir levemente por un dolor en su brazo izquierdo.
Hermione deshizo el abrazo y no de forma brusca sino todo lo contrario. Lo miró y le preguntó al rubio si estaba bien. Él dijo que no era nada y que no se preocupara.
La miró nuevamente mientras su rostro se sonrojaba de los nervios por su profunda mirada. Los ojos miel de la joven lo hipnotizaban.
—¿Por qué eres tan hermosa? Ya conoces mis sentimientos, así que piénsalo. No te preocupes que esperaré— dijo calmado y dirigiéndose a la salida de la sala. Se sorprendió consigo mismo, no le hizo ningún coqueteo ni nada. La marca le estaba doliendo y sabía que se acercaba el caos.
La castaña lo vio pasar por su lado. Estando un poco sonrojada y confundida, pero aun sorprendida porque sabía que el rubio había cambiado por ella, él está enamorado sin duda. Lo siguió y lo abrazo por la espalda.
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Si me amas, ¡dímelo!
RomanceAl volver a su sexto año escolar, Hermione tiene un fuerte dolor de cabeza que provoca que se desmaye y pierda la memoria. No sabe que es una bruja y tampoco sabe como fue a parar a Hogwarts. Draco, por un impulso indescriptible, "intento" ayudarla...