Clase 4

50 - Aula de castigo

Pov Alan

Voy junto con Liz hacia el aula de castigo. He estado fingiendo todo el camino que no sabía dónde estaba, aún que ya he pasado por ella un par de veces este curso.

Una vez llegamos a la puerta, tocó a esta y observo a Liz, la cual parece que está punto de desmayarse.

- Adelnate.- Dice Collingswood desde dentro de la clase. Abro la puerta y entramos dentro.- Sentaos en los pupitres del fondo, separados.

Caminamos al fondo de la clase mientras el resto de alumnos que están allí. Entre ellos reconozco a Hannah, una de las amigas de Mack, Tobias, y otra chica de nuestra clase. Hay un par de alumnos más que no conozco.

Me siento en la última fila de pupitres con Liz, dejando uno de espacio entre ella y yo, como indico Collingswood.

- Está tarde, ya que es la primera vez que la mayoría estáis aquí, seré piadosa y os dejaré solo 2 horas de castigo. Podéis emplearlas en hacer deberes y estudiar, nada de hablar o jueguitos. Esta vez os quedaréis solos, ya que tengo asuntos pendientes con otros departamentos y profesores, no quiero oír ruidos.- Collingswood recoge algunas cosas de encima de su escritorio y sale por la puerta, cerrando está con llave y dejándonos encerrados.

Pasan unos segundos y dirijo mi mirada a Liz, esta está escribiendo ya en su libreta.- Pss... Liz...- Llamo su atención.

- ¿Que?- Susurra ella.

- Nada, me aburro.- Respondo

- Podéis hablar más alto, ya se ha ido Collingswood.- Dice Hannah.

- No quiero hablar, quiero largarme de aquí.- Digo.

- ¡Ja! Suerte con eso, he estado aquí ya un par de veces con Collingswood y no vas a salir de aquí hasta que pasen las dos horas exactas.-

- No subestimes a Alan.- Dice Tobías riéndose.

- Está cerrado con llave de todas formas.- Dice Liz.

Me levanto de la mesa y observo por las ventanas, estamos en el último piso así que nadie nos puede ver después abajo. Camino hacia la puerta y miro a través de el pequeño cristal de esta, nadie pasa por los pasillos.

Intento abrir la puerta, pero efectivamente, está cerrada.

- ¿Y bien?- Dice Hannah esperando a que haga algo.-

- Tobías.- Le miró y extiendo mi mano hacia el. Este mete la mano en su mochila y saca un trozo de plástico que parece recortado de una botella.

Meto este entre la puerta y el marco, intentando abrir la cerradura, pero parece que esta es más difícil de abrir que el resto de aulas de castigo en las que he estado.

Devuelvo su trozo de plástico a Tobías y observo al rededor. Hannah deja escapar una carcajada al ver mi fracaso.

Me acerco al escritorio del profesor, y abro algunos cajones de este.

- Bingo...- Meto la mano en un cajón y saco unas llaves de debajo unos papeles.

Corro hacia la puerta y meto la primera primera llave en la cerradura rezando para que funcione. ¡Perfecto! La llave gira y la puerta se abre, Hannah se levanta de la mesa de la emoción y Tobías da unos aplausos orgullosos. Liz me mira esperando a que haga algo.-

- Vuelvo en 10 minutos, tengo que hacer una llamada.- Digo y salgo de clase, volviendo a cerrar la puerta.

Camino con cuidado por los pasillos, hasta que llegó a los baños de la tercera planta, me escondo en uno de ellos y me apoyo en la puerta mientras marco el número de mi madre.

- Dime hijo.- Mi madre contesta rápido.

- Nada, solo quería hacerte una pregunta.-

- Vale, date prisa que estoy esperando a alguien-

- ¿Esperando a alguien...? Bueno, no importa. El punto es... ¿Caín llevo alguna vez a casa alguna libreta marrón?¿O mencionó algo de eso?-

- Eeeh... Que yo sepa no,¿Por que?-

- He encontrado a una chica que compartía clase con Caín, me ha dicho que tenía una libreta en la que apuntaba todo, quería encontrarla.-

- Pues no se cielo... El año pasado Caín paso más tiempo con tu padre, deberías preguntarle a él.-

- No tengo donde contactar a ese señor.-

- Quizás pueda llamarlo para que venga a casa, y hablo con el,¿Que te parece?

- No no, tu no te juntes con ese hombre, ya encontraré la forma de contactarlo o algo, seguro que su número está en mi inscripción o algo, el fue quien me inscribió aquí con su dinero.-

- Está bien, pero ten cuidado con el, sabes que no le gusta mucho hablar de este tema.-

- A nadie le gusta hablar de este tema, ha pasado un año y aún sigue convencido de que fue nuestra culpa.-

- Si... Bueno... Ten cuidado¿Vale?-

- Si mamá... Gracias por contestar.-

- Adiós Alan..- Mi madre cuelga el teléfono.

Salgo del baño y otra vez con cuidado de que nadie me vea, vuelvo al aula de castigo. Me acerco al escritorio para devolver las llaves a su sitio después de cerrar la puerta, pero Liz me para y se acerca corriendo a mí para quitarme el llavero de las manos.

- ¿Esta? Creo que si... Por si acaso.- Liz saca una de las cuatro llaves que había en el llavero y se la guarda en el bolsillo. Me devuelve el resto de llaves y yo las guardo en el cajón.

Supongo que sigue con su misión de encontrar llaves.

Vuelvo a mi pupitre y esta se acerca a mí con su libreta en mano.

- Mira, he hecho un boceto de cómo creo que eran las llaves.- Dice dejando la libreta en mi mesa, la cula tenía varios dibujos de diferentes llaves.

- ¿Has encontrado alguna?- Digo mirando el dibujo.

- Si está es una, es la primera, pero he visto otra en el almacén del conserje.- Dice dejando también sobre mi mesa la llave que me quito antes.

- Y... ¿Que se supone que harás cuando robes, digo, tomes prestadas todas las llaves?-

- Esperar a que le fantasma me diga algo otra vez.- Liz dice eso como si fuese lo más normal del mundo.- Le voy a decir también a Mack y Luke que me ayuden.-

- Hablando de Luke, últimamente no está mucho con nosotros ¿Verdad?- Cambio de tema.

- No sé, creo que está con Ashley.- Liz vuelve a coger su libreta y llave de mi mesa y vuelve a la suya.

- ¿Cuanto tiempo he estado fuera?- Pregunto.

- Aún quedan 1 hora y 45 minutos de castigo.- Responde Hannah

- Joder...-