Hasta el cielo ©

11

Win despertó cuando un fuerte trueno retumbó por toda su habitación.

Claro, no le agradaban las lluvias y despertó de golpe, sintiéndose agitado en demasía y con el corazón apunto de salir de su pecho.

Puso una mano en su cabeza, podía sentir su sudor bajo sus dedos y eso no le gustaba, se sentía sucio y poco agradable.

Miró el reloj de pared.

11:00 AM.

Bueno, no es como si fuera muy temprano pero, si somos sinceros, se había permitido dormir tanto por la falta de energías que últimamente tenía por, bueno, ya saben, las últimas sorpresas.

Cuando finalmente bajó su mano, miró un destello.

Oh, claro, aún tenía el anillo en su mano.

Era lindo y le gustaba de verdad, entonces Luke tomó una buena desición al escogerlo.

Sonrió con ternura mirándole, hasta se permitió reír ligeramente.

— Bueno, es hora de iniciar el día, ¿no es así?.– preguntó a la nada.

Se levantó de la cama, tomó ropa del armario y se dirigió a la ducha.

Entre tanto y tanto, le mandó la dirección a Bright y le dijo que se verían a las cinco, eso le dejaba bastante tiempo que ocuparía en algo productivo.

Cuando salió de la ducha, se dirigió al gran espejo de su cuarto, se observó por un buen rato sin decir palabra alguna, solo... Admirando su rostro.

Es bastante guapo.

No, no es que sea vanidoso, solo es que sabe reconocer la belleza física en las personas, sinceramente no le interesaba mucho pero aún así, se daba cuenta de ella, no es como si se pudiera arrancar los ojos ¿saben? Todo mundo sabe cuando una persona es agradable a la vista y cuando no, lo malo es cuando lo expresas de manera descortés, eso, eso sí es malo.

Abrió con cuidado la cajonera y miró su último regalo de navidad por parte de Mew, no tenían mucho tiempo guardados.

Un set de maquillaje completo, lo básico, sí, pero completo.

Hace tanto que no se maquillaba, la última vez que lo hizo fue... Bueno, no vale la pena recordar ahora momentos tan tristes, ¿saben?

Aún recuerda como hacerlo, y recuerda que era bastante hábil con las brochas y los maquillajes sutiles pero, hace tanto que no lo hace que seguramente se le acalambra la mano a mitad de delineado y allí quedo.

Meneó la cabeza de un lado a otro— Vamos, vamos, Win, dijiste que te ibas a esforzar, vamos.– se dió ánimos.

Con sumo cuidado, y claro, con mucho tiempo, hizo un maquillaje, suave y natural, justo como a él le gustan.

Una ligera capa de base, rubor en la nariz (para enfatizar la linda nariz que tiene), color en las cejas, en los labios y un tono anaranjado suave en sus ojos armoniosamente acompañado con un delineador marrón suave que le daba un efecto lindo a sus ojos ya de por si, hermosos.

Se miró satisfecho, después de todo, cinco años no le habían entumecido tanto la mano como él pensaba.

Se vistió de manera linda, con suaves tonos, cálidos y amigables, se peinó de manera más casual y cuando miró el reloj, ya eran las 3:05.

Le quedaban más o menos dos horas para verse con Bright.

Eso era bastante tiempo de sobra, pero, ¿que haría?

De pronto, una loca y bastante triste idea le pasó por la cabeza.

¿Y si sacaba ya de su cuarto las cosas de Luke?

No tirarlas, solo... Darse su espacio de él, pues aunque no lo diga, la mayoría de las cosas que hay en su tocador son del chico.

Como su perfume, alguno de sus gorros y muchos suéteres.

Se le hizo un nudo en el estómago de solo pensar en eso, ¿de verdad lo haría? Sí, había dicho que saldría adelante pero, ¿no era demasiado pronto?

"¿Llevas viviendo tu duelo cinco años,Metawin?"

La voz grave y nada amigable de Bright se coló por su mente.

Cinco, cinco años donde se había dejado sentir nada más que dolor.

Era muy egoísta si lo pensaba bien; Según él pasado, solo él estaba muy afectado y nada más que si mismo sufría cuando no se daba cuenta que en realidad todos sus allegados les dolía lo que pasó con Luke y lo que él les estaba haciendo.

Minimizar el dolor de las otras personas.

Sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal — Lo siento mucho, no saben cuánto.– dijo al aire.

Finalmente suspiró, fue a la cocina donde sacó una caja mediana y una bolsa grande.

Caminó con paso firme al cuarto, de la misma manera entró y rápidamente se dirigió al tocador donde estiró su mano para tomar el perfume de Luke pero a medio camino su mano se detuvo abruptamente.

— No... No puedo hacerlo, no puedo.– murmuró mordiendo sus labios y en el proceso haciendo que sangraran.

El sabor amargo de ésta la sintió en su lengua, con asco corrió hasta el baño donde vació su estomago con fuerza.

Lloró con fuerza contra las baldosas del baño, maldiciendo su debilidad y queriendo obtener el perdón que hace tanto les debe a todos.

Frotó su cara con desesperación, corriendo el maquillaje de paso y queriendo desaparecer.

No tenía palabras ahora para explicarse su sentir, se sentía asqueado y que de nuevo había retrocedido miles de pasos.
De nuevo se sentía vacío, tonto y solo.

Cuando por fin se levantó, ya eran las 4:21, eso apenas le dejaba tiempo para arreglar un poco su desastre.

Con paso lento se dió otra ducha y se arregló.

No, ahora no había suéteres cálidos, ni maquillajes lindos pues a puras penas se había peinado y puesto sus anteojos.

Se puso unos pans blancos, camisa gris y sus pantuflas.

Y así, justamente a las cinco, Bright tocó la puerta.

Win le dejó pasar con pereza.

Increíble como el día puede cambiar en unos minutos, ¿no?

— ¿Cómo estás, Win?.– preguntó Bright  mirando con detenimiento la cara del mayor.

Apartó rápidamente su rostro de la vista del menor — Bien, supongo, ¿y tú?.–

Bright iba a contestar pero alcanzó a distinguir en la mano del moreno aquella joya.

— ¿Te gusta?.–

Win le miró arqueando la ceja— ¿El qué?.–

— El anillo que yo compré.–

☁️☁️☁️

A lo mejor piensan q Win va muy lento o en si el romance va lento pero es así pq wey,osea ¿te imaginas perder al amor d tu vida y q aparte te hayas cerrado x 5 años? banda, tranquilos q todo a su tiempo oko.

Babiis🐤