25: Final.

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Estaba preocupado, no iba a mentir.

Incluso si Bright en ese momento había aceptado pasar a la sala de su casa, no le miraba, la cena había sido un desastre desde que tocaron el tema del anillo en su mano.

Pero él podía sentir que no era por la pieza de plata en su dedo ni de quien provenía, sino, por el significado.

— Bright, no me gusta estar así, ¿podemos hablar? – finalmente dió el primer paso.

El azabache levantó la mirada del suelo donde la había tenido posada y suspiró— Lo siento, Win, son sólo cosas mías, no es nada, lo prometo.–

Pero no lo estaba calmando, en lo absoluto.

Metawin caminó hasta él y le sujeto ambas manos, buscando su mirada hasta que pudieron conectarla— Bright Chiravee Vachiraveet, no me ocultes nada y no quieras minimizar o apartar tu dolor para ti, porque eso esta mal, aquí me tienes, a tu pareja, para hablar de lo que te incomoda y mucho más si eso nos involucra a ambos, ¿sabes a que me refiero no?–

Bright resopló y soltó las manos— Win, no quiero hablar sobre eso, estoy siendo inmaduro y egoísta, no quiero que eso nos afecte y menos lo que el anillo significa.–

Win se quitó los lentes botandolos por algún lugar del apartamento, estaba comenzando a molestarse y le estaban estorbando en esos momentos.

— No pierde valor y sé que no lo haces por molestarme o molestar lo que sea de Luke, yo lo sé, creemelo, pero también sé que al ser ahora tu mi pareja, te sientes incómodo– le dijo — Pero lo que te juro que no alcanzo a entender es ¿porqué hasta este punto? ¿porqué no al inicio? Ya llevamos casi cinco meses juntos y no te había molestado como ahora.–

Chasqueó la lengua y se rascó la nuca con desespero — No lo sé, ¿sí? Tal vez estoy siendo exagerado y un poco paranoico pero me aterra la idea de que pienses que no soy suficiente para ti, porque yo mismo acepto que no soy mi hermano y nunca lo seré, no soy Luke, soy Bright.–

Win le miró con confusión en los ojos, pidiendo con la mirada una explicación.

— ¿Bright? ¡Todo eso lo sé! ¡No eres Luke! ¡Nadie en esta planeta se asemeja a él!– exasperado, se sintió como si no lo entendiera— ¡Tú eres tú! ¡Y él fue él! ¡Ninguno es igual! ¡De los dos me enamoré por distintas cosas, por favor no te compares porque no son iguales en nada!–

— Lo sé, enserio pero... ¿Que si yo quiero estar contigo el resto de nuestras vidas? ¿Es demasiado? ¿Estoy siendo un idiota al pensar que quiero que lleves mi propio anillo? ¿Dirías que sí?–

Aquello dejó helado a Win.

— ¿Tu anillo?– inquirió.

Bright abrió los ojos tanto como pudo— Lo siento, Win, no es nada, mejor me vo–

Hasta el cielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora