Win miraba con nostalgia el bello azul del cielo, le parecía sinceramente encantador y le recordaba extrañamente a su novio.Ni tan extraño a decir verdad porque recordaba con claridad el día que Luke, abrazándolo le susurró al oído "— Winnie, el cielo es el límite.–".
Sonrió con ternura al recordar a su chico y tal vez, una pequeña lágrima traicionera surcó su rostro; Definitivamente extrañaba al mayor pero, estaba bien, podía vivir de los recuerdos de Luke, no era como si todo este tiempo no lo hubiera hecho, la verdad, se le daba bien.
Sintió una mano posarse en su esponjoso cabello castaño y giró a verle — Buenos días, Win,¿Cómo estás hoy?.– preguntó con animos el azabache.
— Buenos días a ti también, Earth, estoy bien ¿y tú?.– le sonrió y se dispuso a ir por su chaqueta para salir de la cafetería.
Earth le seguía de cerca y con una sonrisita adorable que tal vez secretamente, un chico observaba — También genial, quería hacerte una pequeña preguntita...– jugó con sus dedos bajando la mirada.
Win se acomodó la chaqueta de lana y le miró — Lo siento, Earth, dile a Zee que no estoy de humor para verle.– suspiró.
Earth asintió y finalmente dejó que el moreno se fuera.
Tomó una exhalación profunda y salió del lugar, claro que su cuerpo resintió el cambio de temperatura haciéndolo estremecer ligeramente pero estaba bien y con paso decidido caminó hasta donde su empleo.
En el camino, observó que un montón de parejas iban de la mano,bueno, es que después de todo ya era víspera de navidad y todos estaban de buenas, menos él... Él y Zee: Hoy hace cinco años Luke falleció.
Suspiró, claro que le seguía doliendo, era su novio y la persona que le amaba sobre todo y con quien estaba tremendamente seguro que iba a pasar el resto de sus días pero el destino no lo quiso así dándole un final prematuro a su pareja.
Aún extrañaba el suave toque en sus mejillas que el chico de brillante sonrisa le dejaba, sus labios contra los suyos, sus suaves palabras para calmarlo y su "— Nuestro para siempre puede ser tu "cállate,Luke–".
Rió sin darse cuenta, aún era gracioso recordar cómo Luke se reía de sus propios errores y como le causaba gracia los regaños que le daba.
Sacudió la cabeza, quería descansar por hoy, no quería llorar a mitad de calle.
Siguió caminando hasta llegar a la biblioteca y las risas de Nanon y sus amigos le hicieron eco en los tímpanos, aceleró el paso, tal vez ese chiquillo y sus desastrosos amigos hicieron una travesura.
Cuando entró abriendo las puertas de par en par, ante la imágen solo pudo cerrar los ojos fuertemente y fruncir el ceño, llevándose las manos al puente de la nariz, levantando sus lentes.
Claro, tenía razón, con Nanon, Ohm y Chimon siempre tenía razón.
— ¡P'Win, juro que tenemos una explicación!.– chilló el moreno encargado de su turno.
— ¡Nanon, por el amor de Dios, no hay un solo día que no hagas un desastre! ¡Ha este paso no te quejes si P'Singto te hecha!.– elevó la voz.
Los tres morenos pusieron cara de culpables, pero que va, el desastre tremendo que habían hecho en la pequeña bóveda donde se guardaban algunas enciclopedias no se iba a limpiar solo y oh no, Win Metawin hoy no iba a cubrir las tonterías de Nanon.
Frunció aún más el ceño, inhaló, exhaló y miró hacía el techo — Por favor, Luke, dame paciencia con tu hermano.– imploró.
Nanon al escuchar como su ex cuñado mencionaba -de nuevo- a su hermano, le miró mal, no era fan de que Win a tantos años no olvidara a su mayor pero hoy le dejaría en paz, después de todo, no era un buen día.
Los tres limpiaron el desastre de papel y finalmente salieron bajo la mirada estricta de Win — Ahora largo, hoy cierro yo, no es necesario que ninguno se quede.– al decir aquello los ojos de Ohm y Chimon brillaron.
— P', Sabes que mamá desea que vayas a casa por lo menos hoy,¿lo sabes no?.– inquirió y por dos segundos vió culpabilidad en el rostro del mayor.
Win negó — No puedo, Nanon, estoy ocupado, en casa tengo miles de cosas que hacer.– hizo un amago de dar por terminado la conversación y se giró para avanzar a paso lento hasta el escritorio.
Nanon ajustó las correas de su mochila y suspiró, Ohm le miró con culpa y pena — No te preocupes, amigo, seguro que mañana irá,anda, vámonos que la nieve caerá pronto.– le sujetó del hombro, le sonrió y los tres avanzaron.
Cuando Win notó que finalmente estaba sólo, soltó el aire retenido.
Pasó una mano por su rostro y observando que por ser veinticuatro de diciembre,no había nadie,fue al baño privado de empleados.
Lenta pero seguramente se fue deslizando por las baldosas hasta quedar sentado en el suelo, miró a la nada por unos segundos y de sus ojos rápidamente empezaron a bajar lágrimas — Te extraño, te extraño tanto tanto tanto que siento que voy a morir...– murmuró entre sollozos y sacó su celular viendo la foto de Luke en su bloqueo.
Ese suéter amarillo aún lo tenía guardado, fue uno de los tantos que Luke le dejó en su apartamento.
Le extrañaba mucho, su risa, su sonrisa, sus malos chistes, sus tonterías, sus caídas, sus vivaracha manera de ser y de verdad, de verdad extrañaba cuando Luke le cogía entre sus brazos para que parara de llorar.
— Ahora nadie me abraza cuando el mundo se me destruye por ti...– murmuró antes de caer en un silencio absoluto.
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Hasta el cielo ©
Fanfiction→☁️ Donde Win después de cinco años solo y sufriendo por la perdida de su novio Luke llega a su vida el medio hermano del mismo, Bright, dispuesto a cumplir la última petición de su hermano ☁️← "Eras luz en mi vida... Y ahora serás luz para siempre"...