44 - Pesadilla

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Pov Charlotte

Ashley por fin vuelve a la habitación después de pasar todo el día fuera. Verónica me dijo que el director quería hablar con ella, pero hasta donde yo se, una charla no dura toda una tarde.

Esta abre la puerta desanimada y camina lentamente hasta el escritorio, se sienta en la silla y deja caer su cabeza en este.

- ¿Ashley?¿Estás bien?- Pregunto.

- Ajammm.- Responde ella sin levantar la cabeza.

- No lo parece...- Me levanto de la litera en la que estaba sentada y me acerco hacia ella.

Ashley levanta la cabeza y se hecha hacia atrás en la silla - Estaba hablando con mi tío...-

- L-lo se, me lo ha dicho Verónica. ¿Que te ha dicho?-

- ¿Puedo contártelo luego? Tengo que hablar con alguien ahora.-

- E-eh.. Si claro..- Ashley se levanta de la silla y se dirige a la puerta. Antes de abrirla se gira y mi mira.- ¿Quieres venir o algo?-

- No, no, te espero aquí.- Respondo.

Ashley asiente y sale de la habitación. Parece que lo que le ha dicho el director la ha dejado algo preocupada, pero no me atrevo a preguntarle. Ashley es mi amiga y tarde o temprano acabará deciendomelo como siempre ¿No?

Pov Liz

Termino de cenar antes que Mack y Luke y decido subir a la habitación para terminar de organizar un trabajo de Literatura, mientras ellos terminan de comer.

Al llegar me encuentro allí a Alan, el cual ya había subido la la habitación hace un rato, tumbado en el suelo uniendo su cara en sus rodillas.

- ¿Alan?- Digo acercándome a el

Este parece acabar de darse cuenta de que he entrado a la habitación, y levanta la cabeza al sorprendido. No podría decir que estuviera llorando, pero si que estuviera apunto de hacerlo.

- ¡Dios Alan!¿Estás bien?- Me arrodilló junto a él sorprendida por verlo así, han pasado solo unos minutos desde que ha subido a la habitación¿Que ha pasado?

- Eh... Si, estoy bien.- Parece no darse cuenta de que su rostro le delata totalmente.

- Parece como si fueras a llorar...-

- A-ah... Supongo que no cuela¿No?-

Alan me mira con una leve sonrisa, yo lo miro también pero más preocupada.

- Simplemente llame a mi madre.- Señala a su móvil tirado en el suelo, a unos centímetros de nosotros.

- ¿Y por qué lloras?-

- Por que estoy aquí haciendo el gilipollas cuando debería estar demostrándole lo que no le he demostrado en 15 años...-

- ¿Puedo preguntar...?

- Solo... Nunca he pensado en lo que podía estar sintiendo mi madre... Siempre pensé que era una egoísta que se aprovechaba del dinero de mi padre para tratar su enfermedad, pero ella solo ocultaba que mi padre la destrozaba mentalmente frente a Caín y a mí....-

- L- lo siento... Yo...- Estoy totalmente paralizada solo de imaginar el dolor que habrá significado esto para Alan y su familia.

- No hace falta de te disculpes, nos has hecho nada... Soy yo el que lo estropeó todo, si lo hubiera sabido no hubiera dejado a mamá sola.-

- Pero... No fue tu culpa... Tu no sabías nada.- Intento animarlo aún que no tengo mucha idea de la situación.

- Mi padre tubo que, Caín tubo que irse para que me diera cuenta jaja... Soy un completo idiota.- Dice mientras mira hacia delante mientras algunas lágrimas caen por sus mejillas

- No lo eres solo... Yo... No sé cómo animarte en este momento a-ah.-

Alan gira la cabeza lentamente y me mira durante unos segundos, para después tirarse sobre mi abrazándome con fuerza, haciendo que casi caiga hacia atrás al suelo.

Después de un par de segundos recapacitando lo que acaba de pasar, correspondo su abrazo con una sonrisa. No puedo ver su cara pero apuesto lo que esta llorando más aún.

Después de un largo abrazo Alan se separa de mi secándose las lagrimas con la manga de la chaqueta, se podría decir que está sonriendo. Este se levanta y justo después Mack y Luke entran a la habitación.

- La profesora nueva de teatro nos ha dado esto a la salida del comedor, como os habéis ido antes os lo habéis perdido.- Dice Mack extendiendo hacia mi, que aún seguía sentada en el suelo, un pequeño folleto.

- ¿Que es? - Digo leyéndolo.

- Quiere hacer un musical para el fin de curso.- Responde Mack

- ¿Ya?-

- Eso mismo he dicho yo.- Dice Luke.

- Supongo que nos explicará algo el lunes en clase.- Dice Mack dejando otro folleto en el escritorio.- Ahora me voy a dormir.-

Media hora después ya estamos todos en nuestras camas con las luces apagadas para dormir. Lo que ha pasado hace un rato con Alan le ha dejado bastante sorprendida, nunca lo había visto abrirse tanto, y menos verlo llorar así. Después de darle muchas vueltas consigo dormirme.

*Unas horas después*

Me despierto en medio de la noche,¿Otra vez los ruidos? ¿No se supone que el director iba a solucionarlo? Me levanto de mi cama para comprobar si alguien más estaba despierto, pero mi sorpresa es mayor al ver que llevo el uniforme puesto,¿Y mi pijama?

Me miró extrañada y uso la luz de móvil de Alan, que estaba cerca de su cama, para iluminarme. Si, definitivamente por alguna razón llevaba puesto el uniforme.

Otro ruido vuelve a sonar, así que decido salir yo sola de la habitación. Camino por el pasillo siguiendo los ruidos, que esta vez no dejan de sonar aún que llegue a la planta baja.

Avanzo por el pasillo derecho, los ruidos suenan cada vez más rápido y fuerte, hasta que de repente paran cuando me detengo en frente de una puerta. La puerta sin número, la puerta número 4.

Algo asustada me acerco lentamente a la puerta, cojo el pomo de esta y me dispongo a girarlo, pero aparentemente la puerta está cerrada.

Antes de ir pueda intentar abrirla una segunda vez oigo el ruido de unas llaves caer, miro hacia abajo y efectivamente encuentro un llavero con 3 llaves cerca de mis pies. Me giro rápidamente para observar quién las ha tirado desde detrás mia, pero solo consigo ver una silueta blanca antes de despertar de nuevo en mi habitación.

Doy un salto de la cama, esta vez sí llevaba el pijama, y ya es más de dia. Observo al rededor y veo a todos aún durmiendo¿Que hora es? Cojo el móvil de Alan de nuevo y miro la hora, las 7:03. Cojo mi uniforme y corro hacia los baños para bajar rápidamente a desayunar, veo a varios alumnos caminar por el pasillo hacia el comedor.

Una vez salgo cambiada del baño se me viene algo a la cabeza, la clase. Bajo las escaleras corriendo llamando la atención de algunos alumnos, y cuando llego a la planta de abajo me dispongo a ir al aula número 4.

Llegó a esta y abro la puerta, ya está abierta. Entre y no veo nada raro, así que vuelvo a salir aún asustada por lo que vi, ¿Era una pesadilla? Para serlo se veía bastante real, pero decido ignorar mi extraño sueño y me dirijo al comedor junto al resto de alumnos.

Clase 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora