Clase 4

34 - La vuelta a clases

Las vacaciones de navidad pasaron antes de lo que me diera cuenta. Pase casi todo el rato hablando por llamada con Luke, Mack y Alan.

Ahora mismo son casi las 7 de la mañana, y pronto pasara el autobús para recogerme, y llevarme al internado con todos los demás.

Cojo la mochila, y aún masticando parte del desayuno, salgo de casa directa hacia la parada.

Aún es pronto y apenas hay luz. Los charcos de agua causados por la lluvia de la anterior noche reflejan la luz de las farolas aún encendidas. Llegó a la parada de autobús, la calle está completamente sola.

Unos minutos después veo llegar al autobús. Este se detiene delante mía y en cuanto abre sus puertas entro dentro de él. Puedo notar el cambio de temperatura.

Aún no hay nadie que conozca en el autobús, así que pasó al final de este y me siento en el primer asiento vacío que veo.

Después de un par de pardas, veo a Alan y a Mack subir juntos al autobús, Mack me ve y se sienta a mi lado, y Alan en el asiento de detrás nuestra.

- ¿Habéis venido juntos?- Pregunto mientras los saludos.

- Nos dimos cuenta de que no vivíamos tan lejos, así que vine a recoger a Alan a esta parada para subir a la vez.- Responde Mack.

Seguimos hablando lo que resta de viaje, y por fin llegamos al instituto.

Bajamos del autobús, en el exterior hace bastante frío y las nubes cubren todo el cielo, dejando apenas entrar algunos rayos de luz.

Noto que Mack y Alan Están mirando al rededor, entonces recuerdo que Luke debería estar ya por aquí, y yo también intento buscarlo entre la multitud. Camino hacia delante entre la gente y consigo verlo cerca de las escaleras, este me ve y su cara se ilumina, mientras yo corro hacia allí para saludarlo.

- ¡Liz! Os estaba esperando.- Dice este animado.

- Parece que nuestro autobús fue el último... Jaja... Pero bueno, ya estamos aquí, Mack y Alan también...- Paro de hablar al girarme y darme cuenta de que ni Mack no Alan estaban detrás mia. - Quizás los haya perdido entre la gente al venir aquí... Vamos a buscarlos.- Luke asiente y volvemos a intentar pasar entre todos los alumnos que están esperando a la entrada del lugar.

Pov Alan

- Las vacaciones han durado menos que mi última relación..- Dice Marco poniendo sus manos el los bolsillos de su caqueta.- Y odio este uniforme...-

- ¿Puedes dejar de quejarte Marco? Las vacaciones tambien te las has pasado dando por saco con tus quejas.- Responde Tobías.

- ¿Yo? Pero si estás vacaciones han sido de las mejores, hemos vuelto a estar juntos todo el rato,¿Verdad Alan?- Dice Marco.

- Si,claro, hacia tiempo que no teníamos unas vacaciones asi.- Respondo ignorando algo su conversación.

- Pensaba que te perdíamos.- Dice Lis.

- ¿Como?- Pregunto confundido.

- Te pasa todo el día con tus compis de habitación, prometimos estar los cuatro juntos este curso.-

- Ooh vamos Lis... ¿Todos pensáis eso?- Pregunto, sus miradas fijas y el silencio responder por si solas.

- En serio... Yo- - No sé que responder ante esta situación.- ¿No recordáis la promesa que hicimos hace años? Tobías, Lis, Marco ¡Y Alan! No he olvidado eso.-

- ¡Sabía que no habías cambiado!- Lis se acerca a mí para darme un pequeño empujón mientras ríe.

- Ya pensaba que te estabas volviendo como Caín.- Dice Tobías. La sonrisa que tenía en mi cara se desvanece y lo miro serio.

- Tobías... Ya hablamos sobre lo de su hermano...- Dice Lis notando mi expresión, y Marco le da la razón.

- Se perfectamente lo que dijimos Lisandro, pero tengo la razón.- Responde Tobías.

- Prometiste no llamarme por mi nombre rea-. - intenta decir Lis, pero Tobías lo interrumpe y sigue hablando.

- ¡Ese no es el punto! Caín de uno de los nuestros, y nos cambio por culpa de venir a este lugar. ¡Nos traicionó a todos! ¿Por que estáis de su parte? Hicimos unas promesa por eso.- Tobías parecía molesto. Lis y Marco no se atrevían a decir nada, y yo me resignaba a mirar al suelo con rabia esperando a que deje de hablar.

Hay un pequeño silencio entre nosotros, los chicos esperan a que diga algo, pero me niego a callarme y ignorar lo que dice Tobías una vez más, es mi amigo pero me niego a aguantar otro de sus comentarios. Me giro hacia el y agarró su camisa mientras lo miro con agresividad.

- Escuchame Tobías, otro comentario de Caín y la promesa no va a ser lo único que voy a romper ¿Entiendes?- Este no parece asustado por mi acción, y solo me mira esperando a que diga algo más. Después de unos segundos lo suelto y doy unos pasos atrás.

- Sabes Alan, pensé que después de dos años habrías superado que tú hermanito decidió largarse de tu lado, pero si quieres seguir anclado en ese momento adelante, pero no te vamos a esperar toda la vida.- Dice Tobías sin expresión ninguna.

- ¡CAIN NO SE FUE! ELLOS...ellos...- No consigo transformar mis pensamientos en palabras, me bloqueó.

- ¿Vas a llorar? Los hombres no lloran Alan, tu mismo lo dijiste.- Tobías se da la vuelta y camina de nuevo hacia la multitud. Lis y Marco me miran algo apenados, parace como si quisieran decir algo, pero no lo hacen, y corren para alcanzar a Tobías dejándome atrás.

Miro hacia la nada aún sorprendido y asustado por la discusión. Mi rabia se convierte en un par de lágrimas que seco con la manga del uniforme mientras respiro agobiado.

Caín tenía razón, ellos no eran buenos, fue el último consejo que me dio antes desaparecer y no le hice caso... Por eso solo vuelve a casa cunado está sola mi madre, no quiere verme, y lo peor es que lo entiendo... Mi madre no quiere decirmelo por que ella tampoco lo ha superado..

- Esto es mucho más difícil que solo olvidar...- Susurro con la voz entrecortada y vuelvo a secarme las lagrimas. En este momento me gustaría correr, volver a casa y no volver a hablar con nadie, pero una voz detrás mia me detiene.

- ¡Alan!-